Emmily Rodrigues, una modelo brasileña, murió el pasado 30 de marzo al caer de un sexto piso en el barrio porteño de Retiro. El departamento, ubicado en la calle Esmeralda, pertenecía al empresario Francisco Sáenz Valiente, quien fue procesado en las últimas horas por la Sala VI de la Cámara de Casación.
El acusado de asesinar a Emmily va a tener que utilizar una tobillera electrónica para ser monitoreado, según expresaron las fuentes judiciales. La resolución dispuso el procesamiento sin prisión preventiva, por lo que no quedará preso.
Sáenz Valiente está acusado de "suministro gratuito de estupefacientes, en concurso ideal con facilitación de un lugar para su consumo, en concurso ideal con homicidio culposo, en concurso real con el de tenencia ilegítima de un arma de uso civil condicional".
De acuerdo a la Justicia, no se puede comprobar que el empresario haya tirado a Emmily Rodrigues del sexto piso como acusaba su familia. Sin embargo, sí comprobaron que compró estupefacientes una hora antes de la llegada de ella y que eso habría provocado la muerte posterior, por lo que tiene cierta responsabilidad.
El fallo determinó que "en calidad de autor en orden al delito de suministro gratuito de estupefacientes, en concurso ideal con facilitación de un lugar para su consumo, en concurso ideal con homicidio culposo, en concurso real con el de tenencia ilegítima de un arma de uso civil condicional".
Los jueces Magdalena Laiño Dondiz, Ricardo Pinto e Ignacio Rodríguez Varela le prohibieron salir del país al presunto autor del crimen.
