Las papas al horno son un acompañamiento infaltable: rinden, combinan con todo y, cuando salen bien, son irresistibles. Pero suele aparecer un problema repetido en todas las cocinas: al sacarlas de la asadera, están pegadas y se rompen, perdiendo esa textura dorada que tanto buscamos.
¿Por qué pasa? La papa contiene almidón, que al cocinarse en contacto directo con el metal caliente genera ese “efecto pegajoso”. Además, si no se preparan bien antes de hornearlas, la humedad extra contribuye al desastre.
La buena noticia es que existe un truco sencillo y rápido para evitarlo: preparar correctamente la asadera y las papas antes de hornear.
Cuatro secretos para que queden perfectas las papas
1-Secar bien las papas: una vez cortadas, lavalas y secalas con papel de cocina. Si entran mojadas al horno, el vapor genera humedad y se pegan.
2-Usar una capa ligera de aceite: colocar apenas un chorrito en la bandeja y distribuir bien con las manos o con un pincel de cocina.
3-Calentar la asadera antes: meter la bandeja con el aceite unos minutos en el horno caliente, y recién después sumar las papas. Al entrar en contacto con la superficie caliente, se sellan de inmediato y no se pegan.
4-Dar vuelta a mitad de cocción: con una espátula, girarlas una vez. Así se doran parejas y se despegan fácilmente.
El paso a paso para papas al horno perfectas
1-Pelar (o no) las papas según tu preferencia y cortarlas en gajos o bastones.
2-Lavarlas para quitar exceso de almidón y secarlas muy bien con papel absorbente.
3-Precalentar el horno a 200 °C con la asadera adentro y un poco de aceite.
4-Retirar la bandeja caliente, acomodar las papas y condimentar con sal, pimienta y hierbas a gusto.
5-Hornear 35–40 minutos, dando vuelta a mitad de cocción, hasta que estén doradas y crocantes.
Tip GENTE
Para un dorado extra, espolvoreá apenas de pan rallado o fécula de maíz sobre las papas antes de hornear: quedan más crocantes. Podés sumar especias como pimentón, ajo en polvo o romero para realzar el sabor.
Mirá También




