Una verdadera tragedia golpeó este martes a Villa Devoto, en la Ciudad de Buenos Aires, donde cinco personas murieron por inhalación de monóxido de carbono. Las víctimas fatales son cuatro adultos y una nena, mientras que una bebé de aproximadamente un año logró sobrevivir. Todo ocurrió dentro de un departamento en el que, según las primeras pericias, se habría acumulado gas por la falla en un artefacto.
El hecho se descubrió cuando un familiar, alarmado por la falta de respuesta de los ocupantes, alertó a la Policía. Al ingresar al lugar, los efectivos encontraron una escena devastadora: cinco personas sin vida y una bebé aún con signos vitales. La menor fue trasladada de urgencia a un hospital porteño y se encuentra internada, al parecer fuera de peligro.

Alberto Crescenti, titular del SAME, dialogó durante la tarde de este martes con un móvil de TN en inmediaciones de la casa y reveló las edades de las víctimas de este caso. Los cuatro adultos eran dos hombres de 75 y 43 años y dos mujeres de 79 y 42. La pequeña tenía 4 años y el bebé sobreviviente tendría menos de un año, quien fue primeramente trasladado al Hospital Zubizarreta, pero se estima que será derivado al Hospital de Niños o al Pedro Elizalde.
De acuerdo a las primeras informaciones del caso, la principal hipótesis apunta a una intoxicación por monóxido de carbono. Este gas es incoloro, inodoro y altamente tóxico, y puede generarse por un mal funcionamiento de calefones, estufas o cocinas a gas, especialmente en espacios cerrados y sin ventilación adecuada.

La investigación está a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 55, que ordenó una serie de peritajes sobre los artefactos del departamento, así como la autopsia a las víctimas para confirmar la causa de muerte. En paralelo, personal de Bomberos y Metrogas trabaja para determinar la fuente precisa de la fuga.
El trágico episodio volvió a poner en agenda un problema silencioso que cada invierno causa múltiples víctimas: el monóxido de carbono. Este tipo de intoxicaciones pueden presentar síntomas confusos como dolor de cabeza, mareos, náuseas o debilidad, y en muchos casos se confunde con un cuadro gripal, lo que retrasa la atención médica. Cuando la exposición es prolongada, el desenlace puede ser letal.


