Las escenas pueden verse desde ayer en streaming. No así la “cocina”, el backstage de cómo se filmaron. Comencemos por lo primero…
Inglaterra, 1884: un mundo a punto de cambiar. El día en que cumple 16 años, Enola Holmes (Millie Bobby Brown, 16) se despierta y descubre que su madre (Helena Bonham Carter) ha desaparecido, dejando atrás una extraña variedad de regalos, pero ninguna pista de a dónde se ha ido, ni por qué. Sus hermanos, Sherlock (Henry Cavill) y Mycroft (Sam Claflin), deciden enviarla a una escuela para señoritas. ¿Qué sucede entonces?
Enola no lo acepta y huye a Londres para buscar a su mamá, enredándose en un misterio alrededor de un joven lord fugitivo (Louis Partridge), que la convierte en una auténtica súper detective que eclipsa a su famoso hermano a medida que devela una conspiración que podría alterar el curso de la historia. Hasta allí el suntancioso argumento que, convertido en película, se acaba de estrenar por Netflix.
Y ahora llega un bonus: acaba de lanzarse el video que muestra cómo se prepararon las escenas de acción y alto impacto y cómo fue filmarlas, con Millie, claro, a la cabeza.
“Desde pequeña me gusta mucho el boxeo. Por eso me entusiasmé”, cuenta la joven protagonista del filme basado en la popular serie de libros de Nancy Springer. Y agrega: “Aunque lo que a veces me da pánico es no recordar mis líneas... Ahí tengo un miedo real”.
Ali Mendes, la productora, explica por su lado: “Millie es dinamita, muy buena. Le mostrás algo y lo hace. Además es muy capaz físicamente y domina rápido los movimientos”. Al tiempo que Harry Bradbeer, el director, sentencia contundente: “Lo suyo es una proeza. Tiene mucha determinación”.