El actor y humorista -que protagoniza Bossi Live Comedy en la calle Corrientes- se animó a expresar sus sentimientos ante dos temas difíciles
Martín Bossi fue el protagonista de la tapa digital de GENTE la semana pasada y no dudó en abordar hasta un tema tan dificil como la vejez y la muerte. Es más, admitió que le cuesta disfrutar del paso del tiempo.
"Y… no te voy a mentir: me cuesta. Pero no por una cuestión estética, ¿eh? Me duele pensar que ya me queda cada vez menos de fiesta y, aunque viví muchas vidas, quiero divertirme un tiempo más. Igual, a mis amigos siempre les digo: “Cuando me vaya no se les ocurra llorar porque yo disfruté a fondo de la vida”. Es más, todo lo que quería, lo hice muchas veces: jugué al fútbol en dónde te imagines, me enamoré más de 10 veces, tuve mucho sexo y muy lindo, viajé y actué y fui desde Charly García hasta Carlos Gardel. Todo lo que venga, de ahora en más, es yapa.", asegura el actor y humorista.
Bossi recuerda cómo fueron los años ´80. "Todo lo que deciamos en esa época hoy estaría completamente cancelado: yo andaba en un 128, fumaba, escuchaba música a todo volumen en un cassette que tenía en el auto y me creía Starsky y Hutch. Digo, el humor también era totalmente distinto y hay que analizarlo con esa realidad que vivíamos. Entiendo que todos tenemos que deconstruirnos y creo que estamos en ese camino pero, a veces, siento que se nos exige más a los artistas que a otras personas. De hecho, los medios tienen ese discurso pero nunca falta un periodista que me dice: “Bueno, deberías “blanquear” esa relación de pareja. ¿Quiénes son para decir eso? ¿La AFIP? ¿No están cosificando a una mujer con ese comentario?", dice con total seriedad.
El actor se considera un hombre libre en materia sentimental. "El amor tiene muchas otras formas: no sólo existe el amor de pareja. Yo tengo grandes amigos -como Claudio Salomone, Fede Hoppe, Diego Torres y podría seguir nombrándote a varios más- pero, si me ven de vacaciones con Fede Hoppe en la playa, dan por hecho que estamos en pareja. Sólo de esa forma “vende” el amor en los medios y ahí también hay un trabajo de deconstrucción para realizar, ¿eh?", explica.
Asegura que nunca sintió el deseo de formar una familia o tener hijos. "Siento que, en parte, esta decisión la tomé porque comprobé que fracasaron las instituciones como la monogamia y el matrimonio. La monogamia fracasó hace mucho tiempo y todos fingimos demencia. Esa es la realidad. Este cuento del amor para toda la vida es imposible y hay que decirlo", concluye.