El éxito de El Eternauta ha sido rotundo. Desde su estreno por Netflix, la serie inspirada en la historieta argentina creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld se posiciona entre lo más visto de la plataforma a nivel global, y los fanáticos ya esperan expectantes por la segunda temporada.
Además de Juan Salvo, Elena, Martita, Favalli, Lucas, Pablo, Franco y Mosca, esta adaptación también presenta la historia de Inga, quien forma parte de un grupo de sobrevivientes de la invasión alienígena que se da en la ficción, y además, representa la resiliencia de los migrantes y la capacidad de adaptación.
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Orianna Cárdenas, es la actriz encargada de darle vida a este personaje y no puede evitar emocionarse en una charla con GENTE al contar cómo vivió la experiencia de ser parte de un éxito sin precedentes para la Argentina.
Desde compartir rodaje con Ricardo Darín, Ariel Staltari, Marcelo Subiotto y Carla Peterson, hasta representar a la comunidad venezolana en el mundo; de todo eso habla la oriunda de Carabobo en esta nota.

"Todo ha sido muy bonito, la verdad. Tengo el corazón lleno de felicidad al ver todo el impacto positivo que ha tenido la serie, no solamente en Argentina, en mi país, sino en todo el mundo", comenzó diciendo aún sin poder creer la gran repercusión del proyecto.
-¿Cómo llegás al casting de El Eternauta?
-Un amigo me avisó que estaban buscando justamente una venezolana, hice el casting y ellos vieron en mí las cualidades de Inga, cosa que les agradezco y les voy a agradecer para siempre. Cuando me enteré de la convocatoria solamente decía que se trataba de un papel para una venezolana, y poco a poco me fui enterando del resto: que era para Netflix, que era esta historieta nacional y después me fui enterando quiénes eran los actores y actrices, quién era el director, y así sucesivamente
-¿Te presentás al casting y a partir de ahí cómo fue el proceso de selección?
-Normalmente, este tipo de casting suelen ser largos, hay que tener paciencia y mucha fe (risas). Sé que no fui la única venezolana que estuvo participando para este papel, así que fueron unos buenos meses de espera, creo que tres en total. Mandé las primeras fotos, después pasó un mes y medio y me volvieron a contactar para hacer el primer callback y aproximadamente tuve dos, tres callbacks más hasta que me llamaron y me dieron la noticia.
El motivo que la hizo elegir Argentina como segundo hogar
Lo que hace más especial este personaje que le tocó interpretar es que la historia de Inga tiene mucho de lo que ha vivido Oriana en la vida real: es migrante, llegó a la Argentina en busca de un futuro mejor hace siete años, le tocó trabajar en otros rubros para salir adelante y adaptarse a un país nuevo y su fuerza sobrepasa cualquier dificultad.
-¿Cómo llegás a la Argentina?
-Me vine con 18 años, por cumplir 19. Me vine sola y acá tenía una hermana mayor esperándome. En principio, como la mayoría de los venezolanos, quería conseguir una vida distinta, una vida un poco mejor a la situación que estaba pasando personalmente en Venezuela. Desde el primer instante que pisé este país trabajé, porque siempre me he mantenido sola, pero mi objetivo siempre fue poder buscar en algún momento el espacio para dedicarle mi energía y tiempo a la actuación, que es mi gran pasión.

-¿Cuál fue el detonante que te hizo tomar la decisión de emigrar?
-Tenía la dicha de estar bien, dentro de la difícil situación del país. Pero realmente tomé la decisión porque quería estudiar diseño de moda (indumentaria) y la universidad en la que podía formarme estaba en Caracas, y para ese momento no tenía los recursos económicos para poderme mudar a la capital para iniciar mis estudios universitarios. Además de eso, había crecido como muchos, viendo Patito Feo, Floricienta, Casi Ángeles, y sabía que acá el campo artístico, cinematográfico y el mundo de la actuación se mueve bastante, y quería intentarlo.
-Me imagino como a muchos migrantes te tocó trabajar al principio en otros rubros.
-Sí, y todavía lo hago. Aún no estoy trabajando al 100% de la actuación, espero pronto poder hacerlo, pero estoy agradecida de encontrar oportunidades durante estos 7 años. He trabajado en el área de recepción, de secretariado, y actualmente estoy trabajando para una empresa de asistencia al viajero. También estuve como customer support en su momento, antes de que saliera el proyecto de El Eternauta.
-Hasta que te tocó poner en pausa todo para comenzar a grabar lo que sería este gran éxito.
-Sí. Cuando llegó esta oportunidad me concentré 100% a todo lo que implicaba estar en un proyecto como este. Eran muchas hora de rodaje, y además fueron aproximadamente 7 meses de filmaciones. Después, cuando terminé el proyecto, pude volver a mi laburo formal.
-¿Estudiaste teatro acá en Argentina?
-Me encantaría decir que mi faceta de actriz es 100% innato (risas), pero la verdad es que en esta carrera así como en todas, hay que estudiar y prepararse. En Venezuela había hecho un curso cuando estaba en el colegio, pero fue acá que pude comenzar a tomar esto con seriedad y manifestar que es a lo que quiero dedicarme en la vida. He hecho cursos, seminarios y sigo preparándome, porque siento que uno nunca termina de aprender y saber todo. Siempre hay cosas nuevas, y está bueno entrenar el cerebro.

La experiencia de compartir rodaje con Ricardo Darín y el mayor desafío de interpretar a Inga
-¿Cómo fueron esas horas de rodaje que compartías con artistas de primera, de la talla de Ricardo Darín?
-La verdad que fue espectacular. Ricardo es increíble, ya lo sabemos por toda su trayectoria, pero tenerlo de frente y que sea una especie de mentor para mí es algo que aún me deja sin palabras. Todo el elenco en general, la producción, el director, los guionistas, todo el equipo en general, son personas súper talentosas y me siento honrada de poder compartir con ellos mi primer trabajo grande como actriz.
-¿Te quedó algún consejo que te hayan dado en el set?
-Todos siempre fueron súper dulces y siempre me marcaron que no pierda la humildad, que mantenga los pies en la tierra. La importancia de trabajar y esforzarme, y que si esto es a lo que me quiero dedicar que lo haga con todo el amor, pasión y ganas posibles.

-¿Qué fue lo más desafiante de interpretar a Inga?
-Para mí todo el personaje de Inga me pareció desafiante. Porque me puse la responsabilidad de tratar de demostrar que los venezolanos y los migrantes en especial, somos fuertes, guerreros... De esa valentía de empezar de cero en otra tierra, con otra cultura y dar lo mejor siempre donde quiera que estemos. Además de que trataba de sobrevivir a todo este apocalipsis, mi gran objetivo era que la gente se sienta identificada y honrada de alguna manera con esta interpretación. Tomando en cuenta que Inga cuenta la historia de muchos migrantes, que están tratando de sobrevivir.
-¿Te llevaste algún souvenir o recuerdo del set de grabación?
-La verdad es que no me llevé nada, pero por respeto al tema de la continuidad y a cuidar el trabajo de todo el equipo. Pero tengo muchas ganas de en su momento, si se da la oportunidad, poder quedarme con la chaqueta icónica que tiene Inga, que me encanta y siento que sería un recuerdo hermoso.
-Ricardo Darín adelantó en varias entrevistas que está casi asegurada la segunda temporada, ¿estará Inga?
-Espero que sí (risas). No puedo adelantar mucho pero esperemos que podamos ver a Inga en la segunda temporada.
-¿Qué sentís al mirar atrás y recordar a esa chica que salió a los 18 años de Venezuela, con una valija cargada de sueños y ver como hoy celebra uno de sus más grandes logros en Argentina?
-Qué linda pregunta. Ay, me vas a hacer emocionar (se quiebra). Si yo pudiera hablar con la Oriana de ese momento le diría: "Lo vas a lograr flaca, síguele echando ganas". Porque este proceso de emigrar es una montaña rusa. Se vive un duelo por dejar atrás tantas cosas, incluyendo tus afectos, pero también es conocer nuevas culturas y adaptarte, sentirte por momentos solo, sentir muchas veces que no puedes lograrlo, que cuesta el doble muchas veces.

De la ausencia de sus padres a su gran contención
-¿Cómo lo vive tu familia esta nueva etapa como actriz y el éxito de El Eternauta?
-Lamentablemente mis papás fallecieron, pero sé que están ahí celebrando donde sea que estén este logro. Acá en Argentina tengo dos hermanas, que desde el momento uno se emocionaron mucho por mí y son mis fanáticas número uno, cosa que me hace muy feliz, verlas a ellas disfrutar conmigo todo este proceso.
-Siento mucho lo de tus padres. ¿Qué creés que te hubiesen dicho si hubiesen tenido la oportunidad de verte debutar en pantalla?
-(Se emociona). Mi mamá se fue cuando yo estaba muy chica, y creo que ella estaría muy feliz, y mi papá, que el que me crió hasta el momento que partió de esta tierra, sin dudas estaría llorando de felicidad. Mi papá siempre fue un apoyo muy importante para mí y siempre me acompañó en absolutamente todo lo que hacía. Siento que él también sería como mis hermanas, mi mayor fan. Además, le encantaba la ciencia ficción, igual que a mí, así que creo que lo hubiese disfrutado mucho.

-Además de tus hermanas, me contabas que has formado amistades valiosas acá.
-No te voy a mentir, cuando tenía 18 y decidí venirme a la Argentina lo hice con muchos miedos de qué podría pasar. Y hoy te puedo decir que estoy agradecidísima, porque la familia que tengo hoy en día se constituye en su mayoría por argentinos y argentinas, y son mis hermanos de la vida. Me han apoyado muchísimo y también vivieron con gran felicidad mi participación en la serie. Siento un agradecimiento en general por Argentina, por habernos abierto las puertas a mí y a mis compatriotas venezolanos. Este país es mi segundo hogar.
-¿Con que soñás ahora?
-Como buena pisciana que soy, yo siempre soñé muy grande y siento que este sueño era uno de esos que tenía pero que veía imposible. Hoy en día que se me cumplió y tengo ahora la certeza de que ningún sueño es imposible. Hay que ponerle ganas y bastante esfuerzo... a veces es difícil, porque vengo de recibir muchos "no" antes de El Eternauta, durante muchos años, pero seguía intentándolo. Ahora no pienso parar. Y acá, fantaseando un poco, me encantaría manifestar llegar algún día a los Oscar, ¿por qué no? (risas).
-¿En qué te sostenés cuando recibís esos "no" después de un casting?
-En su momento me afectó muchísimo. Siento que uno nunca está preparado para recibir una respuesta negativa. O en mi caso, nunca estuve preparada para recibir tantos "no" durante aproximadamente 5 años. Tuve algunos "sí", pero fueron menos y siempre estuve agradecida igual. Incluso después de estrenarse El Eternauta, también me siguen saliendo algunos "no". Pero entendí que eso no me define, ni es el fin del mundo
-¿Y en qué te apoyás?
-Trato de pensar que después de que se me dio esta oportunidad tremenda, la vara está más alta y me ayuda a pensar que si algo no se me da, por algo será. Y que tengo que seguir trabajando para el próximo proyecto en el que esté destinada a estar.



