El budín de limón es uno de esos dulces que nunca pasan de moda. Perfecto para acompañar el mate del domingo, el café de media tarde o como postre ligero después de una comida. Se destaca por su frescura, su aroma intenso y la combinación justa de dulce y ácido.
La clave para que quede realmente húmedo y esponjoso está en dos secretos: usar yogur en la mezcla (o leche si no tenés) y trabajar la ralladura de limón con el azúcar antes de batir, para liberar todos sus aceites. El resultado es un budín que huele increíble y que, con un glaseado simple, se convierte en una receta digna de panadería.
Ingredientes
-200 g de azúcar
-200 g de manteca blanda
-3 huevos
-200 g de harina leudante
-Ralladura y jugo de 1 limón
-100 ml de yogur natural o leche
-Azúcar impalpable y jugo de limón (para el glaseado)
Preparación en 5 pasos
1-Batir la base
Colocar la manteca en un bowl con el azúcar y la ralladura de limón. Frotar bien para intensificar el aroma y batir hasta obtener una crema.
2-Incorporar los huevos
Agregarlos de a uno, batiendo bien después de cada adición para integrar y darle aire a la mezcla.
3-Sumar los secos y el yogur
Tamizar la harina y añadirla alternando con el yogur o la leche, junto con el jugo de limón. Mezclar de forma envolvente para no bajar el batido.
4-Hornear
Volcar la preparación en un molde enmantecado y enharinado. Cocinar en horno precalentado a 180°C durante 35–40 minutos, hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
5-Glasear y decorar
Mezclar jugo de limón con azúcar impalpable hasta lograr un glaseado espeso. Cubrir el budín ya frío y, si querés, decorar con ralladura extra o rodajitas finas de limón.
Tip GENTE
Si te gusta más húmedo todavía, apenas lo saques del horno podés pincelarlo con un almíbar de agua, azúcar y jugo de limón.


