Hyundai aprovechó el Salón de Los Ángeles para mostrar una visión concreta de hacia dónde podría evolucionar su línea de vehículos de aventura. El prototipo Hyundai Crater, desarrollado en el Hyundai America Technical Center, fue concebido con un objetivo claro: interpretar las necesidades del entusiasta todoterreno estadounidense dentro de un formato totalmente eléctrico.
Aunque la marca no confirmó su producción, el Crater funciona como una declaración de intenciones sobre el rumbo que tomará la gama XRT en los próximos años.
El Crater estrena un lenguaje de diseño denominado “Art of Steel”, caracterizado por superficies geométricas, ángulos marcados y un aspecto general que refuerza la idea de un vehículo preparado para el uso intensivo fuera del asfalto. Los voladizos cortos, los paragolpes prominentes y la presencia de protecciones metálicas contribuyen a un estilo robusto y abiertamente funcional.
El vehículo monta neumáticos todoterreno de 33 pulgadas, acompañados por llantas de diseño hexagonal inspiradas en el impacto de un asteroide. Es un detalle que, más allá del guiño conceptual, sugiere que Hyundai quiere integrar elementos visuales distintivos en sus futuros modelos XRT.
Los ganchos de remolque en naranja metalizado complementan el lenguaje visual y, en el caso del delantero, incorporan un abridor de botellas, un detalle curioso que refleja parte del espíritu recreativo del proyecto.
El sistema lumínico utiliza una firma tridimensional llamada “pixel camo”, presente tanto en los faros delanteros como en las barras auxiliares y la iluminación trasera. Es una solución que combina estética y tecnología para dar identidad propia al prototipo.
En lugar de espejos retrovisores tradicionales, el Crater incorpora cámaras laterales desmontables, que pueden utilizarse como linternas o como cámaras de acción durante una expedición. Este enfoque amplía la funcionalidad real del vehículo y muestra cómo Hyundai piensa integrar tecnología de forma práctica en sus futuras propuestas off-road.
La cabina continúa el enfoque funcional del exterior. Una jaula antivuelco visible recorre el habitáculo, anticipando que la marca concibe al Crater como un vehículo apto para desafíos exigentes. Los asientos, inspirados en la estructura de un saco de dormir, están formados por cojines cilíndricos tapizados en cuero y Alcántara, con una estética claramente orientada al outdoor premium.
Hyundai evitó las pantallas táctiles de gran tamaño, optando en cambio por una HUD panorámica de ancho completo que proyecta la información de conducción directamente sobre el parabrisas. Los controles físicos se mantienen como protagonistas, incluyendo un sistema de selección de modos para nieve, arena, barro, automático y XRT. La decisión apunta a una experiencia más intuitiva en situaciones reales de manejo todoterreno.
Uno de los elementos más particulares del prototipo es Crater Man, una mascota robótica que aparece integrada tanto en el exterior como en el interior. Su función va más allá del diseño: activa experiencias interactivas como: un pequeño videojuego interno, una app musical que convierte cuatro pantallas menores en pads de batería y animaciones de fogata o lluvia, útiles mientras el vehículo está detenido y cargando.
Hyundai confirmó que el Crater es un vehículo eléctrico con tracción total, equipado con elementos diseñados específicamente para uso rudo. Por eso incluye diferenciales bloqueables en ambos ejes, control de descenso para pendientes pronunciadas, sistema de remolque reforzado, limb risers (tirantes entre capó y techo) que protegen la carrocería de ramas altas en zonas boscosas y una barra de iluminación adicional sobre el techo.
Aunque la marca no reveló cifras de potencia, torque o autonomía, el conjunto sugiere que Hyundai planea un SUV eléctrico con verdaderas capacidades todoterreno, no un simple vehículo urbano con estética aventurera.
Si el modelo de producción mantiene aunque sea la mitad de lo que muestra este prototipo, la marca coreana podría estar ante uno de sus lanzamientos más celebrados en el mercado estadounidense.
