La torta húmeda de chocolate es uno de esos clásicos que nunca pasan de moda. Pero esta versión liviana, intensa y sin harina se volvió una de las más buscadas del último tiempo.
La razón es simple: tiene el mismo sabor profundo del cacao, pero con una textura suave y aireada, gracias a una técnica mínima y una cocción precisa. Además, se prepara en un solo bowl y en menos de 40 minutos.
Perfecta para servir tibia con una cucharada de crema o helado, o fría al día siguiente con azúcar impalpable. Una receta que combina placer y simpleza, ideal para repetir sin culpa.
Por qué esta receta no lleva harina
El secreto está en la estructura natural de los ingredientes. Los huevos actúan como sostén: al batirse, incorporan aire y, al hornearse, le dan cuerpo a la masa. El chocolate, por su parte, reemplaza la densidad que normalmente aporta la harina: al fundirse con la manteca, crea una base cremosa que se solidifica al enfriar.
Así se logra una textura suave, húmeda y con sabor intenso, una especie de “mousse horneada” que conquista sin necesidad de gluten ni mezclas especiales.
Ingredientes
-200 g de chocolate amargo o semiamargo
-100 g de manteca
-3 huevos
-100 g de azúcar
-2 cucharadas de cacao amargo
-1 cucharadita de esencia de vainilla
-Una pizca de sal
Opcional: azúcar impalpable, frutillas o crema batida para decorar.
Preparación
Derretir el chocolate y la manteca
Colocar ambos ingredientes en un bowl y fundirlos a baño maría o en microondas (de a 30 segundos), mezclando hasta lograr una textura lisa.
Incorporar los huevos y el azúcar
Batir ligeramente los huevos con el azúcar hasta que espumen. Sumar el chocolate fundido y la esencia de vainilla, integrando con movimientos suaves.

Agregar el cacao y la sal
Tamizar el cacao sobre la mezcla y revolver hasta unir todo. No es necesario batir demasiado; la clave está en mantener el aire de los huevos.
Hornear
Volcar en un molde forrado con papel manteca y cocinar a 170 °C durante 25 a 30 minutos. La superficie debe quedar firme, pero el interior ligeramente húmedo.
Enfriar y servir
Dejar reposar antes de desmoldar. Espolvorear con azúcar impalpable o acompañar con crema, helado o frutas frescas.
Tip GENTE
Podés usar chocolate con 70 % de cacao para un sabor más intenso, o mezclarlo con dulce de leche para una versión más cremosa. Servila en porciones pequeñas: es rica, húmeda y densa, el tipo de torta que conquista con el primer bocado.


