La revelación de Juana Molina sobre su mamá, Chunchuna Villafañe: “Está un poco ausente"

La artista apuntó detalles del estado de salud de su mamá, exmodelo argentina.

Publicado por
Lila Mansilla

En el Día de la Madre, la artista Juana Molina sorprendió con un conmovedor mensaje en redes sociales refiriéndose a su mamá, la exmodelo Chunchuna Villafañe.

"Hoy es el día de la madre. ¿Feliz día, mamá?", empezó su posteo por el día especial. "No sé qué tan feliz será mi pobre vieja, que está un poco ausente. Ausente, no, porque está muy presente. Pero su yo, lo que hacía ella, se desdibujó un poco”, anunció con pesar.

El conmovedor posteo de Juana Molina.

"Ella, que en los días lindos como hoy no nos dejaba dormir para que aprovecháramos el sol, prefiere estar a oscuras y dormir. Ella, que ventilaba abriendo las ventanas de par en par aunque hiciera frío, prefiere que quede todo cerrado. Ella que te invitaba a comer y te preparaba calabaza al horno con puré de calabaza, ahora solo quiere café con leche y medialunas”, expresó.

A pesar de no estar en sus mejores días, Juana remarcó que Chunchuna no perdió opinión crítica.

"Cuando voy a verla, después de unos ademanes, con mucho esfuerzo, me dice: ‘¡Cómo te teñiría ese pelo!’", marcó. "El impacto de su influencia no mengua. Feliz día, mamita”, cerró Juana.

Quién es Chunchuna Villafañe, la mamá de Juana Molina

Además de ser la mamá de Juana Molina, Chunchuna fue una prestigiosa modelo argentina. Con Claudia Sánchez, otra de las figuras mejores pagas de la publicidad argentina, se movió codo a codo profesionalmente.

Chunchuna Villafañe.

Pero no se quedaba en lo frívolo de la profesión y se vinculó con la política desde un lado activo y social. En su casa se armaban largas discusiones y debates al respecto, y se entrecruzó con varias personas importantes del momento, como el Padre Carlos Mugica.

Su trabajo en el Barrio 31 la impactó. Fue ahí cuando decidió involucrarse, apoyando y gestionando las mejoras en la atención en hospitales y las viviendas.

Después de exiliarse en la época de la dictadura, regresó al país y debutó en el cine a lo grande, en la película La historia oficial, de Luis Puenzo, que ganó el Oscar a la mejor película en idioma extranjero en 1986.

Trabajó también en Mujeres asesinas, Tratame bien Cartas de amor, y en la película Vidas privadas, de Fito Páez.