En plena gira mundial Radical Optimism, Dua Lipa se dio el lujo de hacer una escala en Montecarlo para mostrar una joya sobre ruedas: el Porsche 911 GT3 RS Dua Lipa Rennstall, una edición especial del icónico modelo de Stuttgart, configurada por la artista en colaboración directa con la marca alemana.
Esta edición única del 911 GT3 RS tiene una causa detrás que va más allá de cualquier curva perfecta o alerón inspirado en la F.1: todo lo recaudado por su subasta será destinado a la fundación benéfica de Dua, Sunny Hill Foundation, que apoya a jóvenes kosovares en áreas como el arte, la cultura y la educación.
El auto fue presentado oficialmente en mayo pasado en el marco del Gran Premio de Mónaco de F.1. Allí, la tres veces ganadora del Grammy no se limitó a posar. Condujo este GT3 RS por las calles del principado, experimentando la potencia brutal de su motor de seis cilindros bóxer 4.0 aspirado, con 525 caballos de fuerza y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos.
Pero lo que de verdad hace único a este Porsche no es sólo su rendimiento -que incluye un sistema aerodinámico con DRS como en la F1 y 860 kilos de carga aerodinámica a 285 km/h- sino su impronta visual. El auto fue configurado con un livery exclusivo en tonos turquesa, rojo, dorado y verde oscuro, con curvas cromáticas que parecen sacadas de un videoclip psicodélico. ¿Demasiado? No si se tiene en cuenta que le rinde tributo a una artista que convirtió su estética escénica en lenguaje global.
La historia detrás del Dua Lipa Rennstall GT3 RS es tan intensa como su diseño. Fue terminado el 28 de febrero de 2024, originalmente en gris Ártico con interior en cuero negro y Race-Tex, con costuras rojas. Está equipado con el exclusivo Weissach Package, una opción pensada para reducir peso mediante el uso de magnesio en las llantas y fibra de carbono en varios componentes. En total, 22 kilos menos respecto a una versión convencional.
Pero el corazón del proyecto late en otro lado. La subasta, organizada por RM Sotheby’s, donará el 100% de lo recaudado a la Sunny Hill Foundation, una organización creada por la propia Dua en 2018, que ha becado a más de 30 mujeres jóvenes en Kosovo para estudiar carreras en ciencia y tecnología, y que ha impulsado talleres musicales con la academia Musikmakarna de Suecia y el OCS Institute of Arts and Innovation de Los Ángeles.
En un mundo donde las colaboraciones suelen ser sinónimo de marketing vacío, esta se siente diferente. Hay diseño, sí. Hay glamour, también. Pero lo que hay sobre todo es un propósito real, un puente entre el lujo extremo y la posibilidad de cambiar vidas.
A esta altura, resulta casi injusto hablar de este auto como “un Porsche más”. Es un objeto de colección que ya tuvo su momento de acción (su odómetro marca poco más de 5.000 km de uso en actividades promocionales), pero sobre todo es una pieza de memorabilia cultural.
Porque no se trata solo de un vehículo de altas prestaciones. Es un manifiesto sobre ruedas. Uno que une a una estrella global con el universo del automóvil de élite, y que, en el camino, ofrece oportunidades a quienes no las tienen. ¿Quién dijo que el pop y los motores no pueden convivir?
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