Los examores de Letizia Ortiz: de un profesor de literatura a un periodista, y de un surfista trotamundos a Felipe VI – GENTE Online
 

Los examores de Letizia Ortiz y sus mayores revelaciones: de un profesor de literatura a un periodista, y de un surfista trotamundos a Felipe VI

Los romances de Letizia Ortiz antes de Felipe VI
Los secretos del pasado amoroso de la reina consorte de España que los libros más impactantes sobre su vida sacaron a la luz. Uno por uno, todos los exnovios de la presentadora de TV antes de convertirse en soberana.
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Los secretos que Letizia Ortiz (53) y el rey Felipe VI (57) guardaron bajo siete llaves fueron muchos. En palabras del periodista Jaime Peñafiel (autor de Los silencios de Letizia y de Letizia y yo), uno de ellos indica que, cuando la comunicadora conoció a quien sería futuro rey de España, estaba embarazada del escritor David Tejera. Así lo cuenta: “A Felipe lo conoce en una comida en casa de un periodista y como estaba embarazada pensó que no podía comprometerse sentimentalmente con él en ese estado”.

Peñafiel revela sin vueltas: “Aborta con la ayuda de su primo, David Rocasolano, autor del libro Adiós, Princesa”. Claro que, según su investigación, Felipe colaboró con la decisión. Incluso, el familiar de la royal reprodujo las palabras del príncipe de Asturias en aquel capítulo enterrado: "Si mi madre (la reina Sofía) se entera de este escándalo no habrá boda”.

Pero eso no era todo: Letizia fue la primera princesa de Asturias divorciada. Ese fue el punto de partida del escándalo público. En ese entonces se decía que los católicos que componían la mayoría de la ciudadanía de su país tendrían dificultades para aceptar que una soberana de España tuviera ese estado civil.

En sus épocas como periodista de TV, Letizia Ortiz se destacó en sus coberturas para Televisión Española (TVE). Más tarde escalaría a conductora.

A continuación, todos los detalles de los hombres que enamoraron a la periodista que supo trabajar en las redacciones de ABC y La Nueva España y que, tras un doctorado, se convirtió en la cara de Televisión Española. Esta es la historia de la contadora de historias que se convirtió en favorita de la prensa del corazón.

El pasado sentimental de Letizia que la corona española quiso enterrar

Alonso Guerrero Pérez, su primer (y polémico) primer amor

Este romance fue uno de los más documentados. Su primer matrimonio -anterior a que la conociera Felipe VI- dejó una huella permanente en el relato de su vida personal. Su boda (íntima y por civil) con Alonso Guerrero Pérez, profesor de Lengua y Literatura, ocurrió el 7 de agosto de 1998 en Almendralejo.

La ceremonia resultó austera: ella no vistió un traje nupcial de Alta Costura si no un traje más sencillo (un vestido de Victorio & Lucchino) y hubo sólo 90 invitados. Letizia tenía apenas 26 años, y este vínculo no sólo marcó su juventud: es parte de su esencia ya que data de sus comienzos, cuando su vocación periodística despuntaba abriéndole camino en una historia con raíces humildes.

La relación arrancó cuando él era su profesor de Literatura en el colegio Ramiro de Maeztu, y ella una estudiante de 16 años. Aunque estuvieron juntos una década como novios (la misma cantidad que le llevaba), casados duraron sólo uno. Se divorciaron en 1999.

Letizia Ortiz y Alonso Guerrero Pérez, el profesor diez años mayor a quien conoció a los 16 años. La imagen es del día de su casamiento. Tras su divorcio, Guerrero Pérez continuó su carrera como escritor. Las mujeres felices son una quimera (2022) fue su último libro.

El factor Jaime del Burgo

El romance de Letizia con el abogado y empresario Jaime del Burgo tuvo varias etapas y dio mucha tela para cortar. Según revela Peñafiel en sus libros, "fue un hombre de gran importancia en la vida sentimental de la reina". Se trató de un intenso amor que nació antes del año 2000, concretamente en Venecia.

Durante la primera etapa, antes de que Letizia conociera a Felipe, se veían en hoteles como el Santo Mauro en Madrid y el Danieli en Venecia, buscando una "solución alternativa que casi llegó a funcionar". De hecho, Del Burgo confiesa que el haber sido testigo de la boda real demuestra que el enlace de Letizia con Felipe "podía haber sido la suya".

La relación romántica terminó de manera dramática en una cena en el jardín del hotel Ritz de Madrid, donde Del Burgo llevaba un anillo de compromiso en el bolsillo de su chaqueta. Sin embargo, Letizia le comunicó que acababa de conocer a alguien (que, él dedujo inmediatamente, era Felipe de Borbón) que la obligaría a dejar su profesión de periodista.

Letizia Ortiz y quien fuera su amante, el empresario Jaime del Burgo, en una imagen que éste le cedió al periodista español Jaime Peñafiel. “Solo he utilizado el uno por ciento de lo que me contó (Jaime) porque hay cosas que pertenecen a la intimidad más íntima en la que no entro”, contó el escritor.

Jaime fue el primero en saber del noviazgo y, aun con el anillo de compromiso en su bolsillo, selló un pacto para transformar su relación amorosa en una amistad. Esta relación se hizo aún más fuerte cuando Del Burgo actuó como mediador y testigo de Letizia en la redacción de sus recapitulaciones matrimoniales, aconsejándole que no firmara el documento original de Zarzuela, especialmente en lo referente a los hijos. En ese momento, él le hizo una promesa a Letizia: que si Felipe no cumplía su palabra de cuidarla y protegerla en caso de divorcio, él lo haría.

Según Peñafiel, era el hombre de confianza para Felipe ya que lograba tranquilizarla como nadie. La relación fue tan familiar e íntima que hasta Jaime llegó a pernoctar en la Zarzuela. Este contacto se cortó abruptamente en noviembre de 2011, cuando Letizia lo llamó en Londres para comunicarle: "No podemos seguir viéndonos". ¿Qué pasó tiempo después? Jaime del Burgo se casó con la hermana de Letizia, Telma Ortiz, alguien a quien la royal le había prohibido ver tras la ruptura. 

La toxicidad entre ambos no quedó ahí. Del Burgo asegura que el día de su compromiso con Telma, Letizia le susurró al oído "Volveremos a estar juntos". Por su parte, él asegura que depositó todo el material íntimo con la princesa en una caja fuerte de una entidad financiera. También menciona que recibió una llamada de Letizia durante la "Operación Silencio" orquestada por Zarzuela para contactar a todos los hombres con los que había compartido su vida.

Kitín Muñoz, un amor efímero pre Felipe

Más importante en su vida sería David Tejera, pero el romance de dos meses con Kitín Muñoz tuvo lo suyo. Ocurrió alrededor de 2001, cuando Letizia tenía cerca de 29 años y el profesor de surf y trotamundos, unos 43.

Según Peñafiel, la conexión de Muñoz con la Casa Real se extiende más allá de la Reina, siendo conocido por su cercanía con la generación de los Borbón. El "mítico Kitín Muñoz" fue profesor de surf de Miguel Urdangarin, el hijo de la Infanta Cristina. Amigo cercano del joven Borbón, se encargó de enseñarle a surfear en Mallorca, justo cuando Miguel se encontraba recibiendo formación como instructor de esquí. El encuentro entre ambos se dio por mediación de Kyril de Bulgaria, quien también era estudiante y se formaba como surfista.

“Letizia trabajaba en CNN+ y acababa de romper con el periodista David Tejera. Kitín Muñoz era un soltero de oro, un navegante trotamundos. Fue un romance en libertad que duró dos meses, hasta que Letizia conoció a Felipe", escribió Pilar Eyre en el libro La soledad de la Reina.

Después de su supuesto vínculo fugaz con Ortiz, Muñoz adoptó un perfil en el que priorizó la aventura y el viaje por encima del compromiso, y de inmediato se consolidó como un soltero codiciado. A pesar de su estilo de vida aventurero, su legado como amigo cercano de Felipe VI y su conexión con la familia real nunca se dio por finalizado.

Además, Kitín mantiene el enganche con la realeza europea a través de su hijo, llamado Simeón, quien es nieto del exrey Simeón de Bulgaria y cuya madre es la princesa Kalima.

David Tejera: el periodista con el que supuestamente afrontó un aborto

Una de las controversias sentimentales previas al título de consorte fue su delicada situación con David Tejera. Ese vínculo marcaría su difícil entrada a la realeza española. El periodista, identificado por el público por su trabajo en CNN+, no guarda un buen recuerdo de su romance con la hoy royal. "Quiero mantener a esa persona lo más lejos de mi vida", le dijo al periodista argentino radicado en España Leonardo Faccio, quien escribió ¿Qué significa ser reina en el siglo XXI?.

El escándalo central reside en la coincidencia temporal de sus vínculos: Letizia aún mantenía una relación sentimental con Tejera cuando conoció al Príncipe Felipe el 17 de octubre de 2002. Tejera posteriormente señaló que la verdad sobre lo ocurrido era "mucho más turbia y terrible de lo que imagináis", y que se enteró de que su novia era la prometida del príncipe por los periódicos el 31 de octubre de 2003.

"No tengo ningún rencor porque me ha ido muy bien. Es un episodio pasado. Tampoco voy a intentar sacar partido contando mentiras ni contando cosas que sé. Si las contase dirían que soy un rencoroso y que no lo he superado y no es verdad", ha asegurado David Tejera sobre la royal.

La complejidad de la situación radicaba en que Letizia no solo tenía un novio, sino que estaba embarazada de Tejera cuando conoció a Felipe. Tan sólo diez días después de esa primera cita, el 27 de octubre de 2002, siempre según el libro de Peñafiel, Letizia habría tomado la decisión de interrumpir el embarazo en la clínica Dator de Madrid.

Fuentes citadas por Peñafiel informaron que esa era la segunda vez que Letizia recurría a un aborto, habiendo tenido el primero a los diecinueve años. La decisión, asegura el libro, fue tomada sin que el padre de la criatura se enterara ni siquiera del embarazo. Todo continuó con la confesión de Letizia. Antes de su matrimonio con Felipe le contó toda la verdad, y el príncipe estuvo de acuerdo en que debían "borrar todo rastro" de la interrupción del embarazo.

Así fue la transición de tener que desactivar una bomba al blanqueo con Felipe

Ante el inminente anuncio de la boda de Felipe y la necesidad de censurar los detalles más escabrosos de la vida de Letizia, la Casa Real vio cómo la propia prometida tomaba medidas drásticas. Letizia encargó a su primo David Rocasolano, la persona en quien más confiaba, que fuera a la Clínica Dator para conseguir y eliminar el expediente de aborto.

La verdad sobre todo este episodio finalmente fue revelada al público en abril de 2013, cuando Rocasolano lo publicó en su libro Adiós, princesa, un hecho que, según el autor, supuso que "algo muy importante se rompió en la opinión de Sofía sobre la nuera". Más allá de eso, el ocultamiento digitado le salió de maravillas a Letizia.

El intercambio de Letizia con Felipe durante su época como periodista y al frente de TVE.

Pero recapitulemos cómo nació el romance. Ella, periodista estrella de TVE, curtida en coberturas internacionales y con una carrera en ascenso; él, heredero de la Corona de España, en plena búsqueda de una compañera de vida tras varios romances frustrados. Se conocieron en una cena en casa de un amigo común, el periodista Pedro Erquicia, a finales de 2002. La atracción fue inmediata, pero ambos supieron mantener la discreción mientras su relación maduraba lejos de las cámaras y del escrutinio público.

La historia dio un giro el 1º de noviembre de 2003, cuando la Casa Real anunció el compromiso oficial. La noticia sorprendió a todos: Letizia era una mujer divorciada, sin linaje aristocrático y con una vida profesional sólida pero independiente de la realeza. Pese a las críticas y resistencias iniciales dentro de algunos sectores conservadores, Felipe no dudó en dar el paso. “Estoy enamorado de Letizia. Es la mujer con la que quiero pasar el resto de mi vida”, declaró entonces el príncipe, marcando un antes y un después en la monarquía española.

Tras siete meses de noviazgo oculto, el 3 de noviembre de 2003 el heredero al trono español anunciaba: “Me da muchísima alegría poder manifestar lo feliz que me hace nuestro compromiso”.

La boda, celebrada el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de la Almudena, fue un acontecimiento histórico seguido por más de 25 millones de personas en todo el mundo. Bajo la lluvia madrileña, Letizia caminó hacia el altar vestida por Manuel Pertegaz, con una tiara de la Reina Sofía y un porte que dejó claro que estaba lista para asumir el papel de su vida. La ceremonia unió a la pareja y también inauguró una nueva era para la Casa Real, con una consorte moderna y profundamente consciente del peso de la opinión pública.

Desde entonces y pese a las críticas por el liderazgo (ante las catástrofes, por ejemplo), Felipe y Letizia sostuvieron un matrimonio sólido, con dos hijas (la princesa Leonor, heredera al trono, y la infanta Sofía) y una agenda marcada por sus deberes institucionales. En 2014, tras la abdicación de Juan Carlos I, se convirtieron en reyes de España. Hoy, veinte años después de aquel “sí, quiero”, Felipe VI y Letizia conforman un tándem que, entre rumores y desafíos, ha sabido proyectar estabilidad y continuidad como verdaderos equilibristas. 

A Felipe lo conoció en 2002. Se casaron el 22 de mayo de 2004 en la Catedral de La Almudena.




 
 

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