Luego de todo lo que pasó en el último tiempo, la cantante y el futbolista se encaminan a cerrar un acuerdo para de una vez por todas poder comenzar con sus nuevas vidas.
Pasado todo el escándalo inicial, Shakira y Gerard Piqué se encaminan a cerrar un acuerdo de cara a la división de bienes que tienen que realizar por el divorcio.
Después de estar en la misma sintonía en lo que respecta al bienestar de sus hijos y el visto bueno que él le dio a ella para que se vaya con los pequeños a Miami, resta cerrar el tema económico.
Debido a que no están casados, las fortunas individuales (de 300 millones de dólares del deportista y 100 millones de dólares de la cantante), no serán incluídas en la disputa. Pero lo que sí tendrán que repartirse son las propiedades que tienen en común.
De acuerdo a lo que publicó El Periódico, una de las mansiones tiene una valuación de 5 millones de dólares y la otra de 5,5 millones de dólares.
Mientras tanto, el inmueble que la colombiana tiene en Miami y el que compró el futbolista en Nueva York estarán exceptuados debido a que fueron adquiridos por ambos antes de conocerse.
Cuando comience su nueva vida en Miami con Sasha y Milán, Shakira va a dejar en manos de un apoderado en Barcelona todos los temas referidos al contacto con Piqué. Mientras tanto, él ya está instaladísimo en su departamento de soltero.