Septiembre estuvo atravesado por estrenos de cine, festivales internacionales y galas solidarias que reunieron a las celebridades en su versión más glamorosa. Las alfombras rojas y escenarios televisivos se convirtieron en pasarelas donde se confirmaron las tendencias que pisan fuerte para la temporada: brillos metalizados, negro reinventado, estructuras esculturales y sastrería andrógina.
Brillos y metalizados: la apuesta al efecto wow

Los vestidos dorados y plateados fueron protagonistas absolutos. Las siluetas ajustadas, los escotes profundos y los tejidos recubiertos de lentejuelas evocaron el glamour del disco y el futurismo sofisticado.



Valeria Mazza eligió un vestido dorado de silueta sirena, con escote profundo y hombros marcados, mostró cómo los brillos no solo capturan la luz, sino que también definen la silueta con dramatismo.

Por su parte, el plateado satinado en versión minimalista, con una gran falda y hombro asimétrico, tradujo esta tendencia al lenguaje de la alta costura contemporánea.
El mensaje es claro: en 2025, los brillos no son un detalle, sino el centro de la escena.
El negro eterno, pero nunca aburrido
El negro sigue siendo el comodín favorito de las celebridades, pero su fortaleza está en la versatilidad.







Volúmenes y estructuras: moda como arquitectura
La alfombra roja se volvió un espacio de escultura textil. Diseños con mangas asimétricas, corsés con peplum rígidos y faldas de gran caída confirmaron que la moda de gala busca impacto visual desde la silueta.

La actriz acudió a un vestido en blanco y negro con estructura peplum que convirtió a la cintura en un punto focal.


Estas piezas responden a una tendencia global: la moda arquitectónica, en la que los vestidos no sólo visten, sino que narran.

Sastrería y poder andrógino
Si algo dejó septiembre en claro fue que los trajes ya no son exclusivos del día ni del estilo masculino. La sastrería se impuso como un nuevo código de gala.


En clave oversize, con pantalones anchos y blazers XL en tonos chocolate, combinados con lencería visible para equilibrar lo masculino con lo sensual.


En clave minimal, con chaquetas blancas de corte limpio y escotes profundos, resignificando el smoking clásico con un aire futurista.

La tendencia refleja el interés por romper con los códigos tradicionales de la gala y explorar el poder del tailoring como símbolo de modernidad.
El vestido clásico, reinventado
Entre tanto brillo y vanguardia, también hubo espacio para el romanticismo más atemporal. Vestidos en negro con bordados vegetales, faldas amplias en tonos satinados y escotes corazón demostraron que lo clásico sigue vigente, pero actualizado con detalles modernos: transparencias estratégicas, cortes asimétricos o telas con textura.

Son elecciones que equilibran tradición y tendencia. Perfectas para quienes buscan un glamour más eterno que fugaz.


El desfile de Laurencio Adot

Septiembre dejó una pasarela de estilos que marcan el pulso de la moda actual. Desde los brillos metalizados que buscan protagonismo hasta la sastrería andrógina que redefine la elegancia, pasando por el negro reinterpretado y las estructuras arquitectónicas, los famosos demostraron que la gala ya no es terreno de uniformidad, sino de expresión personal y teatralidad estilística.
Uno de los momentos más celebrados del mes fue el desfile especial que Laurencio Adot presentó en la gala de la Fundación Paolini celebrada en el Alvear Icon Hotel de Puerto Madero. El diseñador, referente indiscutido de la alta costura argentina, desplegó una colección que combinó glamour clásico con toques contemporáneos: transparencias trabajadas con delicadeza, siluetas de ensueño en negro y plateado, y vestidos que jugaron con brillos y texturas que conquistaron la alfombra negra del evento.




