La princesa Amalia de Orange, primogénita de los reyes Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro, está a punto de dar un paso clave en su preparación como futura soberana. En las últimas horas, la Casa Real de los Países Bajos confirmó mediante un comunicado oficial que la heredera al trono comenzará su formación militar, un proceso que había sido postergado en los últimos años y que forma parte esencial de su preparación institucional.
El anuncio llega en un momento muy especial para la joven royal, que oficialmente dio inicio a este proceso el pasado 30 de septiembre, aunque la decisión había sido tomada tiempo atrás. Cabe destacar que se esperaba que tomara esta decisión desde sus 17 años (hoy tiene 21).
Cabe mencionar que su ingreso debió ajustarse debido a un contratiempo de salud: Amalia sufrió recientemente una caída mientras montaba a Mojito, su caballo, que le provocó una fractura en el brazo. La lesión requirió una operación de urgencia en el hospital UMC Utrecht, donde fue intervenida con éxito.

Pese a que su recuperación continúa, la Casa Real dejó en claro que apenas obtenga el alta médica, la princesa iniciará el entrenamiento general que la introducirá en distintas habilidades militares: desde ejercicios de tiro y prácticas en pista de obstáculos hasta lectura de mapas.
“Tan pronto como se recupere de su lesión en el brazo, la princesa comenzará el entrenamiento militar general para aprender habilidades militares. Por ejemplo, tiro, pista de obstáculos y lectura de mapas”, señalan desde el Ministerio de Interior.
Según explicaron desde el Ministerio del Interior, se trata de un paso clave en su desarrollo como heredera y un requisito indispensable en la preparación de los futuros monarcas neerlandeses.

Aunque aún en rehabilitación, Amalia ya dio señales de este nuevo camino. Su primera actividad oficial tras el accidente estuvo vinculada justamente al ámbito castrense: acompañó a su padre en la entrega del estandarte al Regimiento de Húsares Princesa Catalina-Amalia, ceremonia celebrada en el Cuartel Príncipe Bernardo de Amersfoort. En aquella ocasión, se la pudo ver con un cabestrillo azul que mantenía inmovilizado su brazo izquierdo.
Hoy, sin necesidad de ese soporte, la princesa se muestra preparada para afrontar un desafío que marcará su agenda en los próximos meses. Con esta decisión, Amalia se adentra en una etapa que la acerca un poco más a su rol como futura soberana, mostrando la determinación y el compromiso que la institución requiere.

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