La monarca y su hija, que es la primera vez que participa de esta celebración, se llevaron todas las miradas.
Amalia de Orange faltó este martes a la universidad con el objetivo de ser parte de la celebración del Día del Príncipe junto a sus padres, Máxima Zorreguieta y Guillermo de Orange. La familia real arribó al evanto a bordo de un lujoso carruaje de cristal de teca con revestimiento de oro y dieron cátedra de moda con sus acertados looks.
La heredera al trono de los Países Bajos impactó con un vestido verde de manga francesa con transparencias y un marcado escote en pico que acompañó con un tocado en tono beige y el pelo suelto, muy natural.
Además, la joven que se encuentra estudiando la Licenciatura en Política, Psicología, Derecho y Economía, se llevó todas las miradas con sus joyas de esmeralda y diamantes.
En cuanto a Máxima, estuvo a la orden de la elegancia con un vestido gris al que le agregó un llamativo chal de neoprene que le dio personalidad a su apariencia.
Este accesorio que vistió la argentina estuvo realizado por un diseñador holandès llamado Benchellal y fue confeccionado con materiales reciclados.
La monarca eligió un vestido caddy negro que tiene un doble crepe de lana de Modehuis Natán y un sombrero negro de Fabienne Delvigne, un objeto que ya usó en otras oportunidades y que suele ser una de sus grandes apuestas a la hora de lucir de forma elegante.
Un maquillaje sobrio para la opcación, guantes al tono y una fina joyería coronaton el atuendo que marcó la presencia de una de las figuras de la realeza con el más destacado outfit.