Lizy Tagliani sorprendió en La Peña de Morfi (Telefe) al confesarle a Georgina Barbarossa, y toda su audiencia, que fue víctima de abuso sexual infantil cuando tenía 5 años. La artista logró poner en palabras lo que ni siquiera se animó a contarle a su mamá.
"No tuve buenas experiencias dentro de mi familia desde muy chiquitita. Desde los 5 años. Ahí aprendí a defenderme sola. Creo que mi mamá lo sabía, pero no de mi boca”, aseguró, justo antes de sumergirse en esta historia cruel de su pasado.
Según recapituló, la persona que la abusó era un tío, y si eligió callar fue porque comprendió lo que significaba él, tanto para ella como para su mamá: "Era alguien que ella amaba mucho y cuando yo comprendí la gravedad de la situación preferí no hablarlo porque, a la vez, era la única persona que me ayudaba, que me dio un trabajo mucho tiempo después, a los 14 años".
Sin embargo, a pesar de haber descubierto la realidad detrás de la situación, su relato se mezcla con una culpa injustificada. Lizy asegura que, apenas se dio cuenta de lo que había vivido, ya más de adolescente, lo encaró: "Se lo dije y me dijo que yo lo provocaba. Que era culpa mía porque él estaba durmiendo una siesta y yo era la persona que lo provocaba”.
Ya plantada desde otro lugar, aunque con el recuerdo del dolor siempre presente, explicó por qué eligió el silencio. "Nunca se lo conté a mi mamá, pero creo que mis tías alguna vez vieron algo", aseguró. Al mismo tiempo, remarcó que nunca más le dirigió la palabra a este tío.
Y, con el diario del lunes, no se arrepiente de la decisión que tomó al cuidar a su madre: "Mi mamá tenía poquitas cosas que la hacían feliz y esa persona era una persona que la hacía feliz, entonces por eso nunca me atrevía a contarle la verdad".
También planteó que no tiene remordimientos con su abusador, porque logró sanar y curar esa herida de su niñez: "Lo tomo así como parte de algo que me pasó. Es como haberme lastimado mucho y ya haber sanado".
Lo cierto es que, más allá de lo difícil que resultó el camino hacia la felicidad de Lizy, actualmente vive un gran presente. Hace apenas semanas que se casó con Sebastián Nebot, rodeada de amigos y gente que la quiere. Además, se prepara para conducir Got Talent por la pantalla de Telefe.
Sin dudas, uno de los personajes más queridos de los medios compartió con el público su historia de resiliencia, con el objetivo de que a alguien más le sirva, mientras ella sigue su camino sin callarse nada más.
