La mini influencer está a punto de cumplir 6 años y compartió un tierno recuerdo de cuando era apenas una bebé.
A días de cumplir 6 años, Matilda Salazar compartió en sus redes un tierno recuerdo de cuando tenía apenas 2 añitos y le hicieron probar por primera vez un alfajor de maicena. Automáticamente derritió Instagram de amor y recibió infinidad de comentarios destacando su dulzura.
"A dos dias de cumplir 6 añitos, les comparto este video que para mi mamá es el más tierno de cuando recién tenia 2 años. Me lo grabó mi tía Maite cuando me despertaba de una siesta y probé por primera vez los alfajorcitos de maicena, que me hizo mi otra tía Marisol. Espero que les guste y le den mucho amor", escribió la mini influencer en su cuenta de Instagram donde ya acumula más de 300 mil seguidores.
En las imágenes, se puede ver a la It Baby sentada en una sillita de bebé y cerrando sus ojitos ante el delicioso postre. De fondo, se escucha la voz de su tía, totalmente enternecida, por ver el rostro de la pequeña al degustar el alfajor.
Luciana y Matilda Salazar son las protagonistas de la tapa digital de GENTE de esta semana. Sonrientes y con mucho entusiasmo, ambas posaron para la cámara de Chris Beliera y luego la modelo -limonada de por medio- aceptó charlar sobre un tema que jamás había mencionado: la posibilidad de darle un hermanito a Matilda.
"Matilda quiere un hermanito. ¡Me lo pidió muchas veces! Pero… ¿Te digo la verdad? No es algo que esté en mis planes porque ya me resulta muy difícil criar a una hija sola…. ¡Pensar en dos es una locura! Yo tengo muchísima ayuda de mi familia -de hecho, no puedo imaginar cómo hubiera sido nuestra vida sin su apoyo incondicional-, pero no es lo mismo tener un hijo en pareja. De a dos todo es más simple. Por otra parte, Matilda es súper celosa así que ella habla de un hermanito pero, cuando me ve a mi con otro chico, enloquece", se sinceró Luciana.
A la hora de definir a su hija, Luciana se enternece: "Matilda es muy cariñosa, mimosa y sensible: en eso somos idénticas. A ella le encantan los besos y abrazos. Yo también soy melosa (se ríe). Es súper inquieta y reflexiva, también. Cuando se porta mal y yo le pido que piense en lo que hizo y por qué la reté, después de un rato me pide perdón. El otro día alguien le preguntó cómo era ella y se definió: “Soy muy buena pero traviesa”. ¡Me hizo reir mucho! También es una nena muy determinada: siempre sabe lo que quiere y va tras ese objetivo", asegura