A solo dos horas en auto desde la Ciudad de Buenos Aires, General Belgrano se presenta como un destino ideal para quienes buscan desconectarse del caos urbano y disfrutar de naturaleza, historia y buena gastronomía. Este pintoresco pueblo bonaerense sorprende con propuestas auténticas que van mucho más allá de las escapadas clásicas a Carlos Keen o San Antonio de Areco.
Uno de sus mayores encantos es su bosque encantado, un espacio de senderos sombreados y vegetación frondosa que se convierte en el refugio perfecto para una caminata invernal. Allí, el aire fresco, el silencio y el crujir de las hojas bajo los pies crean una experiencia única de contacto con la naturaleza.
General Belgrano ofrece también una variada agenda de actividades para todos los gustos. Desde avistaje de aves, astroturismo y visitas a granjas sustentables hasta propuestas de turismo aventura como vuelos de bautismo en aviones Cessna, travesías en kayak, pesca deportiva, cabalgatas por la ribera del río y circuitos de mountain bike, tanto para aficionados como para ciclistas profesionales.

Además, los amantes de la historia pueden sumarse a un bici tour guiado por los principales hitos del pueblo: la plaza General Belgrano, sus murales dedicados al creador de la bandera, las parroquias, la antigua estación de tren y el Museo Histórico Municipal, ubicado en lo que alguna vez fue una de las primeras panaderías de la ciudad.
El invierno es la época perfecta para disfrutar de sus parrillas tradicionales. Asados al asador, guisos de campo, empanadas caseras y postres regionales se sirven en restaurantes que conservan la esencia de lo auténtico. El plan ideal incluye acompañar estas delicias con una copa de vino tinto o cerveza artesanal local, mientras el fuego a leña crea un ambiente cálido y acogedor.
En el centro del pueblo también se puede conocer "El Almacén", una casona histórica de 1907 que conserva vitrales, carteles de época y objetos antiguos que invitan a un viaje al pasado. Y si la idea es quedarse más tiempo, las opciones de hospedaje van desde posadas con encanto hasta cabañas rodeadas de naturaleza.

Para llegar a General Belgrano desde CABA se debe salir por la Autopista Ricardo Balbín (Autopista del Sur), empalmar con la Ruta Nacional 3 y, a la altura de San Miguel del Monte, tomar la Ruta Provincial 41 siguiendo las señales hacia el pueblo. Son aproximadamente 160 kilómetros que se recorren en dos horas, dependiendo del tránsito.
General Belgrano es, sin dudas, una joya escondida a pocos kilómetros de Buenos Aires. Caminatas tranquilas, paisajes rurales, actividades al aire libre y la calidez de su gente hacen de este destino una escapada perfecta para disfrutar en cualquier momento del año.
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