El jueves 18 de diciembre, Julia Calvo quedó fuera de MasterChef Celebrity tras presentar un pato a la naranja que no convenció al jurado. En un final muy ajustado contra Emilia Attias, Donato De Santis anunció su salida remarcando que “tu mejor plato en esta última instancia será tu sello en esta despedida”. La actriz se mostró orgullosa de su paso por el programa y agradecida por la experiencia.

Al despedirse, Julia pidió la palabra y sorprendió al dirigirse directamente a Wanda Nara con un mensaje que giró el ambiente: reveló que es amiga íntima de Eugenia "La China" Suárez, figura central del polémico “Wandagate”. En tono emocional, dijo: “No sé si confesarte que tengo una gran amiga, compañera, oriental, a quien quiero mucho… y en ningún momento pensé ‘uy, es la enemiga de mi amiga’. Te conocí y realmente es un placer… sos una gran compañera, sabés ayudar… te quiero”.
Su relato emocionó al estudio, especialmente cuando aclaró que su vínculo con La China se forjó en producciones como Casi Ángeles, y que siempre la defendió públicamente.
La conductora recibió la noticia con visible una cuota de incomodidad, pero que inmediatamente reaccionó con humor para aliviar el momento: “Te voy a dar un abrazo. Te iba a dar un cuchillazo si sabía que eras amiga de la oriental”. Sus palabras arrancaron risas nerviosas y también viralizaron el momento en redes sociales, donde se destacó la tensión entre ambas figuras.
Julia Calvo dejó claro que su vínculo con La China Suárez nace desde la empatía y compañerismo: se conocieron en Casi Ángeles (2007–2010) y volvieron a trabajar en Argentina, Tierra de Amor y Venganza (2019). Su postura fue defendida en entrevistas posteriores, donde reafirmó que la amistad no condicionó su paso por el concurso.
El momento se destacó porque combinó la emoción de una eliminación con la tensión mediática no resuelta entre Wanda Nara y La China Suárez. Julia logró un cierre con doble impacto: mostró gratitud por el certamen y posicionó un mensaje personal e inesperado en la pantalla, que reavivó la atención sobre el conflicto conocido como "Wandagate".
Más allá de la competencia culinaria, Julia Calvo dejó un recuerdo profundo en MasterChef. No sólo por su simpatía y profesionalismo, sino por animarse a hablar en un momento delicado y posicionarse a favor de una amistad en un escenario mediático complejo. Su gesto fue valorado por seguidores de ambos bandos y generó una ola de comentarios en redes sociales.

