En una conversación íntima y sincera, Fefe Bongiorino abre su corazón para hablar sobre su identidad, su recorrido personal y su relación con la bisexualidad. El influencer comparte cómo vivió el proceso de reconocerse dentro de la comunidad LGBTQ+, los prejuicios que aún persisten y la importancia de la representación en los medios.
En el marco de la cuarta edición de +GENTE, entrevistado por Fede Popgold, invita a pensar la sexualidad como algo fluido y diverso: "Tengo una historia de vinculación muy importante con el orgullo en general y con la comununidad LGBT, de la que obviamente soy parte".
-¿Vos te definís como bisexual?
-Sí, me defino como bisexual desde que tengo más o menos 13 ó 14 años.
-¿Qué es ser bisexual, por si hay algún perdido?
-Es una buena pregunta porque mucha gente piensa que ser bisexual quiere decir que sólo te gustan los hombres y las mujeres. En realidad, no..., es independiente de género y de sexualidad.
-Te pueden gustar tanto hombres como como cualquier opción que haya en el medio.
-Eso por lo menos, en mi caso. Sé que hay un montón de gente bisexual que quizás te diga: "A mí solo me gustan los hombres y las mujeres".
-Sí, hay algo que te escuché decir varias veces y es que la gente no te cree.
-Yo creo que lo más lo primordial ahí es el hecho de que la gente relaciona la manera que tiene uno de socializar esa sexualidad con lo que realmente es esa sexualidad. Entonces, cuando yo hablo de mi bisexualidad públicamente primero es sorpresa y luego viene el “¡qué va a ser bisexual!”, “¡qué te van a gustar las minas!”.
-¿Y a vos qué te pasa cuando escuchás eso?
-Primero, lo entiendo. Sé que la mayoría de las veces no sale de la mala intención. Es un planteo que yo he tenido conmigo mismo. Como que no lo puedo concebir porque siento que las líneas son más borrosas.
-Es que hay un concepto medio de que si sos bisexual te tienen que gustar todos los hombres y todas las mujeres, ¿no?
-Sí. No funciona así. En realidad, yo no creo tampoco que ni seas bisexual, ni seas gay, ni seas hetero… Creo que tiene que ver con una manera que elegimos de identificarnos, porque después, yo puedo decir “soy gay” y después en las prácticas estar con mujeres o puedo decir "soy heterosexual” y estar con hombres.
-¿Sentís que la bisexualidad está invisibilizada?
-Sí, obvio. No termino de entender por qué, pero termina en esto, en que la gente vea a una persona abiertamente bisexual y si sos mujer, no te creen... Yo crecí y no tenía ningún tipo de representación de un hombre bisexual en ningún ámbito de mi vida, ni en lo personal ni en la televisión... . Siento que en realidad porcentualmente es imposible que sea tan poca la gente.
-¿Cuántos hombres bisexuales conocés vos que digan libremente que son bisexuales?
-Pocos. Lógicamente existen, sólo que no se dice. Creo que tiene que ver con los prejuicios y con el hecho de que nos tenemos que decidir por una cosa o la otra. Está como siempre esa mirada: decidite...
-Igual una cosa es la cuestión sexual y otra es sentir algo.
-Es que en mi caso pasa ambas cosas, porque de verdad no concibo la idea de que alguien no me pueda gustar en lo romántico o en lo sexual por lo que tiene entre las piernas ni lo que se identifica. Me pasa lo mismo cuando dicen "Ay, estarías con una mujer trans o con un hombre trans". No lo vería como un freno. Y desde ese pensamiento sale mi realidad de identificarme como una persona bisexual.
-¿Y has estado enamorado de mujeres?
-No, pero también enamorarme me enamoré sólo una vez en mi vida. Tampoco es un sentimiento que sienta muy seguido. No me es muy afín.
-¿Puedo decir que la gente te asume homosexual?
-Sí. Yo creo que en general sí. De hecho, incluso cuando sí saben mi sexualidad, por más de que las mujeres quizás puedan ser más abiertas, a veces pasa que del otro lado el mensaje es: "Yo no quiero un chabón bisexual". Lo he escuchado. Quizás no lo dicen, pero se nota, se siente y se sabe.
-¿Y a nivel familiar te costó?
-No. Desde que me di cuenta de lo que me pasaba a nivel sexualidad nunca lo sufrí a nivel de la discriminación. Por suerte siempre estuve en ambientes muy cuidados en ese sentido, donde tenían normalizado el tema. Al proceso lo viví con mucha tranquilidad.
-¿Tuviste la conversación con tu vieja?
-Un día estábamos hablando de otra cosa y me acuerdo que le dije: “Aprovecho para aclararte esto, yo soy bisexual". Entiendo que se lo veía venir. Me contestó: "No tenés que darme ninguna explicación de lo que hagas. Está todo bien". Y eso fue todo.
-¿Tenés una relación muy cercana con tu mamá?
-Sí. Actualmente vivo con ella. Tiene que ver en realidad con una cuestión financiera. Yo estoy ahorrando para el día de mañana comprarme algo. Todos conocemos la situación de este país, que no es tan sencillo. Tuve mil conversiones y la realidad es que los dos llegamos a la misma conclusión: no tiene sentido estar pagando un alquiler cuando la urgencia no es tan inmediata. Para mí vivir con mi mamá no es una molestia. Nosotros tenemos una relación excelente, de alguna manera me hace la vida más fácil, y seguramente yo también se la haré más fácil en algunas cosas. Me gusta mucho vivir acompañado porque es lindo llegar a casa y tener a alguien a quien contarle lo que me pasó en el día.
-¿Hay algo que te gustaría decir que yo no te haya preguntado?
-Sabía que se venía esa pregunta. Es más, quería que le formularas... Me gustaría transmitirle tranquilidad a la persona persona que está descubriendo su sexualidad y decirleque debe entender que se trata de un proceso que no es de una noche a la mañana. Decirle que la sexualidad es lo más fluido del mundo, que probablemente durante distintas etapas de tu vida le pasen cosas distintas, y que está bien así. Y que hay que escuchar mucho más el instinto, las emociones, el corazón y el cerebro y no dejarse llevar por el alrededor.
El inesperado presente de Fefe Bongiorino en los medios
“Siento que el hecho de que me guste tanto mi laburo tiene que ver con poder hacer todo. No soy una persona que pueda estar un día entero haciendo una sola cosa”, define sobre su presente profesional.
-¿Cómo llegaste a laburar de esto?
-No lo buscaba. Desde muy chiquito me gustan los medios: mi mamá siempre hace el chiste con que me gustan mucho los realties porque ya los miraba cuando yo estaba en la panza. Entonces, como que me quedó. Cuando era chico creaba grupos de Facebook y contaba noticias de los famosos. Pero nunca lo pensé como una carrera. Estudié relaciones internacionales y nunca tuve totalmente en claro a qué me iba a dedicar porque tenía muchos intereses. Lo que me hizo conocido son los resúmenes de Gran Hermano, toda la cobertura con ese reality. En poco tiempo me terminaron dando estas oportunidades que yo, al principio, agarraba porque era como una anécdota que pensaba que no me iba a durar.
-¿Tenés mucho hate?
-Depende el ámbito. En Twitter, naturalmente, porque es una red social que tiene más negatividad de otras. Y como yo soy más conocido ahí, recojo mucha de esa negatividad.
-Pero, ¿por qué?
-Qué sé yo. Honestamente soy una persona que trata de ser muy objetiva. Seguramente hay cosas que me he merecido, pero siento que hay mucho justamente de que “se quiere subir a todas” o “le gusta todo”. Yo soy muy fanático de cosas en general. Entonces, capaz me ven hablando de música o de películas o de series y es como, "Ay, te gusta todo”, pero en realidad es una crítica difícil de rebatir porque sí me gustan muchas cosas.
-¿A dónde te gustaría llegar profesionalmente?
-Hace muchos años tengo una filosofía de vida que es dejarme sorprender, porque la realidad es que así como yo te decía que no esperaba este presente, no me gusta mucho ponerme objetivos puntuales. Marcarme un camino me nubla la vista. Me terminan haciendo creer que en realidad lo que yo quiero es lo que es mejor para mí, cuando en realidad siento que la vida me puede mostrar algo mejor.
Fotos: Cande Petech
Retoque digital: Darío Alvarellos
Maquillo y peinó: Guille Parra @guilleparraa
