"Doy gracias por el milagro que estoy viviendo"
"Mira, mira, ya se le nota la guatita" -pancita, para los chilenos-,
dice una anciana que está parada frente al restaurante Cocoa, en una de las
zonas más exclusivas de Santiago de Chile cuando Cecilia Bolocco se retira junto
a Carlos Menem. La animadora chilena sonríe, toma de la mano a su marido, y deja
ver su embarazo de cuatro meses antes de regresar a su piso en un condominio del
barrio Las Condes. "Estoy enamorada de la vida y agradecida por este milagro
que estoy viviendo", le confía a una periodista chilena mientras emprende el
camino a su casa.
"¿Y? ¿Cecilia ya tiene ropa de guagua? ¿Ya tiene algunos antojos?", le
consultaron los medios locales a Lilian, asistente de la futura mamá. "No puedo
hacer comentarios, chicos, por favor. Les pido que me comprendan", respondió la
empleada intentando preservar la intimidad de la familia.
Carlos Menem y Bolocco salen del restaurante Cocoa, en Santiago. "Estoy enamorada de la vida", confesó ella.