Este concepto de la marca alemana fusiona la elegancia del pasado con la tecnología del futuro, ofreciendo una experiencia de conducción única y emocionante.
La industria automotriz siempre ha buscado la manera de combinar la nostalgia con la innovación, y Mercedes-Benz ha dado en el clavo con su último concepto: el Mercedes-Benz Vision One-Eleven. Inspirado en el legendario Proyecto C111 de los años ‘60, este prototipo futurista nos transporta a un mundo donde la electricidad es la reina indiscutible.
La tendencia vintage se encuentra en pleno auge, y Mercedes-Benz no ha querido quedarse atrás en la ola de reinterpretaciones modernas. El Proyecto C111 original nació como un campo de pruebas para el revolucionario motor rotativo Wankel y experimentó varias evoluciones a lo largo de la década. Ahora, renace con una apariencia radical transportándonos hacia el futuro de la automoción.
Este fascinante concepto cuenta con un sistema de propulsión totalmente eléctrico. Sin embargo, el Vision One-Eleven va un paso más allá al utilizar motores de flujo axial. Mercedes-Benz está sentando las bases para lo que podría llegar a ser la próxima generación de vehículos en su gama.
El diseño del Mercedes-Benz Vision One-Eleven rinde un digno homenaje al C111 original, y lo hace de manera espectacular. Sus líneas aerodinámicas y superficies limpias pasan a un segundo plano cuando se abren las puertas estilo alas de gaviota, revelando un habitáculo premium lleno de tecnología de vanguardia.
Este prototipo salió directamente del Centro de Diseño Internacional de Mercedes-Benz en California, y al igual que su predecesor, es tan experimental como revolucionario. Las formas ovaladas en el frontal y en la zaga, así como la iluminación estilo píxel, nos remiten al pasado y al futuro al mismo tiempo.
Con su kit aerodinámico delantero, trasero y en las llantas, el Mercedes-Benz Vision One-Eleven bien podría ser un verdadero coche de carreras. Su interior, con tonos plateados, blancos y naranjas que se asemejan a su carrocería, evoca la emoción y la velocidad. El puesto de conducción, tanto para el piloto como para el copiloto, recuerda a los habitáculos de los monoplazas de Fórmula 1. Además, el techo transparente de gran tamaño amplía la percepción espacial, brindando una experiencia inmersiva.
La realidad aumentada se hace presente en este vehículo, ofreciendo botones virtuales y visualizaciones flotantes que se integran perfectamente en su interior. Es un matrimonio perfecto entre el pasado y el futuro, entre la nostalgia y la tecnología.
La mecánica del Mercedes-Benz Vision One-Eleven está compuesta por cuatro motores eléctricos de flujo axial, uno para cada rueda, inteligentemente ocultos en las generosas curvas de la carrocería que envuelven los neumáticos. Su rendimiento se estima en 1.000 kilovatios, lo que equivale a impresionantes 1.341 caballos de potencia.