Se transformó en un integrante más del medio acompañando a Wanda Nara. Pero en la actualidad, Kennys Palacios logró trascender la figura de la futura conductora de Masterchef celebrity para construir un perfil independiente. En una tarde de un invierno que se está despidiendo, el reconocido maquillador abre las puertas de su hogar para compartir parte de su intimidad.
“Mi casa representa todo: mi tranquilidad, mi paz, mi mundo. Es como lo que me baja a tierra, y me permite conectarme con los míos. Por más de que viaje por trabajo, por placer, con amigos, con mi pareja, siempre uno quiere volver a su casa. Es mi cama, mi tele, mi baño. Y eso me transmite todo. No cambiaría nada por estar en casa”, afirma a Revista GENTE.
Emplazado en uno de los tantos barrios de Nordelta, este loft tiene la particularidad de contar con acceso a una playa privada con arena, un muelle y diversos espacios al aire libre en los que Kennys disfruta junto a su novio, Roi, y Homero, su mascota.
“Me mudé hace tres meses. Vivía en el mismo barrio, pero decidí mudarme a este departamento porque es más grande”, cuenta.
Y añade: “Me gusta mucho la tranquilidad que hay por esta zona, la idea de subirme el auto e irme a trabajar a Capital Federal, Martínez, o donde tenga que ir. Me genera placer esa cosa de terminar mis obligaciones del día, se apaguen las luces, poner música y manejar hasta llegar a casa. Como que voy bajando los decibeles de la euforia de tanta gente ya para llegar a casa.
“El espacio que más me gusta de casa es mi habitación, donde paso mayor tiempo”, agrega. Mientras va recorriendo los ambientes de la segunda planta, un mundo se va abriendo: es que en cada hueco en donde es posible guarda una gran variedad de zapatillas. Se podría decir que más de un centenar.
Cualquiera podría pensar que una persona con tantas millas acumuladas tendría la puerta de la heladera llena de imanes de los lugares que visitó. Pero no. Parece que su fetiche es comprar calzado, y hay del más variado. “Por ejemplo tengo estas zapatillas unas azules con incrustaciones de cristales Swarovski que me regaló Karina Jelinek”, afirma mientras las muestra con orgullo.
Kennys Palacios íntimo
-Cuando recordas tus orígenes y todo lo que representa el hecho de haberla remado tanto, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente con este tan buen presente laboral y personal?
-Nunca me olvido de dónde vengo, de dónde salí y cómo comencé. Sé lo que me costó llegar a lo poco o mucho que haya llegado. Yo terminé la escuela, hice un curso de peluquería y comencé barriendo pelos, lavando cabezas, y eso me abrió las puertas para conocer gente del ambiente e ir abriendo mi propio camino. Por más que trabaje en esta locura que es la tele, sigo manteniendo los mismos amigos de hace veinte años, relacionándome con la misma gente con la que me relacionaba. En mi caso siempre conecto con ellos y nunca me olvido cómo comencé: viví en un barrio humilde, de familia trabajadora, así que no perdí mi esencia.
-Si tenés que elegir una persona para agradecerle cómo te desarrollaste, ¿quién sería y por qué?
-A mí mismo, por todo el sacrificio que sé que he hecho, por todo lo que me esmeré para poder ser mejor cada día. Me levantaba a las cuatro de la mañana, me tomaba el tren hasta Retiro, de Retiro me iba caminando hasta la peluquería, salía a las ocho de la noche muerto, agotado, que no daba más, y volvía caminando a Retiro para tomarme el tren. Ese desarrollo y esa fuerza me la dedico a mí mismo, y también a mi familia, que siempre me apoyó, desde el día cero.
-¿Imaginabas este presente?
-Desde muy chico soñé con todo esto, no te voy a mentir. Siempre le robaba las muñecas a mi hermana y me armaba estudios de televisión en las que ellas eran las conductoras. Armaba las escenografías con los legos. Desde muy chico soñé y anhelé con ser parte de este mundo. Yo creo que los sueños se van cumpliendo si uno se esfuerza y sigue buscándolos. Hasta ahora soy un fiel soñador.
-¿Evaluás lanzarte como empresario?
-No sé si esto podría considerarse parte de ese camino, pero hace dos años me lancé, cuando Wanda, que es mi amiga y tiene su línea de makeup, sacó a la venta una cápsula de maquillajes que se llama Kennys Palacios by Wanda. Una cápsula con paletas de sombras, labiales y un delineador en gel que la verdad la rompió, con la cual por suerte nos fue muy bien. Pero bueno, me quedé ahí. No seguí insistiendo porque siento que soy muy miedoso a la hora de embarcarme solo en algo, y necesito tener a alguien que me obligue a animarme. Igual, no descartaría la posibilidad de poder volver a sacar algún producto más adelante.
-Tu amistad con Wanda Nara es muy conocida, ¿cómo surgió esa relación y cómo se convirtió en un vínculo tan fuerte?
-Nos conocemos hace casi diecisiete años. Imaginate que Valentino recién tenía unos pocos meses de nacido.Yo empecé a trabajar con Zaira, porque ella ya estaba en producciones, en televisión, y nos hicimos muy amigos. Y en 2018, Wanda me ofreció ir a Italia con ella porque tenía que hacer un programa. Ahí comenzó ese vínculo fuerte que se mantiene hasta el día de hoy. Aunque tenemos momentos en los que laburamos mucho juntos, hoy en día mi presente es otro. Igual seguimos siendo grandes amigos. La amistad también se va formando día a día con la confianza y en cómo es uno mismo.
-¿A veces te cansa que te identifiquen con ella?
-No hay nada malo en que te relacionen como “el amigo de”; no es que me están vinculando con algo feo. Sin embargo, creo que hoy en día poco a poco me voy haciendo mi nombre. Obviamente me encantaría que la gente también me conozca por ser Kennys Palacios. En su momento me conocían por lo que hacía, por mi profesión, pero hoy en día me estoy dando a conocer desde otro lado de la mano de Streams Telefe. Ahí la gente ya vio otra cosa de mí.
-¿Qué aprendiste de trabajar junto a figuras tan expuestas mediáticamente?
-Aprendí qué quiero y qué no quiero. Hace trece años que estoy en pareja y jamás lo mostré, jamás hice mediática mi relación, y tampoco a mi familia. Logré poder aprender hasta dónde saber abrir el juego y que el personaje Kennys soy yo y nadie más que yo. Eso me ayudó bastante también con el tema de las agresiones en las redes: si no estuviera preparado mentalmente, no sería fácil.
-¿Cómo manejas la delgada línea entre lo profesional y lo personal cuando tus clientas también son tus amigas?
-Sabés que no sé (risas). Eso se va dando con el tiempo y con los años y obviamente la confianza va creciendo desde otro lado en el que le podés decir a tu amiga las cosas como realmente son. Trabajo con todo el mundo y con nadie he terminado peleado. Seguimos siendo amigos con Karina Jelinek, con Charlotte Caniggia, con Zaira, con Floppy Tesouro… En su momento también trabajé con Lali Espósito o modelos como Nicole Neumann, Liz Solari, Emilia Claudeville. ¿Alguna vez me escuchaste hablar mal de alguna? ¡Nunca!
La historia de amor “bajo perfil” de Kennys Palacios
Tal como lo remarcó, Kennys decidió tener una historia de amor alejada de las luces del show. Es así que, durante estos trece años de relación la figura de Roi se mantuvo al margen de la escena pública y de sus compromisos mediáticos. Aunque, en medio de la producción con Revista GENTE, accedió a posar junto al joven de 31 años.
“No convivimos, pero cada vez que estamos juntos él es muy de cocinarme. Nos gusta mirar películas en casa y estar junto a Homero. Y en su momento con Leli, otra de nuestras perras, que falleció hace dos meses. Los días de semana nos gusta juntarnos en su casa o en la mía, y los domingos siempre en familia, con la de él y la mía”, revela.
-¿Son buenos anfitriones?
-Él. Yo soy cero anfitrión (risas). Para recibirlos en esta producción de GENTE, Roi se ocupó de la picada, de las gaseosas y todo. Yo soy un poco vago en esas cosas, pero él es el que siempre me incentiva. Trato de aprender de eso.
-¿Cómo lo conociste y qué fue lo que más te llamó la atención de él?
-Una noche de salida en un bar de Tigre yo estaba con amigos y él con los suyos. No sé por qué, ya que no tomo mucho alcohol, esa noche me agarré un pedo tremendo. Me estaba yendo al baño y el amigo de él me dice: “Mi amigo te quiere conocer”. Salimos afuera del bar a charlar y desde esa noche nunca más nos separamos, porque al día siguiente lo volví a ver, y desde hace trece años estamos juntos.
-¿Qué rol ocupa en tu vida alguien que no pertenece al mundo mediático?
-Es mi compañero, el que a veces el que me pone los pies sobre la tierra, el que me reta, y también el que me cuida. Existen discusiones como en todas las parejas, claro, pero es una gran persona para mí, alguien que me hace mucha falta cuando no tengo al lado.
-¿Qué te enamora de Roi en lo cotidiano, fuera de las luces y las cámaras?
-Que es compañero. Desde el día uno me dijo que se quiere casar, que quiere formar una familia. De hecho es quien unió a mi familia con la suya y quien está todo el tiempo organizando juntadas. Otra cosa que me enamora es que no es un chico de la noche.
-Él quiere formar una familia, ¿y vos?
-Obvio que sí. Me muero por tener una nena: me encantaría peinarla, vestirla… Y Roi se muere por un nene. Quizás uno y uno. A mí me encantan los chicos ajenos porque no tengo los míos, pero sé que el día de mañana podremos ser grandes padres. Igual es algo que hay que pensar con responsabilidad. Como te decía antes, soy muy miedoso al qué pasará. Vivimos en un país inestable... Traer un hijo al mundo es para que esa personita que vas a criar tenga una buena vida. Yo sé que los dos se la podemos dar, pero capaz más adelante.
Fotos: Chris Beliera
Video: Ramiro Palais.
