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"Feliz, feliz… en mi día"

Publicado por
Redacción Gente

Después de una cena íntima en El Porteño (el hotel de Alan Faena en
Puerto Madero), la limusina blanca se pierde en las calles de Buenos Aires.
Mientras tanto, los Miranda! se despiden del escenario de The Roxy
después de una noche de tecno-pop glamoroso. Son las cuatro y media de la
mañana. Otra vez, comienzan a sonar los discos. Otra vez, la calma. Pero no dura
mucho, apenas unos cuantos minutos. De pronto, un tumulto estalla en la puerta
del boliche. La multitud se abre. Y en medio de un grupo de guardaespaldas que
lo arrastra, con sus brazos abiertos y flacos, hace su aparición Charly García.
Al pasar, reparte cachetadas entre sus fans, que bíblicamente le ofrecen
sus mejillas. La escena dura un segundo nomás. Enseguida desaparece en el
camarín... Enseguida reaparece, ahora sobre el escenario. Y de ahí en más, el
comienzo de un viaje musical. Arranque bien stone con Satisfaction,
revisión de la versión de Cocaine de Eric Clapton, varias de los Beatles,
así hasta desembocar en su propio repertorio, claro. Canción de Alicia en el
país. Rezo por vos. Influencia
, breve interrupción para el "cumple feliz"
hasta que con Chipi Chipi… llega el final. "Una canción, sin amor, sin
dolor / la canción sin fin…
", una reverencia y un adiós que no convence al
público. Pero esa es otra historia. García, como siempre, no hace caso. Nunca lo
hizo y nunca lo hará. Y esa es su única obediencia. Pipo Cipolatti sube al
escenario para dejarlo bien en claro. Sentencia: "Charly García: Feliz
Cumpleaños
". Fin de fiesta. Telón.

García recién dejó The Roxy con las primeras luces del domingo.