Las papas al horno son un clásico: acompañan carnes, pollos o se disfrutan solas, con apenas un toque de sal. Pero lograr que queden bien cocidas, doradas y sin pegarse a la asadera puede parecer más difícil de lo que es.
La buena noticia: con un paso previo y el tipo de corte adecuado, el resultado cambia por completo.
Así se hacen unas papas perfectas
El truco está en precocer las papas unos minutos antes de llevarlas al horno. Ese paso extra ablanda el interior y permite que, al entrar al horno caliente, se forme esa capa dorada tan deseada sin que se quemen ni se sequen.
Otros trucos
Corte justo
Elegir papas medianas, pelarlas y cortarlas en gajos o cubos del mismo tamaño para que se cocinen parejo.
Precocción
Hervirlas en agua con sal durante 5 minutos. Escurrir bien.
Secado y condimento
Dejarlas enfriar unos minutos y mezclarlas con aceite, sal, pimienta y especias (romero, pimentón, ajo en polvo).
Horno fuerte
Cocinar en asadera caliente a 220 °C durante 35–40 minutos, girándolas a mitad de cocción.

La receta, paso a paso
Ingredientes
-1 kg de papas medianas
-3 cucharadas de aceite de oliva o girasol
-Sal y pimienta a gusto
-Especias opcionales: romero, pimentón, ajo en polvo, orégano
Preparación
Pelar las papas y cortarlas en gajos o cubos del mismo tamaño. Hervirlas 5 minutos en agua con sal y escurrir. Dejar enfriar y secar con papel de cocina.
Condimentar con aceite, sal, pimienta y las especias elegidas. Colocar en una bandeja de horno caliente (precalentarla con un poco de aceite). Cocinar a 220 °C por 35–40 minutos, hasta que estén doradas y tiernas.
Tips GENTE
1-No las amontones: si se superponen, no se doran bien. Usá una bandeja amplia.
2-Agitá la bandeja a mitad de cocción: así se doran de todos los lados.
3-Si querés que queden extra crocantes, espolvoreá apenas una cucharadita de fécula de maíz antes de llevarlas al horno.

