A dos meses y medio de la desaparición de Lian Flores Soraide Ballesteros Sud, cerca de la ciudad de Bell Ville, en Córdoba, su padre Elías dio una emotiva entrevista en la que se emocionó hasta las lágrimas y pidió poder encontrar a su hijo "vivo o muerto". Además, reveló que su mujer llora todos los días y que, al momento, no hay sospechosos ni hipótesis sobre qué habría sucedido.
Fue en Lape Club Social (América TV) que el periodista Mauro Szeta hizo un resumen del caso frente al padre del nene desaparecido: "Ya pasaron dos meses y medios. No hay detenidos ni una sola pista. El 22 de febrero a las 3 de la tarde fue su desaparición. Lo que me cuentan los abogados es que no lo busca nadie".
"Yo vendo desde allá pidiendo justicia por mi hijo", comenzó diciendo Elías en pleno vivo. "No hay más despliegue. Sólo sí van los jueces. Nos llamaron el 22 de marzo porque queríamos agregar unos datos a la causa. El 8 de abril nos citaron para el avance de la investigación", comentó sobre los procesos que se hicieron por la desaparición del nene.
Respecto a qué novedades había, contó: "Esa tarde cuando hice la denuncia a la Policía porque había desaparecido mi hijo habían estado buscando un contacto de mi teléfono. No sabemos de qué manera fue investigado".
Al ser consultado sobre qué habría pasado con Lian ese 22 de febrero, el hombre respondió: "Hablamos con mi señora. Para mí alguien se lo llevo, pero no sé por qué. No tenemos ninguna deuda ni problema grande con otra gente. No tenemos".
"La verdad es que en esta situación ya desconfío de todos. Es un niño y estaba en un campo. A esta altura debería saberse algo de todo esto", dijo con seriedad.
Fue Sergio Lapegüe quien le consultó si era "normal" que en su pueblo desaparecieran niños. Ante esto, Elías contestó: "Yo vivo en la zona hace más o menos 9 años. Desde ahí nunca escuché que desaparecieran niños".
"Yo siempre pido ayuda a los cargos mayores del Estado que están llevando el caso. Nosotros tenemos la esperanza de encontrar a nuestro hijo vivo o muerto. Lo que sea", dijo el trabajador y rompió en llanto.
En esta línea, emocionado hasta las lágrimas, continuó diciendo sobre cómo es su realidad tras la desaparición de su hijo: "Nos duele. Su mamá día a día llora. Ya no es lo mismo la vida que antes. No es lo mismo".
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