MULAN (Disney)
Live action del dibujo animado de 1998. Yifei Liu es la bella protagonista, que debe disfrazarse de guerrera para salvar a su padre. Se adelanta muchísima acción en un clásico que llega renovado.
BLACK WIDOW (Marvel-Disney)
Uno de los desmembres más aguardados del universo Marvel. Scarlett Johansson se pone en la piel de Natasha Romannof entre Capitán América: Civil War y Avengers, Infinity War.
KING’S MAN: EL ORIGEN (20th Century Studios-Disney)
Tercera entrega. Un hombre competirá contra el tiempo para derribar y detener a varios malhechores. Encabeza Ralph Fiennes.
TENET (Warner Bros)
Un Christopher Nolan en su más pura esencia. El realizador de joyas como la trilogía Batman, Inception y Memento regresa con su última y esperadísima película. Protagoniza el casi desconocido John David Washington.
WONDER WOMAN 1984 (Warner Bros)
Basada en la exitosa serie setentista, que tuvo tres temporadas a lo largo de cinco años. Como si fuera poco, es la continuación del éxito de 2017 llevado a la pantalla grande. Vuelve la hermosa Gal Gadot.
ESTACION ZOMBIE 2: PENÍNSULA (BF Paris)
A prepararse. No todo es Parásitos. Si la primera del 2016 fascinó, esta continuación promete y mucho. Más acción, más zombies y más adrenalina.
LOS NUEVOS MUTANTES (20th Century Studios-Disney)
Una de las películas más postergadas, y también de las más aguardadas. Trae a cinco jóvenes mutantes que descubren sus habilidades mientras están recluidos en una instalación secreta.
CONECTANDO (UIP-SONY)
Dibujo de la factoría Sony. Una familia emprende viaje para llevar a la hija a una escuela de cine en la que ella siempre soñó estudiar. Pero todo se va a complicar en el camino.
007, SIN TIEMPO PARA MORIR (UIP)
El clásico british se espera con mucha ansiedad: parece que su héroe, Daniel Craig, encarnará al mítico agente secreto por última vez. ¿Será así?
SOUL (PIXAR-DISNEY)
De los más ansiados cartoons de la factoría Pixar. Un músico que ha perdido la pasión por su arte es transportado fuera de su cuerpo y debe encontrar el camino de regreso, con la ayuda de un alma infantil. Sin palabras.
Por Carlos Boghossian