A partir del 1 de diciembre se eliminan las restricciones para salir y entrar del país limítrofe.
Las autoridades sanitarias de Chile anunciaron que el país abrirá sus fronteras terrestres a partir del próximo 1 de diciembre, después de un cierre que se extendió durante ocho meses y durante el cual solo ha estado permitido el ingreso parcialmente por contados aeropuertos.
Según afirmó la subsecretaria de Salud, Paula Daza, se podrá ingresar al país por vía terrestre a través de tres puntos: Chacalluta y Colchane (al norte), que colindan con Perú y Bolivia, respectivamente, y Pino Hachado, en la región de La Araucanía (centro-sur), un emblemático cruce con Argentina.
Estas entradas se suman a los cuatro aeropuertos ya habilitados ubicados en Santiago y en las localidades de Iquique y Antofagasta (al norte) y Punta Arenas (en el extremo sur), agregó Daza.
Podrán ingresar por cualquiera de estos siete puntos todos los chilenos y extranjeros residentes, los viajeros no residentes con vacunas validadas por el Ministerio de Salud o los menores de 6 años.
"Quienes tengan dosis de refuerzo registrada y validada no tendrán que hacer aislamiento ni test diagnóstico al llegar", agregó la subsecretaria, pero el resto deberá realizarse un test diagnóstico y hacer cuarentena de cinco días en caso de no estar vacunados.
Chile cerró las fronteras en abril, cuando atravesaba una segunda ola de la pandemia que puso contra las cuerdas al sistema sanitario y las reabrió para todo tipo de personas, residentes o no, el pasado octubre, pero solo por vía aérea.
Pese a que el país atraviesa un leve repunte de la pandemia desde hace casi dos meses, la crisis sanitaria sigue bajo control, no hay ningún municipio en cuarentena total y la tasa de positividad en las pruebas PCR fue del 3,2 % en las últimas 24 horas.