A los dos años, una diminuta Tini Stoessel se paraba frente al espejo a cantar con un zapato, una media o un desodorante, es decir, con cualquier cosa que oficie de micrófono. A los cuatro años decía con seguridad: "Quiero ser famosa". A los ocho ya ensayaba su firma para cuando tuviese que firmar autógrafos. A los dieciséis, gracias a Violetta, tenía más de treinta clubes oficiales de fans a nivel mundial y más búsquedas en YouTube que Katie Perry y Lady Gaga. Y ahora, a los 27 años, está por presentar su íntimo álbum Un mechón de pelo en el Club Hurlingham ante miles de fans que vienen siguiendo su historia.
Como ellos, GENTE es testigo de su extensa carrera, de todo su trabajo y de lo que luchó por llegar adónde está hoy. En esta nota, en orden cronológico, las producciones más icónicas que realizó junto a la revista y varias de sus declaraciones.
La cara del fenómeno
"¿Viste cuando encontrás algo que te identifica? (señala sus aros). Bueno, no importa cómo me vista, puedo estar lo más rockera del mundo, pero siempre con perlas”, aseguraba Tini en noviembre de 2013, justo antes de viajar a Europa para realizar 26 presentaciones junto al elenco de Violetta.
En esa época estaba de novia con Peter Lanzani y distribuía sus días entre los shows y su vida de adolescente. Al respecto, confiaba: “Papá me sugirió la idea de escribir un libro que cuente mi vida, que hable del poder de los sueños y por sobre todo de mi realidad: la súper star que llega a su casa y debe ordenar el cuarto”.
"La popularidad no es algo que me avergüence, pero a veces se me hace inentendible. Es como con Madonna, por ejemplo. En cualquier parte del mundo la conocen, y eso puede llegar a ser asfixiante, o sentirte observado como un animalito. Pero a pesar de que por ahí tengo un mal día, o estoy triste, me propongo disfrutar de la popularidad. Así me lo enseñó papá: 'Siempre que alguien se te acerque pidiendo un autógrafo, pensá en lo opuesto: que nadie te quiere, que nadie te sigue, que nadie te conoce. ¿A cuántas chicas les pasa lo que vivís hoy?'”, reflexionó.
"Hoy quiero ser cantante. Mi próximo sueño es lanzar mi disco con canciones propias que motiven. Cantando quisiera decir que el mundo siempre puede ser un poco mejor. También quisiera hablar sobre el valor de una caricia, de una sonrisa. A mí, por ejemplo, me emociona el amor que devuelven los chiquitos con síndrome de Down que me siguen. Es tanto que ya pienso en armar una escuela de artes para ellos. Sería sólo un modo de devolverles tanto amor", decía Tini a sus dieciséis años.
Su cumpleaños número 17
En 21 de marzo del 2014, su –por entonces– casi millón de seguidores transformó el hashtag de su cumpleaños (#Felices17Tini) en trending topic en Twitter.
Ese día, ella realizó un festejo en su casa con treinta y cuatro amigos. “Vinieron sólo las amigas de toda la vida de Martina y algunos chicos del elenco de Violetta”, nos contó su madre.
Además, recibió tres sorpresas: su primer auto (un lindísimo Cinquecento blanco), unos tacos de Ricky Sarkany (que luce en las fotos) y una romántica búsqueda del tesoro por cuenta de Peter Lanzani. "Cuál fue el tesoro me lo guardo para mí; si no, se va a enterar todo el mundo, y yo prefiero resguardar mi intimidad", respondía Tini.
“Ahora sueño con llenar los estadios del mundo cantando mis propias canciones”
Admitía Martina Stoessel tras marcar un récord en la historia de la Ciudad de Buenos Aires: superando a de Soda Stereo en 1991, convocó a más de 380 mil personas (para tener idea de la dimensión, son 10 Boca-River colmados) frente al Planetario en un show gratuito que tuvo lugar en Palermo.
Esa misma semana –en una semana a full–, presentó su libro Simplemente Tini en la Feria del Libro, y retomó las grabaciones de la tercera temporada de la tira de Disney Channel.
¿Qué planeaba para su futuro? Ella decía: "Cuando Violetta termine, quiero agarrar la guitarra, componer mis propios temas y arrancar con mi carrera solista, armar mi estética, mi banda, y dejarle al mundo mi propio mensaje, mi propio sello".
Además, cansada de los comentarios indebidos con respecto a su cuerpo, comentaba: “Cuando escucho las cosas que llegan a decir de mí me pregunto: '¿Puede haber gente tan mala?'. Es mi genética. Si lo ven a mi hermano Francisco en bermudas, tiene las mismas piernas que yo. A mi papá, a nuestra edad le decían 'fideo', porque medía 1,87 y pesaba 60 kilos. Y a mamá la apodan La Flaca: mide dos centímetros más que yo (1,66) y pesamos 50 kilos. ¡Iguales!".
Aún en el secundario, con libros, álbumes de figuritas, revistas, productos de merchandising, película y hasta un videojuego con su cara, ella reconocía: "¡Nunca fui al psicólogo en mi vida! Es verdad que, por todo lo que estoy viviendo, mis papás analizaron la posibilidad de que hiciera terapia. ¡Pero no tuve tiempo!".
En la intimidad de su cuarto
Frente al lente de GENTE, Tini posó junto a su peluche favorito –al que extrañó durante sus tantas giras– tras cerrar su etapa como Violetta, con un show ante miles de fans en Niza, Francia, después de tres años y medio a puro éxito.
"Violetta me enseñó a estar segura sobre el escenario, y a saber qué decir para que el público reaccione, porque lo más importante es la interacción con la gente. Gracias a ella, hoy estoy preparando mi propio disco con mi nombre”, exclamaba con orgullo la ídola teen que ya tenía firmado un contrato con Hollywood Records para lanzar su primer disco solista en marzo de 2016.
"Crecí: soy una mujer que ya empieza a resolver por sí misma"
Era el título de la nota que salió publicada el 31 de mayo del 2016, cuando Tini tenía 19 años y estaba presentando la película Tini: El gran cambio de Violetta tras lanzar su primer disco solista.
“Mis oídos evolucionaron. Practico un montón. Cuando canto, viajo a otro planeta. A veces ando tan concentrada que al cerrar el ensayo, abro los ojos y los músicos se están matando de risa por las caras que puse”, confesaba divertida.
Ya soltera, hablaba sobre si se le acercaban los chicos. Decía: "Admito que intimida que sea famosa. Para los que no se atreven, siempre recuerdo la frase que le manda Julia Roberts a Hugh Grant en Notting Hill, donde ella interpreta a una celebridad y él a un vendedor de libros: 'Sólo soy una chica delante de un chico pidiéndole que la quiera'".
¿Su chico ideal? "No creo en un estereotipo masculino... Internamente, quisiera que sea respetuoso, caballero y fiel. Y ojo, no me refiero sólo a la fidelidad de estar o no con otra. Es lo que dijo una vez la actriz Mer Lambre en una conversación de damas. De repente, proyectábamos al hombre ideal, y se despachó con '¿Y un tipo que no te engañe?'. Porque el engaño nace de adentro antes de concretarse afuera: para 'estar con otra' antes tenés que habilitar el engaño desde tu cabeza y tu corazón. A un hombre le pido lo que yo estoy dispuesta a dar".
En plena nota, se atrevió a responder un Ping-Pong:
–¿Cariñosa o distante?
–Cariñosa. Si me gritan, lloro.
–¿Obsesiva, relajada?
–Algo de ambas, dependiendo el momento. Sin embargo, no traslado mi obsesión al entorno. Me hago cargo. No maltrato.
–¿Impulsiva o reflexiva?
–También me representan las dos características. De nena era un cohete, y sigo siéndolo. A la vez, medito las consecuencias.
–¿Introvertida?
–Extrovertida.
–¿Histérica o comprensiva?
–Comprensiva, transparente. Si algo me llena de felicidad, se nota. Si es de bronca, igual.
–¿Como amiga?
–Re amiga de mis amigas. Consultales a Chloé, a Clari, a Carola y a Belén. Nos conocemos desde los tres años. Son mi cable a tierra. Las cuido como oro.
–¿Hija y hermana de qué clase?
–Nada rebelde. En casa conversamos sobre todo.
“En el amor soy exigente y tradicional"
“Si en una cita un chico me dijese que no cree en el matrimonio, o que no quiere ser papá, arrancaríamos mal”, reconocía Tini en agosto del 2016 antes de viajar a Los Ángeles –donde debutó como directora en el rodaje de su clip Got Me Started, del disco Tini–.
En ese momento, estaba absolutamente enamorada del modelo madrileño –y ex arquero de las inferiores del “Aleti”– Pepe Barroso Silva. Él, heredero de Don Algodón –reconocida firma de la moda en España– y estudiante de Dirección de Empresas y Relaciones Internacionales en Los Angeles, había conocido a Tini en mayo, cuando ella lo eligió como galán para su clip Great Escape. Y desde entonces estaban manteniendo un amor a distancia. "Me divierte: cada reencuentro es una primera vez", decía ella en pleno disfrute de sus primeras mil citas.
Con 19 años, confesaba: “Mis afectos me salvaron en la época en la que uno forma su identidad y decide, por ejemplo, no fumar o no tomar. Cuando estás lejos, después de la euforia de dos shows, regresar al cuarto de hotel y sentir el vacío de la soledad puede ser devastador para un adolescente. Pero mis papás o alguna amiga siempre estaban ahí para abrirme la puerta”.
Con los pies en la tierra, decía que la palabra ídola no le gustaba “porque suena a desmesura, y nadie es perfecto”, y que prefería reemplazarla por “inspirador o referente”.
¿Requisitos para sus giras? Té de jengibre –“que quizás nunca tome, pero lo necesito psicológicamente en mi camarín”– y un vaporizador para hidratar las cuerdas vocales, complementario de los efectos del nebulizador que siempre carga en su mochila.
Tini, además, nos compartía sus 3 lemas de vida: 1. “Jamás anteponer el ‘no’”; 2. “El éxito puede ser un momento en tu carrera; lo fundamental es saber quién sos y qué querés de vos misma”; 3. “Siempre tendrás más vida de adulta que de niña, entonces tomatela liviana”.
¿Cómo es Tini enamorada? “Súper relajada, cero obsesiva ni pesada; cariñosa, y me paso de chistosa. De novia soy como con mis amigas: cero producida, honesta y en pantuflas. Sí puedo ser exigente con algunas cosas, porque a pesar de mis 19 años, soy muy tradicional. Ningún éxito va a distraerme de un gran sueño: casarme. Formar una familia es prioridad en mi vida.
Veinte años a puro glamour
Tras revolucionar diecisiete ciudades europeas con su #GotMeStartedTour, en el que fue ovacionada por más de doscientos mil fanáticos, Martina posó para el lente de GENTE y se mostró como nunca.
Dueña de un micrófono dorado personalizado por 8th Day Sound, la misma compañía que lo hizo para Madonna, Taylor Swift y Beyoncé, entre otras, Tini anticipaba cómo sería su segundo álbum: "El disco que preparo está muy crecido, muy mayor, más yo. Incorporé beats latinos y el pop urbano que siempre canté con mis amigas. Además, también compongo con la australiana Leah Haywood –que trabajó con Demi Lovato y Selena Gomez. Como dice Mauricio (Rengifo), si te dedicás a un solo género, corrés el riesgo de desaparecer. Hoy la gente quiere bailar, sentir el tema: si la canción es buena, no importa qué ritmo la vista".
Además, ya habiendo cumplido un año de novia con Pepe Barroso Silva, compartía: “Mi próximo disco tendrá una canción sobre el amor a la distancia, las emociones de las despedidas y los reencuentros”.
Referente absoluta. “Soy gran defensora de la posición de la mujer en el mundo. Pero antes de hablar de igualdades, deberíamos querernos un poco más entre nosotras. Aceptarnos, dejando de lado las críticas despiadadas que nos disparamos. Veo mucha violencia en las redes: no nos perdonamos el éxito ni el fracaso, ni un kilo de más ni uno de menos. Si pusiéramos esas energías en un propósito que nos hiciera crecer, nuestro género sería aún más fuerte”.
Su relación con el dinero: "Mi plata sigue en manos de papá. Cada tanto me dice: ‘Flaca, cuando necesites o quieras saber cómo están tus cosas, nos sentamos y te cuento’. Por ahora elijo poner mi atención y energía en lo artístico. Me meto en asuntos contractuales recién al final. Mi primera gran inversión fue un departamentito en el que hoy vive mi abuela (María Luisa, 85 años). Soy muy poco consumista: sigo manejando el 500 que me dio Fiat al cumplir dieciocho, no tengo compu y el televisor de mi cuarto fue regalo de mis papás. Mi perdición es la moda. Y aún así soy tan medida que hace poco, caminando por Los Ángeles, vi una cartera y pregunté: ‘ma, ¿puedo comprarla?’”
Una confesión inesperada: "¡Extraño actuar! Siempre hay propuestas (N. del R.: para protagonizar una serie, una película y hasta un musical), pero lo único seguro es que no voy a dejar de lado la actuación. Y sí, algún día me gustaría montar mi propia compañía productora de música y ficción. Me fascinan esos novelones tipo Gran Hotel, y hay personajes históricos que me encantaría interpretar, como Ana Frank. Pero si tuviera que producirme, elegiría contar una trama fuerte, del estilo de 13 Reasons Why, que genere conciencia social sobre algún tema actual con mensaje profundo. Por ahora, quiero seguir aprendiendo todo de todo".
Su mirada de la Argentina
"Lo que más me preocupa de mi país es la educación. Pero hay algo que siempre me dolió mucho: estando lejos uno entiende que aquí hay un sentimiento de pertenencia tan distinto, tan visceral, una pasión tan grande por el 'ser argentino'... Afuera, con la camiseta de la selección somos los más unidos. Por eso me angustia ver como las agresiones, en las discusiones o debates, terminan destruyendo esa unión. La violencia que a veces genera la política o los medios sólo separan, y parece que nadie está demasiado consciente de eso", desmenuzaba Martina Stoessel en marzo del 2018.
¿Si se considera feminista? Ella así respondía: "¡Sí! Toda mujer debería serlo. Tuve la fortuna de crecer en una familia en la que la mujer siempre fue valorada, empoderada, con referentes que me hicieron creer en la fuerza femenina y en un espacio igualitario. Y siento que avanzamos en ese camino de la justicia. Las argentinas somos guerreras, arriesgadas, más valientes. Pero tal vez nos falte algo más de camaradería, ser menos despiadadas entre nosotras. Varias veces, por el sólo hecho de postear una foto, muchas padecemos las críticas más duras. Como si otras tantas resumieran sus propias frustraciones en esos comentarios. ¡Hay que bancarnos más!".
Rodeada de artistas pop, comentaba: "¡Me encanta que surjan más y más chicas fuertes del pop! Somos parte de una generación que va para adelante: Lali con tanta cancha, mis amigas Angelita (Torres) y Ori (Sabatini), a las que adoro, Natalie (Pérez) con esa voz, Jime (Barón) que es una bomba, todas con tanto talento, con impronta propia... Hoy estas mujeres decidimos alzar la voz, desinhibidas, dispuestas a estar donde quieran, solas o acompañadas. ¡Ya no hay nadie que nos pare y lo celebro!".
Dueña de una vida distinta a las de sus amigas del colegio, nos decía: "Desde los 14 siempre supe qué haría el siguiente año y cómo sería el que vendría. ¡Hoy disfruto tanto de una vida sin agenda!".
"No sé si porque siempre estuve en pareja o porque no debo gustar, pero jamás recibí un 'Hola Tini, quisiera invitarte a salir...'.¡Jamás!", se quejaba a sus 21 años.
¿Quién podría enamorarla? "El hombre que en una primera charla, por ser tan real, me deje muda".
"La madurez es perder el miedo a arriesgarse"
Mientras se preparaba para actuar sobre el escenario del Luna Park con su Quiero Volver Tour, “la artista argentina con mayor proyección internacional” –como la presentaron en la entrega 2018 de los Latin American Music Awards– eligió un look pertinente para anunciar su llegada al emblemático estadio porteño.
"Hoy me siento más power, mejor plantada en mi vida y mi carrera, para moverme en ese mood más sensual que plantea el latino-urbano. De todos modos, soy muy cuidadosa del decir. Desde chica estoy atenta a la sensibilidad de quien escucha, de cómo se sentirá. Como en la vida, juego con mi propia imagen mientras me sienta cómoda. Antes de exponerme, siempre pienso: '¿Qué verán de mí mis hijos el día de mañana?'. Es un buen filtro".
"Me apasiona el tema de la imagen. De hecho, si mi presente hubiese sido otro, hoy estaría en la universidad estudiando Diseño de Indumentaria (en 2017 lanzó la línea Tini by Martina Stoessel, vendida en El Corte Inglés, de España, Galerías Lafayette, en Francia, y Top Shot; y en 2017 fue vestida por Tom Ford y Valentino para la promoción de su gira europea). De muy chiquita jugué con mi look. Llegué a cortarme flequillos y teñirme mechones. Mamá se enojaba porque al llegar de trabajar encontraba su ropa tirada. ¡Me probaba todo! Y hoy sigo reconociéndome en esa nena", aseguraba.
"Tener peinador, maquilladora y estilista me vuelve loca. Y eso que muchas padecen –las dos horas de preproducción antes de las fotos o los shows–, yo lo disfruto. La imagen es parte de esta fascinación por lo que hago. Soy seguidora de referentes como Beyoncé, Rihanna, Gigi y Bella Hadid o Kendall Jenner. Me armo carpetas con recortes de ideas, hago anotaciones... Ay, ¡ayer me puse a ver Pretty Woman (1990)! La estética es increíble. Amé los rulos de Julia (Roberts). Tal vez me vean así (se ríe)", sumaba divertida.
¿Vanidad? "Para mí es un juego, un traje que me pongo y me saco para divertirme sobre el escenario. Y todo el tiempo me lo recuerdo. Mientras hacía Violetta (2012/15), papá me retaba: '¡No te duermas maquillada!'. Me chocaba el cambio frente al espejo. Después entendí que lo mágico es aceptar que también soy la de las ojeras y ese grano que me tortura... ¡y que soy mucho más que eso!"
Sobre su vuelta a la actuación de la mano de Jackie Chan ¡y en China!, dijo: “Me contactaron a través de mi agencia en Estados Unidos, la CAA (Creative Artists Agency, de Los Angeles, con artistas como Beyoncé y Ariana Grande, entre otros). Me llamaron: 'Tenemos tu papel para una película dramática. Se rodará entre Shangai y Praga. Se trata del primer drama escrito y dirigido por Jackie Chan'. Quedé muda. 'Pará, pará... ¡¿esto es cierto?!', les dije. Los únicos occidentales en el elenco éramos Noah Centineo, Kevin Kline y yo. ¡Todavía me acuerdo de caer en China con papá y muero de risa! No entendíamos un cazzo... Todo era a base de manos y medio inglés, que él no habla y ellos no entienden demasiado”.
–Tini, ¿no sentís vértigo al haber conseguido tanto en tan poco tiempo?
–Cuando no existe ambición desmedida, y la competencia es sólo con vos misma, todo es un juego. Y me gusta jugar. No sé qué tengo y qué no. Sigo en la rueda de metas y desafíos, de ser nueva en cada disco, en cada peli, en cada show. Y sé cómo ponerme un alto: “Ey, para tal cosa puedo esperar". Sé administrar mi deseo. Ya habrá tiempo para más.
Fotos: Christian Beliera y Archivo Grupo Atlántida
Recopilación de material: Monica Banyik
