El conflicto entre Israel, Irán, Estados Unidos y varias potencias de Europa se desarrolla en medio de una tensión planetaria profunda, según analiza el prestigioso astrólogo Waldo Casal. Pero, advierte, no son los únicos actores relevantes: China y Rusia también forman parte de este escenario global, cada uno con su propia estrategia, influencia y motivaciones.
"Los tránsitos de Plutón, Saturno, Urano y Marte en junio y julio de 2025 señalan un momento de inflexión: viejas estructuras colapsan, alianzas se redefinen y el equilibrio global pende de un hilo", señala Casal. Y suma: "La astrología no solo ilumina lo visible: revela lo que está en juego en un nivel más profundo".
Además alumbra algunas cuestiones sobre el papel que juegan ciertos planetas en un escenario de conflicto. "Mientras que Plutón en Acuario abre una guerra por el control de la tecnología, las ideas colectivas y la narrativa del futuro; Saturno retrógrado en Aries somete al liderazgo mundial a prueba" , explica.
Otros aspectos a tener en cuenta están relacionados con la posición de Urano en Tauro que "sacude la economía global y la estabilidad territorial" y Marte en Virgo, hasta el 6 de agosto, que "marca una etapa de estrategia, ataques selectivos y desgaste silencioso".
También, del 18 de julio al 6 de agosto, Mercurio retrógrado podría indicar tensión en comunicaciones, diplomacia y toma de decisiones clave.
Astrología de las potencias: el cielo activa a los protagonistas

El astrólogo Waldo Casal analiza a cada uno de los actores relevantes en el conflicto que se está desató en Medio Oriente, según sus cartas natales. Y asegura que, como pudo comprobarse anoche, Estados Unidos, que acaba de anunciar el cese de hostilidades entre Irán e Israel, tendrá un papel como mediador.
Israel – Sol en Tauro (14 de mayo de 1948)
Urano en tránsito sobre su Sol indica una fase de tensión extrema, en la que Israel se ve forzada a actuar con rapidez. Su objetivo es evitar que Irán adquiera capacidad nuclear, y su rol no es sólo defensivo, sino preventivo ante una amenaza que considera global.
Irán – Sol en Aries (1ro de abril de 1979)
Saturno retrógrado comienza a presionar su Sol natal: el régimen enfrenta un límite histórico. Desde la astrología, representa una estructura fundamentalista que puede volverse más rígida o colapsar bajo presión. Sus decisiones tendrán impacto mundial.
Estados Unidos – Sol en Cáncer (4 de julio de 1776)
Con Júpiter y Mercurio en su signo, Estados Unidos asume un rol protector en medio del caos. El cierre del tránsito de Plutón por Capricornio señala el fin de una era institucional. Refuerza su alianza con Israel como parte de una estrategia global para mantener el equilibrio ante amenazas crecientes.
Rusia – Sol en Capricornio (25 de diciembre de 1991)
Plutón finaliza su paso por Capricornio, tocando el Sol natal de Rusia. Este tránsito marca una transformación de su modelo de poder. Su participación será más encubierta y estratégica, pero alineada con el debilitamiento del bloque occidental.
China – Sol en Libra (1 de octubre de 1949)
El ingreso de Marte a Libra activará su Sol natal, lo que puede traducirse en una mayor iniciativa diplomática o económica, sin involucramiento directo en el conflicto. China observará y actuará donde pueda fortalecer su posición como potencia silenciosa.
¿Qué nos muestra el cielo?

En medio de la escalada de ataques que se sucedieron en las últimas semanas, Casal avanza sobre los escenarios que podrán darse. "Mientras que julio será un mes clave en el que pueden ocurrir acciones militares puntuales, movimientos estratégicos o rupturas visibles, agosto y septiembre traerán intentos de negociación, pero bajo un clima de ambigüedad", asegura.
Sobre el conflicto puntual, el astrólogo advierte: "El cielo señala que este no es un conflicto cualquiera; Israel y Estados Unidos se movilizan bajo tránsitos intensos, empujados a actuar frente a una amenaza real. Irán está en juicio astrológico. Rusia y China maniobran desde sus propias posiciones, evitando el protagonismo pero sin perder poder".
Y suma: "Plutón, Saturno, Urano y Marte no están solo marcando hechos, están empujando a la humanidad a elegir entre repetir la historia o transformarla".
Qué pasó en Medio Oriente y por qué se asomó la amenaza de una Tercera Guerra Mundial

En la madrugada del 13 de junio, Israel lanzó una operación aerodinámica sin precedentes sobre instalaciones nucleares clave en Irán (como Natanz, Fordow e Isfahán). El objetivo declarado fue neutralizar una supuesta amenaza nuclear inminente, aunque la comunidad internacional alerta que el alcance y la magnitud real del daño aún no están claros.
Irán respondió de inmediato con una ofensiva masiva: lanzó más de 150 misiles balísticos y drones contra Israel, alcanzando zonas residenciales de Tel Aviv y Jerusalén. Por su parte, Washington confirmó que se sumó con un ataque directo el 22 de junio, bombardeó las mismas instalaciones nucleares iraníes con misiles Tomahawk y bombas de gran potencia desde aviones B‑2. Esa ofensiva marca la primera intervención militar deliberada de E.E.U.U. en este conflicto, lo que elevó notablemente las apuestas internacionales .
La suma de ataques de Israel, Irán y, más tarde, Estados Unidos detonó alarmas globales. Potencias europeas, la ONU y expertos advierten sobre una escalada “peligrosa” que podría desencadenar una crisis mayor. El bloqueo del estrecho de Ormuz, el aumento explosivo del precio del petróleo y la intervención directa de una superpotencia llevaron a muchos analistas a hablar ya del riesgo de una Tercera Guerra Mundial.
Si bien ayer el presidente estadounidense Donald Trump había anunciado una tregua “completa y total” y que la guerra entre Israel e Irán terminaría (algo que el último país al momento no confirmó), la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu informó que Irán habría violado la tregua lanzado dos misiles contra territorio israelí que sus fuerzas de defensa lograron interceptar. Acto seguido, Israel Katz, el ministro local advirtió sobre una posible ofensiva "en el corazón de Teherán", como respuesta.
Al respecto, Trump, antes de partir hacia la cumbre de la OTAN, manifestó su decepción por la continuación de las hostilidades y pidió a Israel que no bombardee a Irán.


