Los secretos culinarios de Máxima Zorreguieta, Meghan Markle, Isabel II y Lady Di: recetas que conquistan corazones – GENTE Online
 

Los secretos culinarios de Máxima Zorreguieta, Meghan Markle, Isabel II y Lady Di: recetas que conquistan corazones

recetas reales-Máxima Zorreguieta, Meghan Markle
De la reina de Holanda a la duquesa de Sussex, pasando por Diana Spencer y la monarca que gobernó siete décadas, aquí los ingredientes y las preparaciones preferidas de las royals, a quienes no les temblaba el pulso cuando se trataba de demostrar poder, aunque ahora, con batidor en mano.
Gastronomía
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Más allá de los protocolos y la quirúrgica construcción de poder que implica gobernar una monarquía o ser una de las princesas más icónicas de todos los tiempos, mujeres como Máxima Zorreguieta y la princesa Lady Di (1961-1997) tienen sus momentos cumbre en la cocina. Esos platos rebosantes de amor y tradición que alimentaron a sus hijos y que siempre les recordarán cómo es el sabor a hogar. 

Desde los alfajores de maicena (y súper argentos) de la monarca de los Países Bajos y el soufflé de espinacas de Diana Spencer a las tostadas veganas de Meghan Markle (43), repasamos los platos caseros que conquistan paladares reales. Además, el postre diario que saboreaba la reina Isabel II (1926-2022) en el té de las cinco. 

Máxima Zorreguieta: alfajores de maicena, "stamppot" y sabor a infancia argentina

Máxima Zorreguieta (54), por ejemplo, tiene debilidad por los alfajores de maicena, receta heredada de su madre, y por la sopa de arvejas con salchichas y el "stamppot" holandés, que prepara en los inviernos más crudos del norte. Como reveló en más de una entrevista, en su casa hay espacio para lo simple, lo rico y lo hecho con amor.

Máxima es reina, pero cuando entra a la cocina, lo hace como madre, como hija y, claro, como la mujer que no olvida sus raíces. En varias entrevistas reveló que sus hijas (Amalia, Ariane y Alexia) adoran los alfajores de maicena que aprendió de su mamá y que suele preparar ella misma en días especiales.

¿Alguien duda de que Máxima amá su país? En cuarentena, festejó su cumpleaños con alfajorcitos de Maizena y dulce de leche.
¿Alguien duda de que Máxima amá su país? En cuarentena, festejó su cumpleaños número 49 con alfajorcitos de maicena y dulce de leche y compartió la receta con el mundo.

"Los horneo según la receta de mi madre (María del Carmen Cerruti Carricart), que me gustaría compartir con ustedes. ¡Así pueden hacerlos ustedes mismos en casa!", dijo en las redes cinco años atrás. Y enseguida compartió los ingredientes de la fórmula que repite cada vez que busca revisitar la nostalgia porteña. 

Ingredientes para la masa:

300 g de harina de maíz

200 g de harina

200 g de manteca (a temperatura ambiente)

150 g de azúcar

4 yemas de huevo

1 cucharadita de bicarbonato de sodio

2 cucharaditas rasas de polvo para hornear

una pizca de vainilla en polvo o esencia de vainilla

la cáscara rallada de 1 limón

1 cucharadita de cognac

Ingredientes para el relleno:

Dulce de leche (preparado o hacé el tuyo propio con leche condensada y azúcar)

Coco rallado

Así mostró Máxima en sus redes el paso a paso de la receta heredada de su madre, María del Carmen, también conocida como "María Pame".

Preparación:

1. Luego de prender el horno, mezclá los ingredientes secos: 300 g de almidón de maíz, ralladura de un limón, 150 g de azúcar, dos cucharaditas de polvo de hornear y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.

2. Luego se agregan 4 yemas y un chorrito de esencia de vainilla a la mezcla.

3. Ahí se añade la manteca (200g), unas gotas de cognac y se mezclan bien los ingredientes hasta formar una masa suave.

4. Se amasa parejo a una altura de medio centímetro, aproximadamente.

5. Se cortan círculos y se llevan al horno en una placa enmantecada.

6. Se rellenan los alfajores con abundante dulce de leche y finalmente se pasa los bordes por coco rallado.

Y voilá!
Y... ¡voilá!

Tip de Máxima a la hora de hacer la mezcla: "A veces parece que la masa no se pega, ¡agrega 2 cucharadas de jugo de limón!".

Pero eso no es todo: Máxima también se luce con dos clásicos holandeses reconfortantes y bien invernales. Uno es la sopa de arvejas con salchichas ahumadas y otro, el “stamppot”, un puré de papas con vegetales y salchichas que, aunque suene rústico, es considerado un plato nacional en Países Bajos. Lo cocina en casa, sin chef, y como una más.

Meghan Markle y el avocado perfecto que sirve en el desayuno 

Por su parte, Meghan Markle (43) convirtió su pasión por lo saludable y lo sustentable en una bandera. La Duquesa de Sussex apuesta por productos de huerta de su casa en Montecito, California, y vuelca su estilo simple en su propia marca de mermeladas caseras, tés y galletas de manteca, bautizada As Ever. Además, de convertirse en una verdadera Martha Stewart de los 2000, la madre de Archie y Lilibet también despunta el vicio en su show de Netflix, With Love, Meghan

“Lo único mejor que comer es preparar comida para alguien y verlo disfrutarla con deleite”, asegura Meghan Markle.

Entre sus recetas estrella figuran las pastas sin gluten y un smoothie verde que prepara con espinaca, manzana y jengibre, entre muchas otras fórmulas de su autoría. Pero el momento más viral en la cocina lo sirvió (literalmente) con sus famosas tostadas de palta con huevo poché, que compartimos a continuación. 

Ingredientes (para 1 porción) para el avocado viral de Meghan:

1 rodaja de pan integral (mejor si es de masa madre o con semillas)

½ palta madura

1 huevo

1 chorrito de vinagre blanco

Jugo de ½ limón

Sal marina

Pimienta negra recién molida

Opcional: escamas de chile, semillas de sésamo tostado, aceite de oliva extra virgen, hojas de albahaca o menta

El avocado toast favorito de Meghan, además de palta pisada con limón se remata con un huevo poché.

Preparación:

1. Tostá el pan. Elegí una rebanada y tostala hasta que esté crocante por fuera pero suave por dentro. Puntos extra si lo hacés en sartén con un chorrito de oliva.

2. Prepará el puré de palta. Pisá la media palta con un tenedor en un bowl. Agregale el jugo de limón, sal y pimienta. Mezclá hasta que quede cremoso pero con textura. Meghan lo prefiere así, rústico, sin pasar por licuadora ni nada artificial.

3. Hacé el huevo poché (fácilmente). Poné agua a hervir en una olla chica y agregale un chorrito de vinagre blanco. Cuando llegue a punto de ebullición suave, creá un pequeño remolino con una cuchara y deslizá el huevo previamente cascado en un bowl. Cociná por unos 3 minutos hasta que la clara esté firme pero la yema aún líquida. Retirá con espumadera y dejá escurrir.

4. Armá la tostada como una royal. Untá el puré de palta sobre el pan tostado, con generosidad. Colocá el huevo poché encima. Salpimentá y, si querés elevarla como Meghan, agregá escamas de chile, unas gotas de oliva o semillas tostadas por encima. También podés decorarla con hierbas frescas. 

Tip de Markle: “Usá paltas orgánicas y acompañá esta tostada con un té matcha con leche vegetal o un jugo prensado en frío”. 

La huerta de Meghan en la casa de Montecito, California, donde vive junto al príncipe Harry y sus dos hijos, Lilibet (3) y Archie (5). Allí también cuenta con jardín y gallinero.

Ahora bien, ¿qué otras royals supieron brillar entre hornallas o entregarse a delicias culinarias que pasaron de generación en generación? 

Lady Di: antes de ser princesa, ya cocinaba para las amigas 

Antes de ser Lady Di, Diana Frances Spencer vivía en un departamento compartido con amigas y cocinaba para todas. Amaba preparar comidas simples pero reconfortantes, como pollo al curry, scones y budines caseros, que más tarde también haría para sus hijos William y Harry

Incluso, según contó su exchef Darren McGrady, su plato preferido era un soufflé de espinacas con salsa de parmesano, que pedía cada vez que quería una cena sin pretensiones e, incluso, se animaba a hacerlo ella misma. “En la cocina encontraba libertad. Y, en cierto punto, también escape”, aseguraron quienes la conocieron.

Diana en una antigua foto comiendo en Japón. Otro de sus menú favoritos, que repetía hasta dos o tres veces a la semana eran los pimientos rellenos de verduras, arroz y queso en salsa de tomate ahumada.

Soufflé de espinacas con salsa de parmesano, el plato favorito de Lady Di

Ingredientes (para 2 porciones):

Para el soufflé:

2 tazas de espinaca fresca (lavada y picada)

2 huevos (separadas yemas y claras)

2 cucharadas de manteca

2 cucharadas de harina

½ taza de leche entera (puede ser descremada si querés una versión más ligera)

Sal y pimienta blanca a gusto

Nuez moscada (apenas un toque)

1 cucharada de queso rallado (puede ser parmesano suave o gruyère)

Spray o manteca para enmantecar los moldes

Para la salsa de parmesano:

1 cucharada de manteca

1 cucharada de harina

½ taza de leche

¼ taza de queso parmesano rallado (bien fino)

Pimienta blanca y nuez moscada al gusto

El delicioso soufflé de verduras, queso parmesano y salsa bechamel, uno de los platos de cabecera de Diana Spencer.

Preparación:

1. Precalentá el horno a 180°C

2. Enmantecá dos moldes individuales para soufflé y espolvorealos con queso rallado para que el soufflé se adhiera bien al subir.

3. Hacé la base de espinacas. En una sartén, derretí la manteca y agregá la espinaca picada. Salteala apenas hasta que pierda volumen y se ablande. Reservá.

4. Prepará la bechamel real. En la misma sartén (o en una cacerolita), derretí manteca, agregá la harina y cociná 1 minuto sin dejar de revolver. Incorporá la leche de a poco hasta lograr una salsa suave. Condimentá con sal, pimienta blanca y nuez moscada. Sumá la espinaca y el queso rallado. Apagá el fuego y agregá las yemas, mezclando bien.

5. Montá las claras. Batí las claras a punto nieve. Con movimientos suaves y envolventes, incorporalas a la mezcla de espinaca, cuidando que no se bajen.

6. Rellená los moldes hasta ¾ de su capacidad y horneá durante 20-25 minutos sin abrir el horno, hasta que estén inflados y dorados.

7. Prepará la salsa de parmesano. En una ollita, hacé otra bechamel con manteca, harina y leche. Cuando espese, agregá el parmesano y condimentá. Servila caliente sobre el soufflé recién salido del horno.

El tip de Diana: No abras el horno mientras se cocina el soufflé, se bajaría y perderías el efecto real. 

La reina Isabel II y su adictivo pastel de galletas, un clásico para el five o’ clock tea  

Es lógico que una mujer que reinó durante siete décadas como la reina Isabel II no haya tenido tiempo de desplegar su arte en la cocina. ¡Y si lo sabrán sus hijos! De hecho, Carlos III contó que Lilibet –como la apodaban– estaba “demasiado concentrada en gobernar” y que apenas si le prestaba atención a él y a sus hermanos. 

Amén de que se sirviera de criadas todo el tiempo y que no la podamos imaginar siquiera revolviendo salsas, la monarca tenía gustos definidos en la cocina. Su exchef personal, Mark Flanagan, reveló cuáles eran sus verdaderas tentaciones: adoraba los sándwiches de pepino con manteca y los bocadillos de salmón ahumado, en perfecta sintonía con el manual del té de las cinco británico.

Fiel al ritual británico por excelencia, la reina Isabel II jamás se salteaba el té de las cinco: lo acompañaba con sándwiches de pepino, bocaditos dulces y su perdición absoluta: la torta de galletas o chocolate biscuit cake.

Pero había algo por lo que perdía la razón: las tortas hechas con galletitas rotas que disfrutaba a diario. Se trataba de unos pasteles fríos con ganache de chocolate y cuyo sabor fue directo a uno de los dos pasteles de boda de Kate Middleton y el príncipe William.  

También lleva el nombre de “Wicked Cake” y, en resumen, consiste en chocolate derretido, manteca y crema, mezclados con restos de las humildes galletas Rich Tea. Una preparación ideal porque no requiere cocción. 

Las galletas "más fácil para mojar", las Rich Tea. Elaboradas con harina de trigo, azúcar, aceite vegetal y extracto de malta, el ingrediente esencial del postre de la reina madre.

Paso a paso, la tarta de galletas favorita de la reina, un clásico del Palacio de Buckingham para replicar en casa 

Ingredientes (para 8 personas):

Galletas Rich Tea de 225 g

115 g de mantequilla sin sal ablandada

115 g de azúcar extrafina 

115 g de chocolate negro picado (mínimo 53 % de cacao)

2 cucharadas de agua tibia

Para el ganache de chocolate:

125 g de chocolate negro picado

125 g de crema de leche batida 

El sencillo postre por el que deliraba la reina Isabell II.

Preparación Real: 

1. Prepará un molde metálico para torta de 15cm engrasándolo con manteca y forrando los lados y la base con papel para hornear. Colocá el molde forrado sobre una bandeja plana y dejalo reposar hasta que lo necesites. 

2. Rompé las galletas en trozos pequeños, de entre 1 y 2 cm. No las metas en el procesador; no deben desmenuzarse.

3. Colocá la manteca ablandada y el azúcar en un bowl y batí hasta obtener una mezcla suave y esponjosa.

4. Derretí el chocolate en el microondas o en una cacerola con agua hirviendo a fuego lento.

5. Una vez derretido, vertí el chocolate sobre la mantequilla y el azúcar y mezclá bien.

6. Finalmente, añadí el agua y luego los trozos de galleta. Remové bien para que todos los trozos de galleta queden cubiertos con la mezcla de chocolate.

7. Vertí la mezcla en el molde forrado y presioná con cuidado pero con firmeza para lograr una textura uniforme. 

8. Colocá el pastel en la heladera hasta que el chocolate se endurezca. Esto puede tardar hasta 30 minutos.

La torta favorita de la reina Isabel II era tan simple como adictiva. Un pastel frío sin horno, hecho con galletitas rotas, bañadas en una mezcla de chocolate amargo derretido, manteca y crema.

Para el ganache de chocolate:

1. Para preparar el ganache para la cobertura del pastel, colocá el chocolate picado en un bowl y vertí la crema batida en una cacerola.

2. Herví la crema de leche a fuego lento y vertila sobre el chocolate picado. Remové con cuidado hasta que el chocolate se haya derretido por completo y el ganache esté bien integrado.

3. Sacá la torta de chocolate de la heladera y retirala del molde. Colocalo sobre una rejilla con una bandeja debajo para recoger el exceso de ganache.

4. Cubrí con cuidado el bizcocho de chocolate con el ganache tibio, asegurándote de que quede bien cubierto. Tras decorar a gusto, solo queda disfrutar como bien sabía hacerlo la reina madre.

Fotos: Archivo Atlántida y redes sociales



 
 

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