El Pagani Huayra Codalunga Speedster es la nueva joya que se suma al legado del argentino Horacio Pagani, creador de algunos de los autos más exclusivos del planeta. Aunque la marca ya lanzó el Utopia, sucesor natural del Huayra, esta edición especial demuestra que el icónico modelo aún tiene margen para reinterpretaciones únicas. En este caso, lo hace con una carrocería Speedster sin techo, inspirada en los autos de competición de los ‘60, y una producción limitada a solo diez unidades.
Este lanzamiento retoma el espíritu del Huayra Codalunga coupé, presentado en 2023 en el Concurso de Elegancia de Villa d’Este, pero con modificaciones profundas que lo convierten en un modelo completamente nuevo, con líneas más limpias, proporciones revisadas y un enfoque aerodinámico inspirado en la era dorada del automovilismo.
El nombre Codalunga, que en italiano significa “cola larga”, remite a un concepto clásico de los autos de competición de los ‘50 y ‘60. Vehículos como el Porsche 917 o el Ferrari 512 recurrieron a carrocerías alargadas en la parte posterior para reducir la resistencia aerodinámica y mejorar la estabilidad a alta velocidad, especialmente en circuitos como Le Mans. Ese mismo principio fue reinterpretado por Pagani con proporciones modernas y materiales de última generación.
A diferencia del coupé, el nuevo Speedster prescinde del techo y de las puertas con apertura tipo “ala de gaviota”. El parabrisas es más bajo y presenta una curvatura suave, que se integra visualmente con los laterales, también de menor altura. Las líneas del auto se mantuvieron limpias, sin aditamentos aerodinámicos visibles, siguiendo el estilo de los autos clásicos, aunque con soluciones funcionales integradas en el diseño.
El Codalunga Speedster mantiene la misma configuración mecánica que su antecesor coupé. En el centro del auto se encuentra el motor V12 biturbo de 6.0 litros, desarrollado por Mercedes-AMG en exclusiva para Pagani. Este bloque entrega 864 caballos de fuerza y un par motor superior a los 1.100 Nm, que se canaliza a las ruedas traseras mediante una transmisión secuencial de siete marchas desarrollada por X-Trac.
El cliente puede elegir entre una caja manual automatizada o una versión manual pura, una opción muy poco común en este segmento. Esta configuración le otorga al Speedster un carácter purista, con una conducción orientada a la experiencia sensorial más que a las cifras absolutas.
La velocidad máxima está limitada electrónicamente a 350 km/h y, si bien no se han publicado datos oficiales de aceleración, se estima que podría igualar –o incluso superar– las prestaciones del coupé gracias a una ligera reducción de peso.
Fiel al estilo de la marca, el interior del Huayra Codalunga Speedster mantiene una estética clásica con acabados de altísima calidad. La cabina está recubierta en cuero natural trabajado a mano y una tela exclusiva desarrollada para este modelo, que combina estética vintage con innovación textil.
Los instrumentos están realizados en aluminio mecanizado, y el volante, los comandos y la consola central remiten al universo de la relojería fina. A pesar de su apariencia retro, el Speedster cuenta con tecnología de conectividad y asistencia al conductor, aunque se ha priorizado la experiencia mecánica por sobre las pantallas y funciones automatizadas.
Cada unidad será personalizada al detalle según los deseos del cliente, tanto en la elección de colores, terminaciones y materiales como en aspectos mecánicos como la transmisión o los reglajes de suspensión.
Pagani anunció que solo se fabricarán una decena del Codalunga Speedster, todas homologadas para uso en calle y reservadas para clientes ya seleccionados por la marca. Este nivel de exclusividad, combinado con la calidad artesanal del vehículo, lo convierte en una pieza de colección desde el momento en que se anuncia.
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