El arroz blanco es un acompañante básico, pero a veces nos juega una mala pasada. Si lo cocinamos demasiado o con las proporciones incorrectas, puede terminar pegajoso y húmedo, arruinando la receta. Pero con este truco sencillo, vas a lograr el arroz ideal, como en los mejores restaurantes, listo para acompañar cualquier plato. El secreto está en lavarlo antes de cocinarlo y dejar reposar tras la cocción.
Ingredientes
-1 taza de arroz (puede ser el que más te guste, el largo es el más recomendado)
-2 tazas de agua (el doble de agua que de arroz)
-1 cucharada de aceite o manteca
-Sal a gusto
Preparación
- Lavar el arroz
El primer paso fundamental es lavar bien el arroz. Esto elimina el exceso de almidón que hace que el arroz quede pegajoso. Colocá el arroz en un colador y enjuágalo bajo el chorro de agua fría hasta que el agua salga clara. Esto es esencial para que quede suelto.
- Cocción inicial
En una cacerola mediana, calienta la cucharada de aceite o manteca a fuego medio. Cuando esté bien caliente, agrega el arroz y saltealo por un par de minutos. Este paso le da sabor y ayuda a que el arroz quede bien suelto.
- Agregá el agua
Una vez que el arroz esté ligeramente dorado, sumá las 2 tazas de agua. Llevá a ebullición, agregando sal al gusto. Luego, baja el fuego al mínimo y cubrí la cacerola con una tapa.
- Cocción lenta
Deja cocinar a fuego bajo por 15-18 minutos, sin destapar la cacerola. El arroz debe absorber toda el agua, pero no debe secarse ni pegarse. Si usás arroz integral, el tiempo de cocción será mayor.
- Reposar
Una vez que el arroz esté cocido y el agua absorbida, apaga el fuego y dejalo reposar tapado durante 5 minutos. Esto permite que el arroz termine de cocinarse en su propio vapor, dándole una textura más aireada.
- Esponjar y servir
Finalmente, antes de servir, usá un tenedor para esponjar el arroz. Esto ayuda a separar los granos, dándole la textura perfecta, suelta y esponjosa.
Tip GENTE
Podés agregar un toque de hierbas frescas, como cilantro o perejil, o incluso un toque de ajo en polvo o cebolla picada para darle más sabor. El arroz blanco perfecto también es ideal para acompañar carnes, guisos o platos vegetarianos, y es una excelente base para una ensalada fresca. Además, podés preparar una mayor cantidad y guardarlo para otras comidas, ¡es ideal para tener siempre a mano!

