Cómo ingresar, cómo salir y cómo evitar una situación de peligro innecesaria.
La manera de circular por las rotondas es uno de los puntos débiles de gran parte de los conductores. De hecho, según algunos informes, hay un gran desconocimiento sobre quién tiene prioridad en las incorporaciones. Eso, sin dudas, ocasiona más de una situación de peligro innecesario.
Según un sondeo realizado por el Observatorio Vial de CECAITRA, la Cámara que nuclea a las empresas argentinas que producen software vial, el 51% indicó correctamente que la prioridad la tiene el vehículo que circula dentro; el 14% contestó que tiene prioridad “el que llega primero”; el 11% sostuvo que es “el vehículo que intenta entrar”; mientras que el 24% restante indicó que no sabía la respuesta. Pera develar la incógnita, algunos consejos útiles.
Nuestra dirección determinará la mejor opción para incorporarnos a una rotonda y, aunque no hay una regla estricta, existen diferentes recomendaciones.
Una regla sencilla y esencial, pero que a veces se olvida, es la de que indica que al abandonar una rotonda deberemos hacerlo siempre desde la derecha. Esto no significa que todas las veces tengamos que incorporarnos por este carril, como acabamos de explicar, pero sí que debemos cambiarnos al carril derecho con la suficiente antelación antes de nuestra salida.
Tampoco hay que olvidar la importancia de avisar al resto de conductores de nuestras maniobras señalizándolas siempre con los intermitentes. Así, evitaremos confundir a los demás coches y la conducción de todos será mucho más segura.