Ana María Picchio recordó cómo Palito Ortega y Evangelina Salazar le propusieron ser madrina de Julieta Ortega – GENTE Online
 

Ana María Picchio recordó cómo Palito Ortega y Evangelina Salazar le propusieron ser madrina de Julieta Ortega

julieta ortega y ana maria picchio
La actriz confesó una anécdota vintage sobre su relación con su ahijada y contó cómo es su vínculo actualmente.
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Si bien hace unos meses se dieron el lujo de trabajar juntas en la obra Perdidamente, lo cierto es que Ana María Picchio (77) y Julieta Ortega (50) son familia. En una reciente entrevista, la legendaria actriz dio detalles de cómo fue la propuesta de Palito Ortega (82) y Evangelina Salazar (77) para que asuma este rol tan importante.

“Cuando Evangelina quedó embarazada, me dijo: 'Quiero que vos seas la madrina de Julieta'. Y así fue. Con el tiempo ellos se fueron a vivir a Miami pero jamás perdimos el contacto y yo iba muy seguido porque me invitaban. Fui con Delfina, mi hija, y nosotras nunca dejamos de vernos. Siempre estuvimos juntitas, con toda la familia”, recordó.

“Cuando los chicos eran chiquitos, estuve muy cerca de ellos porque estaba soltera y Evangelina me decía: 'Si tal trabajo mucho no te gusta, Anita, no lo hagas. Decime cuánto te van a pagar que yo te lo pago y te quedás con nosotros'. Siempre fue muy generosa y de tener gestos incondicionales conmigo”, siguió en una entrevista con Pronto.

Sin embargo, desde hace unos meses no se ven debido a que sus agendas están un tanto cruzadas: “Cuando volví de la temporada estuve una semana en Buenos Aires y luego me fui a Europa. Llegué hace pocos días y no enganchamos para vernos”.

“El teatro te deja un poco afuera de las relaciones. Sábados y domingos estoy pendiente de la función. No puedo estar comiendo un asado sabiendo que dentro de dos horas tengo que actuar”, dijo.

Ana María Picchio contó cómo fue actuar con Julieta Ortega

“Cuando uno trabaja con alguien tan próximo también te ponés un poco nervioso por vos y por el otro. A nosotras nos gustaba salir juntas y sentir en el escenario que estábamos las dos por cualquier cosa que nos pasara. Ahí estamos la una con la otra y eso es una tranquilidad en el escenario. Sí: estar con un pariente en escena es una suerte porque uno se siente más respaldado”, cerró.

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