Fuerte revelación de Andrea Rincón sobre su infancia: "Lo hacía cada vez que algo me dolía mucho" – GENTE Online
 

Fuerte revelación de Andrea Rincón sobre su infancia: "Lo hacía cada vez que algo me dolía mucho"

La actriz fue parte del podcast "Cero Miligramos", en el que se animó a contar fuertes detalles de cómo empezaron sus episodios de depresión y autoflagelación en su infancia.
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Santiago Talledo invitó a participar a Andrea Rincón de su exitoso podcast de Spotify, “Cero Miligramos”. Episodio a episodio el actor busca hablar de diferentes trastornos y afecciones de salud mental que sufren muchas personas, y que muchas personalidades del espectáculo argentino debieron soportar en secreto durante mucho tiempo por temor a ser juzgados. 

En el episodio titulado “Depresión”, la invitada fue Andrea Rincón, quien sorprendió al contar que llevó consigo este trastorno de salud mental desde muy pequeña. Su primer recuerdo sobre cómo exteriorizaba este dolor es a los cuatro años de edad, cuando los problemas que existían en su casa la llevaban a intentar querer cortarse las venas

“A los cuatro años fue la primera vez que me corté los brazos. Yo creo que lo hacía un poco para llamar la atención de los demás ¿viste?”, comenzó diciendo Andrea Rincón, sin aún entender cómo llegó esa idea a su cabeza siendo tan sólo una niña.

“Porque era como un raspado. Me encerraba en el baño y me raspaba, y tenía como todo raspado en el brazo. Lo hacía cada vez que me dolía mucho algo. Me encerraba en el baño y lo hacía”, continuó abriendo a todos su pasado. 

“Yo lo sentía como una especie de quererme cortar las venas y no animarme. Era muy chiquitita”, indicó. Fue entonces que Santi Talledo le consultó: “¿Vos eras consciente del acto?”. 

“Era consciente del acto de cortarte las venas. Sí, si. Estamos hablando de una edad muy temprana. Pero yo me acuerdo que siempre si me peleaba con mi padre quería que se vea. ¿Entendes?”, explicó sobre una de las razones por las que se lastimaba. 

“Entonces después le traía el vaso y se lo ponía cerca al brazo, cosa que se vea. Quería que se vean las marcas. Como diciéndo: ‘esto es tú culpa’. Y yo no sé si no lo veía o se hacía bien el boludo porque nunca pasó nada”, cerró.

Si vos o alguien que conocés está atravesando algún problema de salud mental, no dudes en comunicarte: 0800 999 0091, las 24 horas del día los 365 días del año.

Andrea Rincón contó cuál fue la experiencia más dolorosa de su vida

En PH, las charlas íntimas suelen ser muy reveladoras y las noches de sábado se llenan de información desconocida sobre los artistas. Este fue el caso de Andrea Rincón, quien durante la consigna de contar sus experiencias más extrañas, explicó lo que vivió con la ayahuasca.

La morocha comenzó contando que todo empezó cuando se fue como voluntaria al Chaco, donde estuvo ayudando a aquellas personas que más lo necesitaban. "Todos los días bajaba 80 mil cajas de comida", explicó Rincón, sobre las tareas que cumplía en el lugar.

"Dormí en lugares, que imaginate era estar en el barro y volvías y te bañabas con agua fría. Yo me metía con ropa, polainas, jogging y me tapaba hasta acá", comentó Andrea. Pero eso no era lo peor que había vivido durante el tiempo que estuvo en Chaco, las noches de ayahuasca fueron las que generaron un malestar en ella.

"Fue antes de Gran Hermano y fue algo que posta, ví lo más doloroso de mi vida. Lloré de principio a fin", relató Rincón haciendo alusión a una noche que experimentó lo que era la ayahuasca (experiencia con plantas naturales pero que te hacen una especia de viaje mísitco). "Tenía 21 años... Me dijeron 'pensá que querés tratar', y yo venía de separarme de una pareja que me golpió mucho", añadió.

"Yo lloraba, lloraba, lloraba, y el chabón me tiraba humo y me decía: '¿Quién te hizo tanto daño?'. Y yo lo único que quería era decirle: 'Dejame de tirar humo en la cara', pero no podía habalr", relataba Rincón y agregó: "Después en un momento se empezaron a pelear dos tipos por mi".

Luego describió la parte que más le afectó: "Cuando terminó, vas a enterrar a todo lo que quedó, el líquido ese que quedó. Cuando la entierran, de repente pasa uno por al lado y dice: 'Viste, vino el duende y te trajo la flor´, y yo tenía una flor en la mano", concluyó.

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