El jueves a las 6.30 de la mañana llegó al país y causó una verdadera revolución. Lo hizo acompañado por su esposa, la actriz y modelo Sara Felberbaum.
Hace apenas 24 horas que llegó a la Argentina y el jugador italiano de 36 años, ya se ganó el corazón de cientos de fanáticos que se ilucionan con la llegada del volante que además de la Roma, jugó en la Selección Italiana. El jueves, a las 6.30 de la mañana, su llegada al aeropuerto de Ezeiza fue rodeada por hinchas de Boca que lo recibieron al grito de “Este es el famoso Tano que vino a Boca para ser campeón”.
De ahí, su desembarco en casa Amarilla para terminar la revisión médica y algo que sorprendió a todos: sus ganas de que se terminen rápido los estudios para… ¡conocer a sus nuevos compañeros y entrenar debajo de la lluvia! “Fue increíble la sensillez que mostró Daniele. Recorrió la cancha, se hizo una foto con la estatua de Maradona y después se fue a correr debajo de la lluvia. Es un jugador bien profesional y estamos confiados que se va a adaptar rápido al mundo Boca”, confiesan los dirigentes.
“Detrás de cada hombre…”, reza el dicho popular y el caso de Daniele no es la excepción. Al país llegó acompañado por su esposa Sarah Felberbaum, con quien se casó en 2015 tras una relación de cuatro años, en una íntima ceremonia celebrada en las Islas Maldivas. Nacida en Inglaterra hace 39 años, Sarah se mudó a Italia cuando apenas era una bebé. Su currículum cuenta que es modelo desde los quince años y que con el paso del tiempo desarrolló otra pasión: la actuación.
La esposa de De Rossi no es para nada una improvisada en el séptimo arte: actuó en diez películas (debutó en la pantalla grande en 2005, luego de algunas experiencias en la televisión) y hasta fue nominada en los premios David di Donatello (organizados por la Academia de Cine de Italia) como mejor actriz por su rol en La Joya, un film italiano que se estrenó en 2011.
El amor con De Rossi dio sus frutos y el 14 de 2014 nació Olivia, la primera hija de la pareja. Dos años más tarde, en 2016 llegó Noah. Esto terminó de completar la familia junto a Gaia, la hija que el futbolista tiene junto a Tamara Pisnoli, su anterior esposa. “Dentro de unas semanas, cuanya ya estemos instalados en Argentina, los chicos van a venir a la Argentina”, confiesa la madre. Por las dudas, el club ya tiene listas las tres camisetas con el número del jugador y la leyenda “Papá”.