"Sólo tengo sexo con aquel que me vuela la cabeza"

Coordinar día, hora y lugar para una nota con Annalisa Santi (22) puede resultar complicadísimo. Porque la curvilínea chica puede poner excusas –"estoy mal de la panza"– y varios requisitos en tono imperativo –"llévenme ustedes todo el vestuario"–. Y cuando finalmente se logra concertar la cita, bajar al lobby del Hotel Provincial con media hora de retraso. Sin embargo, a cinco minutos de saludar, Annalissa es otra. Una vez arriba del Ford K que la lleva a las playas del Norte para hacer fotos y después de que se le explique cómo será la producción, se vuelve solícita, colabora y hasta se entusiasma. Entonces arranca con su discurso y pone "play" en la camarita de Viviendo con las estrellas, el reality de América que la mudó a Mar del Plata para convivir con Victoria Xipolitakis. "Vicky es una gran mina. Nos divierte despertar fantasías. Mi límite sería filmar una película porno: sólo haría algo insinuado. Porque manejo el límite entre lo guarro y lo fino. No soy una lady, pero tampoco un gato", asegura.

–¿Cómo hacés, entonces, para no caer en esa imagen?
–Me tentaron mucho, pero hay cosas que jamás haría. Sólo tengo sexo por amor. Soy provocativa y un poco bipolar en algunos aspectos. Tal vez voy a un pre-boliche y estoy sentada arriba de todos los chicos, calentándolos, pero después no me voy con ninguno. Eso me causa enemistades con las mujeres. De hecho, sólo tengo dos amigas. Y mi mamá no me juzga. Es re abierta. Me dice que si quiero ser p..., que lo sea. Que haga lo que quiera.

–¿Por qué no tenés novio?
–Parece joda, pero todos los chicos que me gustan tienen novia. Es que soy animalesca. Si un chico me enamora, me juego todo. Aunque siempre me da lástima la mina. El año pasado le rezaba a Dios para que la novia del chico que me gustaba se enamorara de otro.

–¿Te gustaría una relación sana y normal, o te aburriría?
–Me encantaría. Ahora conocí a un chico que –también está de novio, lamentablemente– me cambió la cabeza. Antes pensaba: "Tiene que ser rugbier y jugar en Primera". Al resto no le daba bola. Era muy superficial. Ahora apareció una persona con otro perfil y me siento protegida. Tal vez porque me falta la figura de mi papá.

–¿Con quién vivís?
–Con mi mamá. Tenemos un departamento en Recoleta y una casa en Adrogué. Con ella me vine de Italia cuando tenía 17 años. Soy hija única. Mi papá está en Roma y tiene un hijo más grande que yo, con el que no tengo trato.

–¿Volviste a Italia?
–No. Fue un gran corte.

–¿Problemas con tu viejo...?
–Es una historia particular. No me gusta hablar del tema...

–¿Dejaste amigos?
–Sí, muchos. Sería muy fuerte volver a mi país. Además, no quiero cambiar ni viajar más. Por ahora prefiero quedarme en la Argentina y ver qué pasa. Tal vez sí, más adelante, viajaría de nuevo a los Estados Unidos.

–¿Tu mamá a qué se dedica?
–No labura. Estamos bien, porque mi papá nos manda plata. Es un hombre de negocios y siempre nos ayudó.

RAGAZZA ITALIANA VIENE A TRIUNFAR. Annalisa, a quien en la intimidad llaman Annu, nació en Roma en 1991, de padre italiano y madre argentina. Se hizo conocida después de que se expandiera por las redes sociales un video en el que se pasaba un chupetín por las lolas, en plena clase de Derecho, en la Universidad Católica Argentina (UCA). "Siempre quise ser modelo, pero me veía mal. Tuve bulimia y anorexia. Cuando llegué a la Argentina la pasé pésimo. Entonces me fui a recorrer Estados Unidos. Allá, una bruja me leyó la mano y me dijo que iba a estudiar una carrera importante. Por eso volví y empecé el CBC de Medicina. Quería ser cirujana plástica. Tenía profesora particular de Matemática y de Química tres veces por semana, durante tres horas. No pude. Por eso me metí en Derecho y cursé dos años. Es que tenía muchos amigos que iban a la UCA. Como mi mamá es de acá y yo venía en vacaciones, conocía a muchos chicos de Newman y de otros clubes. Pensé que sería un buen lugar para estudiar y seguir haciendo amigos", repasa.

–¿Qué te gustaría hacer en el mundo del espectáculo?
–Ser actriz. No sé bailar ni cantar.

–¿Estás estudiando?
–No, pero estudié algo... Quiero saber cosas de cultura general, para ser más inteligente.

–¿Te gusta la tele?
–No mucho. La gente te critica por dos minutos de pantalla. Si bien doy la impresión de que las críticas no me importaran, me las tomo muy a pecho. Ahora tengo que hacer un móvil y no tengo nada de ganas. En realidad, me gustaría ser modelo. Hoy me sentí bárbara haciendo fotos.

–¿Querés entrar al Bailando?
–Si me lo ofrecieran, no aceptaría. Soy negada para bailar y no me gusta que se me rían.

–Te pregunto por un par de bombones maduros de nuestra tele. Decime qué harías con cada uno de ellos. ¿Facundo Arana?
–A ver... Los rubios de ojos claros me gustan, pero hasta ahí. No sé si me acostaría con él.

–¿Marcelo Tinelli?
–Con Tinelli sí, ¿ves? Me da "macho caliente". Con Marcelo me haría un viajecito por algún lado.

–¿Adrián Suar?
–Mmm... No me fascina... ¡Uh, no! ¡Pará! ¡Ahora no me va a llamar para las telenovelas! Pensemos en otro...

SEXO, AMOR Y TERCERAS. El último escándalo que la puso en boca de todos tiene que ver con el "célebre" Camus Hacker. Ella misma explica el revés de la trama. "Estaba enamorada de un chico que no me daba bola. Entonces, para tentarlo, llamé a un amigo con el que tengo mucha confianza y le propuse que nos filmáramos con mi i-Pad mientras le hacía sexo oral. Antes de mandárselo por mail me arrepentí. Pero el video quedó ahí y hay un hacker –que no es Camus– que me manda mensajes por Facebook diciendo que lo tiene. No sé si es verdad... Cambio las contraseñas todo el tiempo, estoy re paranoica. Pero es un hacker bueno y me asegura que no lo va a publicar. Camus también me extorsionó, pero me di cuenta de que no tiene nada mío. Le ofrecí veinte mil pesos a cambio del screen shot del video y no me mandó nada", asegura.

–¿No te serviría que circulara? Mirá el éxito que tuviste pasándote un chupetín por las lolas. ¡Imaginate si te vieran haciendo sexo oral!
–¡No! Es muy fuerte. Entré en pánico. ¡Te juro que no! Cuando el "hacker bueno" empezó a amenazarme, lloré como no lloraba hace años. Después se apiadó. Pero pensé en matarme, en darme una sobredosis de algo o ponérmela con el auto. Porque tengo muchas ganas de formar una familia. Me gustaría tener cuatro hijos e ir a buscarlos al colegio. Lo digo siempre y nadie me lo cree: me acosté con un solo tipo y hace dos años. Era alguien a quien amaba, pero no mi novio. Sí tuve cosas con otros chicos, cositas hot, pero que no son sexo... Para mí, el sexo es sagrado. Lo reservo sólo para ese hombre que me deja pensando toda la noche, sin poder dormir. Hay veinte mil flacos que me calientan, pero sólo tengo sexo con aquel que me vuela la cabeza.

–¿Todavía sufrís bulimia y anorexia?
–Nunca te curás. Es que nunca hice un tratamiento en serio. Ni mi mamá lo tomó seriamente. Trató de ayudarme como pudo, pero no es fácil ser mi madre. Lo cierto es que no estoy curada. Es una obsesión que me atormenta y me quema el alma.

Hija única de un italiano y una argentina, nació en Roma hace 22 años y llegó a nuestro país a los 17. Ahora vive en Recoleta y sueña con ser modelo.

“Mi límite sería filmar una película porno; sólo haría algo insinuado. Porque manejo el límite entre lo guarro y lo fino. No soy una lady, pero tampoco un gato”

Annalisa, que no está de novia, jura que se acostó con un solo hombre en su vida, y por amor. Y cuenta que, quizá por su manera de ser, apenas tiene dos amigas mujeres. Su mamá, con la que vive desde que llegaron juntas a la Argentina, le da libertad absoluta.