Verónica Acosta, una mujer de Villa Mercedes, San Luis, fue liberada tras haber pasado varios días con prisión preventiva por gastar un depósito millonario que no le correspondía. Según contó, el dinero apareció de manera inesperada en su cuenta bancaria y ella creyó que se trataba de una señal divina.
“Estaba esperando una transferencia de $8000 del padre de mi nene. Me encontré con este dinero y, con tanta necesidad, me fui a hacer compras y ayudé a mi familia. Pensé que era un regalo de Dios”, explicó en declaraciones públicas.
Todo ocurrió el pasado 6 de mayo, cuando Acosta recibió por error una transferencia de más de 500 millones de pesos desde el Tesoro del gobierno provincial. La cifra, según ella misma relató, al principio le pareció de $500.000, pero más tarde comprendió que eran millones.
Con ese monto, compró una heladera, dos televisores, una freidora, un microondas, cerámicos, una mochila de inodoro, un auto y realizó alrededor de 66 transferencias. También hizo dos visitas al supermercado y adquirió ropa de invierno, colchones y alimentos.
El error fue advertido rápidamente por un contador del gobierno de San Luis, quien notificó a las autoridades sobre la equivocación. Sin embargo, para ese momento Acosta ya había utilizado gran parte del dinero. A raíz de la denuncia, no solo ella fue detenida, sino también otras cinco personas vinculadas a las transferencias.
Su abogado defensor, Hernán Echevarría, sostuvo que su clienta no tuvo ninguna intención delictiva: “Ella no cometió ningún ardid, ningún engaño para llegar a esta situación. Pensó en su familia, en sus hijos, y salió a comprar colchón, ropa de invierno, alimentos”. Además, explicó que su defendida no tenía conocimientos financieros ni herramientas para interpretar correctamente lo que había sucedido con su cuenta.
Echevarría presentó un recurso de apelación que fue aceptado por la Justicia y permitió la liberación de Acosta. “Estamos esperando la audiencia de control de acusación y somos optimistas. No la van a poder acusar porque no cometió ningún delito”, afirmó el letrado en diálogo con Cadena 3 Rosario.
Aunque el proceso penal sigue en marcha, la mujer recuperó la libertad. Parte de los bienes ya fueron devueltos y la defensa buscará demostrar que actuó sin dolo. Por su parte, Acosta insiste en que su reacción fue impulsada por la necesidad y la sorpresa. “Nunca pensé que me podía pasar algo así. Con lo mal que la estábamos pasando, sentí que era una ayuda”, concluyó.
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