Después de casi 48 horas de desesperación, incertidumbre y una intensa búsqueda que movilizó a la comunidad entera de Pilar, finalmente se confirmó la noticia que todos esperaban: Facundo Nervi Pérez Aramburu, de 15 años, y su hermano Santiago Nikolai, de 13, fueron encontrados sanos y salvos. Los adolescentes, de nacionalidad rusa, habían desaparecido el lunes luego de salir rumbo al colegio, pero jamás llegaron a destino.
El caso había generado una gran conmoción social dado las impactantes declaraciones del padre adoptivo de los chicos, Sebastián Nervi. Por lo que se resolvió una rápida reacción de parte de las autoridades, quienes desplegaron operativos de búsqueda en conjunto con vecinos y familiares.
Las imágenes de cámaras de seguridad jugaron un rol clave en la resolución del misterio: gracias al análisis de esas filmaciones, los investigadores lograron establecer la zona donde los chicos se habían desviado de su recorrido habitual.
Los hermanos fueron hallados en una casa abandonada, ubicada en un descampado cercano a la colectora de la autopista Panamericana, en sentido hacia Escobar. Según confirmaron fuentes policiales al diario La Nación, estaban solos al momento del hallazgo y no presentaban signos de haber sido víctimas de ningún delito. “Los chicos fueron encontrados sanos y salvos. Ahora van a ser llevados a una comisaría con sus padres”, informaron voceros del caso.
El hallazgo confirmó la principal hipótesis que manejaban los investigadores desde hacía algunas horas: los chicos no se habían perdido ni fueron secuestrados, sino que habrían planeado su ausencia con antelación.
Así lo explicó un detective que trabaja en la causa: “Sospechamos que la decisión estaba tomada con anterioridad. El mayor de los hermanos se había ‘rateado’ días antes de clase, quizá fue a ver la casa abandonada donde pasaron el tiempo mientras estuvieron desaparecidos”.
Un detalle no menor reforzó esta teoría: al momento de ser encontrados, ninguno de los dos llevaba puesto el uniforme escolar con el que habían salido el lunes de su casa. Esto indicaría que habían preparado ropa de cambio antes de ausentarse, lo que suma indicios sobre una planificación previa.
Durante el martes, en medio de la angustia por la falta de novedades, el padre de los chicos había hablado con el canal LN+ y expresado su preocupación: “Sabemos lo mismo que ayer. Estuvimos buscando por toda la zona con ayuda de los vecinos y gente que se sumó. Lamentablemente, la cobertura de las cámaras no nos dio para seguirlos más de 20 minutos en dirección al colegio, pero se desvían y desde allí no tenemos ninguna novedad”.
La aparición con vida y en buen estado de salud de Facundo y Santiago fue recibida con un enorme alivio, tanto por sus familiares como por toda la comunidad que había seguido el caso de cerca. Ahora, las autoridades trabajan para reconstruir con precisión los motivos detrás de la decisión de los hermanos y evitar que una situación así vuelva a repetirse. Mientras tanto, lo más importante ya está resuelto: los chicos están sanos y salvos.
