Las milanesas son una de las comidas más buscadas, pero también una de las que más frustraciones generan cuando el empanado se despega o queda blando.
La buena noticia es que no hace falta cambiar ingredientes ni sumar pasos complicados: el secreto está en el orden, el reposo y la presión justa del rebozado.
Con estos trucos simples, las milanesas quedan doradas, bien adheridas y crocantes, ya sea fritas o al horno.
Ingredientes
-4 milanesas de carne o pollo
-2 huevos
-1 diente de ajo picado o rallado
-Perejil picado (opcional)
-Sal y pimienta a gusto
-Pan rallado (cantidad necesaria)
Aceite para freír o un chorrito de aceite para horno
Preparación
- Condimentar primero
Salpimentar las milanesas directamente sobre la carne. Este paso previo ayuda a que el sabor quede parejo y evita tener que salar el rebozado después.
- Huevo bien batido
Batir los huevos con el ajo y el perejil hasta que queden bien integrados y ligeramente espumosos.
Un huevo bien batido se adhiere mejor y evita zonas secas.
- Rebozar presionando
Pasar cada milanesa por huevo y luego por pan rallado. Presionar con las manos, sin arrastrar, para que el empanado se adhiera bien. Si querés más crocancia, repetir el paso: huevo + pan rallado.
- El truco clave: reposo
Colocar las milanesas ya empanadas en una fuente y llevarlas a la heladera entre 20 y 30 minutos.
Este reposo hace que el empanado se fije y no se despegue durante la cocción.
- Cocinar
Fritas: aceite caliente pero no humeante, dorar de ambos lados. Al horno: horno fuerte (220 °C), con un chorrito de aceite por encima, dándolas vuelta a mitad de cocción.
Tip GENTE
Para una textura más crocante, mezclá el pan rallado con una cucharada de queso rallado fino o un poco de avena procesada. Si buscás un sabor más intenso, sumá pimentón o mostaza al huevo.

