Kapanga
Kapanga es sinónimo de cuarteto, rock, heavy, reggae, buena música y diversión. No se los puede encasillar dentro de un género y eso es algo que a sus integrantes les encanta. El sexteto acaba de lanzar Crece, su sexto trabajo de estudio, que encuentra a la banda más madura tanto arriba como abajo del escenario. Su líder, Martín Fabio, el Mono, se siente muy feliz con el presente kapanguero y asegura: “Me subiría de nuevo al mismo barco que hace 12 años. Este es un proyecto para celebrar”.
–¿Cómo y dónde está la banda con respecto a su disco anterior?
–Un paso adelante, un escalón más arriba y siempre en ascenso. Es un poco la continuidad que empezamos a mostrar desde nuestro cuarto disco, Botánica. A partir de allí hubo un cambio notable. En este álbum no hay tanta mezcla, pero sí canciones más melodiosas de principio a fin.
–¿El nombre del CD tiene que ver con el momento que está atravesando Kapanga?
–Sí. También es como pararnos a un costado y vernos a nosotros mismos, doce años después de habernos vuelto a juntar. Se ve el desarrollo, que fue lento, pero que nunca se detuvo. Crece es una palabra muy cortita pero con un espectro muy amplio.
–El arte de tapa y del booklet es al menos llamativo. ¿Con quién lo hicieron y de qué se trata esa fiesta de conejos que toman y se divierten?
–El arte lo hizo Laura Varski. Nosotros le dimos el nombre del álbum y ella trajo la idea de los conejos. Al llamarse Crece, asoció ese concepto a la rapidez con la que se reproducen estos animales, y no nos pareció mal. La tapa que tiene un puño cerrado y una zanahoria, es un poco Oktubre de los Redondos...
–Como dato curioso, hay un track homenaje al mimo Marcel Marceau. ¿A qué se debe?
–A una cuestión que tenemos con los mimos. No nos gustan, nunca nos gustaron, nos daban miedo, jaja. Cuando estábamos en el estudio haciendo la lista de canciones llegamos a la doce y nos quedamos sin temas. Llegó el momento del tema 13, y por lo general nuestros tracks 13 eran hits como Me mata y El Universal. Entonces, grabamos un minuto de silencio y le pusimos Marcel Marceau, en homenaje al mimo. El CD salió el 20 de septiembre, y el 22 nos llegó la noticia de la muerte de Marcel. A partir de ahí nos empezaron a llamar los medios. ¡Desde ese día nadie quiere que le dediquemos una canción!
–¿Adónde apuntan los Kapanga con este proyecto?
–Aire renovado para la banda, para la gente que nos sigue, canciones nuevas. Seguir el mismo camino, con lo que tenemos estamos conformes. Gozamos de cierta estabilidad gracias a todo lo que vivimos en estos años, y la salida de este disco evidencia que estamos en carrera y en ascenso. ¡Hace casi una década que tocamos de manera ininterrumpida!
–¿Cómo fue tocar en el entretiempo de River-Boca?
–Fue muy bueno. Fuimos los conejillos de india de la experiencia, pero pusimos el pecho y le dimos para adelante. Es raro porque no estaba montado para un espectáculo de rock, la gente no nos fue a ver a nosotros, estaba en otra. Eso fue lo que más valoramos, haber captado la atención de una gran cantidad de público que estaba para otra situación. Pero nos respetaron y estuvo bueno.
–¿Se imaginaron este presente con recitales en Europa y en Estados Unidos cuando animaban pequeñas fiestas?
–Lo soñás como algo que te gustaría que te pase. Muchas cosas fueron más de lo que esperábamos. Pero después los sueños se transforman en objetivos, como llegar a Obras, que logramos tras 10 años de espera.
– ¿Cuál sería tu próximo sueño-objetivo?
–Tocar en el Luna Park. Porque desde que soy chiquito el Luna es el Luna. Vi a Titanes en el ring ahí, en 1974. Algunos no entienden que ese sea nuestro anhelo, pero queremos vernos tocando ahí, con nuestra familia y amigos en la platea y la gente pogueando. Cerraríamos un gran sueño-objetivo. Por otro lado, nunca imaginé tocar en Europa o en Jujuy, pero llegó. Todo llega.
–Si tuvieran que arrancar hoy nuevamente, ¿sería lo mismo?
–¡Sería manager! Jaja. No, honestamente, no dudaría en dejar todo por esto otra vez, como lo hicieron todos los Kapanga. Conociendo la historia, tal vez caminaría de otra forma, pero si no la supiera, me subiría de nuevo al mismo barco que hace 12 años. Este proyecto es para celebrarlo.
Más información: Página oficial de Kapanga.
"Estamos un paso adelante, un escalón más arriba y siempre en ascenso", dice Fabio acerca de como esta la banda con la llegada de Crece.
Tocar en el Luna Park, ese el sueño que tiene El Mono y todo Kapanga.
Editaron Crece, su séptima placa y están pasando por un excelente momento musical y personal.
Martín Fabio –el Mono para todos–, en plena acción.