-... Fue muy grato escuchar la propuesta del presidente, e inclusive recibimos la noticia con mucho alivio.
-¿Alivio?
-Bueno. Alivio por ser yo de las pocas fiscales con ese nivel de riesgo que termina las funciones con vida.
Lo dice a pura espontaneidad Diana Salazar Méndez apenas escucha la lógica pregunta inicial de Revista GENTE. Lógica porque, claro, a diferencia de la mayoría de los diplomáticos nombrados para asumir la representación internacional de sus países, ella llegó a embajadora de Ecuador en Argentina por pedido expreso de Daniel Noboa, el presidente democrático más joven en la historia de la hermana república americana ubicada entre ambos hemisferios.
Lo cierto es que Salazar accedió al cargo tras ejercer como fiscal general en su tierra, entre desde el 8 de abril de 2019 y el 3 de mayo del corriente año, destacándose por su lucha contra el crimen organizado. Entretanto, ella retoma -y refuerza con sensaciones y datos- la explicación que venía desarrollando:
-En verdad se trató de una noticia que mi familia y yo recibimos con mucho agrado. En lo personal, más allá del honor de representar al país, significa que existe un reconocimiento a nivel de seguridad por las labores que realizamos durante los últimos años y que no se venía contemplado para los servidores públicos que estamos expuestos de esa manera. Tras años de compromiso con la justicia en Ecuador, en esta nueva etapa quiero demostrar que la defensa de los valores del Estado y la protección de mi país pueden canalizarse también a través de la representación internacional.
“AUNQUE NINGUNA DE MIS ACCIONES HAYA SIDO ENCAMINADA PARA CONSEGUIR UN RECONOCIMIENTO, SIEMPRE ES UNA ALEGRÍA Y UN ORGULLO RECIBIRLO”

Su currículo resulta imponente: licenciada en Ciencias Políticas y Sociales por la Universidad Central del Ecuador, abogada y doctora en Jurisprudencia con un máster en Derecho Procesal con mención Penal, Salazar posee además una especialización en Derechos Humanos, con mención en Mecanismos de Protección de Pueblos Afrodescendientes (por la Universidad Andina Simón Bolívar, sede Ecuador), y otra de Derecho Penal Económico y Criminalidad Organizada (por la Universidad Castilla La Mancha, de España). Al mismo tiempo, ha desempeñado importantes cargos a nivel nacional e internacional, entre ellos, como fiscal, directora de la Unidad de Análisis Financiero del Ecuador (UAFE) y durante los últimos seis años también como árbitra de la Corte Permanente de Arbitraje en el Reino de los Países Bajos. Aparte de lo ya mencionado, tal lo menciones al inicio, fue fiscal general del Estado de la República del Ecuador, tarea que le ha significado haber sido mencionada por la prestigiosa revista Time entre las 100 personas más influyentes del mundo en 2024.
-Siempre es una alegría y un orgullo recibir un reconocimiento de ese nivel -admite quien luego a la vez recibió el Premio Wilson 2024 al Servicio Público-, más aún cuando no te lo esperas y ninguna de tus acciones ha ido encaminada para conseguirlo, porque cada caso, cada investigación y cada proceso en el trabajamos fue para encontrar la verdad, nunca por condecoraciones. De igual manera, dicha mención incluyó una responsabilidad aún mayor en cada uno de mis actos, ya que tener la mirada del mundo sobre mí significó y significa tener que actuar con mucho mayor compromiso.
-¿Qué características de su profesión de abogada le acerca una visión importante a su nueva función de diplomática?
-La formación en Derecho nos da capacidades de analizar escenarios, resolver conflictos y gestionar la presión, que creo son muy necesarias en la función diplomática. En estos meses he podido utilizar todas esas habilidades y ponerlas al servicio de los ecuatorianos en Argentina, trabajando en construir puentes de colaboración desde otra perspectiva, con el objetivo de fortalecer las relaciones bilaterales y promover el comercio, la inversión y la imagen positiva de mi país.
"QUEREMOS MOSTRARLES LA DIVERSIDAD DE UN PAÍS TAN PEQUEÑITO PERO A LA VEZ TAN RICO Y DISTINTO AL DE USTEDES”

Pronto Salazar Méndez cuenta que representar a su país frente a Argentina "es un orgullo y a la vez una responsabilidad y un reto enormes. Considera que aquí residen aproximadamente 30 mil ecuatorianos, lo que representa una importante comunidad. Nuestras Embajada y Consulado trabajan activamente en su apoyo, la protección de sus derechos y la prestación de servicios que faciliten la integración en la sociedad de acogida”, explica.
-¿Cuáles son hoy las prioridades de Ecuador en Argentina?
-Clarísimas: seguridad ciudadana, lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado transnacional, inversiones, cultura, manejo adecuado de las finanzas públicas y apertura comercial. En la reciente visita del señor presidente Daniel Noboa a la Argentina se logró la firma de un Memorando de Entendimiento junto con Patricia Bullrich, ministra de Seguridad Nacional. Un paso clave. Además, se definieron mejoras en las conexiones aéreas, en los intercambios comerciales e inversiones y en el combate a estructuras económicas. También queremos promover el intercambio turístico entre ambos países.

-¿Podría extenderse sobre el Memorando, para un tema tan delicado como la seguridad?
-El Memorando de Entendimiento de Seguridad Nacional permite la cooperación la cooperación y coordinación en el desarrollo de actividades para el combate al crimen organizado y sus estructuras económicas y es uno de los hitos en la lucha contra la delincuencia transnacional, ya que de la misma manera que las estructuras delincuenciales trabajan de manera organizada, sin importarles las fronteras, los países nos vemos obligados a actuar en consecuencia. Por ello celebro este acuerdo de dos naciones hermanas que nos hace más fuertes en una lucha que debe mantenernos unidos.
-¿Qué hay de la mutua cooperación en cultura?
-Es otro eje fundamental, ya que es la cultura la que nos une como naciones hermanas latinoamericanas. Si bien la riqueza en la diversidad nos permite descubrirnos entre distintos y admirarnos todo el tiempo, son varias las aristas en las que nos reconocemos. Ese es otro punto en el que la Embajada de Ecuador en Argentina trabaja a diario: mostrar la diversidad de un país tan pequeñito, pero a la vez tan rico, a un país que parece tan distinto como el de ustedes.
“UN ESPOSO ARGENTINO” Y EL ASADO, LOS ALFAJORES Y LAS EMPANADAS “COMO PARTE DE LA COTIDIANIDAD”

Entonces Diana Salazar admite que lo primero que le sorprendió de los argentinos al llegar fue "descubrirlos tan distintos entre sí de acuerdo al lugar en donde nacieron. Porque sus hábitos y percepciones de la vida varían según dónde los asimilaron. Generalmente cuando se habla de los argentinos creemos que son todos iguales, pero no. Ahí nos asemejamos también, porque aunque Ecuador es mucho más chiquito, también contamos con esa diversidad según el lugar de nacimiento y desarrollo", explica convencida.
-¿Ya se animó a probar un asado criollo o un mate amargo?
-Por supuesto, como toda persona que llega a un lugar nuevo he probado todo. Nunca le digo que no a una nueva experiencia. Diría que soy fan del asado y que el mate ya es un gusto adquirido.
-¿Qué considera que tenemos los argentinos de ecuatorianos y qué tienen los ecuatorianos de argentinos?
-Sin lugar a dudas lo que nos une es la amabilidad que mostramos con las personas que vienen de afuera. A mí siempre me han tratado con una sonrisa y con mucha gentileza. Después, bueno, los ecuatorianos tenemos de argentinos el amor por la carne, eso es seguro. No los llamamos asados, sino "parrilladas", y las preparamos quizá un poco distintos, pero también nos sirven para unirnos con los seres queridos.

-¿Qué costumbre argentina incorporó en su vida cotidiana?
-Pocos lo saben, pero mi esposo es argentino y tenemos dos hijas. Así que justamente el asado, por ejemplo, ya es parte de nuestra cotidianidad. También los alfajores y las empanadas. Y en lo personal, ya hincho por un equipo de fútbol de aquí… que evitaré nombrar (sonríe).
-¿Qué rincón de nuestro país que descubrió recomendaría visitar a sus compatriotas?
-He descubierto tantos y tan distintos que, te pido por favor, no me pidas quedarme con uno. Lo que sí hago todo el tiempo es motivar a mis compatriotas a visitar Argentina, admirar cada paisaje, probar sus platos típicos, perderse en sus rinconcitos, conocer sus culturas, ver los shows… Argentina es una experiencia increíble.
-¿Qué hay de su experiencia como mujer? ¿Cuál es el mayor desafío que, siente, atraviesa hoy desde el mundo diplomático?
-Sin olvidar agradecer a las mujeres que me precedieron -porque somos varias las que ya no hemos roto techos de cristal en la diplomacia-, te diría que los retos siempre son los mismos y no los medimos sólo desde el mundo diplomático, sino desde todos los ámbitos y de una manera distinta que los hombres. El tema es que ahora nosotras siempre estamos listas para cumplir con todo y con todos.
Fotos: Chris Beliera
Agradecemos a Andrea Salazar Suquilanda
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