El chipá ya demostró que tiene fanáticos en todas partes y, en esa misma línea, el pan de queso casero se convierte en una alternativa perfecta para variar sin perder la esencia: esa miga húmeda, el aroma tentador y el sabor intenso del queso derretido. Es un clásico en Brasil, donde se lo conoce como pão de queijo, y se volvió una receta infaltable en muchas casas de Argentina.
Lo mejor es que no requiere levadura ni amasados largos. Se prepara en minutos y el horno hace el resto. Además, admite variantes: desde mezclar distintos quesos hasta sumar hierbas para darle un toque especial.
Ingredientes (12 pancitos)
250 g de almidón de mandioca (dulce o agrio)
-150 g de queso rallado (puede ser parmesano, provolone o semiduro)
-100 ml de leche
-50 ml de aceite
-1 huevo
-1 pizca de sal
Paso a paso para preparar pan de queso casero
En un bowl, mezclar el almidón con el queso rallado y la sal. Agregar la leche tibia y el aceite, e integrar bien. Incorporar el huevo y amasar hasta obtener una masa uniforme. Formar bolitas del tamaño de una nuez y disponer en una placa enmantecada. Hornear en horno precalentado a 180 °C durante 20–25 minutos, hasta que se vean dorados y esponjosos.
Tip GENTE
Estos pancitos se pueden congelar crudos y llevar directo al horno cuando los necesites. Para variar, probá hacerlos con mezcla de quesos o sumales orégano seco, cebolla en polvo o perejil picado. Acompañados de un café con leche, son el cierre perfecto para el domingo.
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