La pizza es el clásico de los sábados por la noche. Es práctica, rendidora y gusta a todos. Pero hacerla en casa a veces trae decepciones: la masa queda dura, pesada o demasiado fina.
La clave está en un detalle que hace toda la diferencia: usar una mezcla de harinas y respetar el tiempo de levado. Con ese secreto, el resultado es una pizza esponjosa y a la vez crocante. Pero hay más.
Los secretos para una pizza perfecta
Mezcla de harinas
Usar harina común y un poco de harina de fuerza (o agregar una cucharada de gluten en polvo). Esto le da elasticidad a la masa.
Levadura activada
Disolverla en agua tibia con azúcar y dejar reposar 10 minutos antes de mezclar.
Levar sin apuro
Dejar descansar la masa al menos 1 hora, tapada, hasta que duplique su tamaño.
Horno bien caliente
Precalentar la placa para que la base se cocine rápido y quede crocante.
La receta de la pizza
Ingredientes
-500 g de harina
-300 cc de agua tibia
-25 g de levadura fresca
-1 cucharadita de azúcar
-2 cucharadas de aceite de oliva
-10 g de sal

El paso a paso
Disolver la levadura en agua tibia con el azúcar y dejar espumar. Mezclar con la harina, la sal y el aceite. Amasar hasta obtener un bollo liso. Tapar y dejar levar 1 hora. Estirar sobre una placa previamente aceitada y caliente. Prehornear 5 minutos, luego agregar la salsa y los ingredientes. Hornear en máximo calor hasta dorar.
Tip GENTE
Para más sabor, podés agregar orégano o ajo en polvo a la masa.

