Las fotos y anécdotas inéditas de Guillermo Coppola – GENTE Online
 

Las fotos y anécdotas inéditas de Guillermo Coppola que no se vieron en su biopic

Guardián y amigo de Diego Maradona, rememoró a Revista GENTE curiosas historias desde su infancia. Un recorrido por la existencia de un hombre que parece haber vivido mil vidas.
Cine y Series
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En medio del furor que generó la serie Coppola, el representante (STAR+) muchos fanáticos del mánager de Diego Armando Maradona quisieron saber más detalle sobre su extravagante y agitada vida. También esta producción audiovisual sirvió para que, quienes no lo conocían, tuvieran la oportunidad de adentrarse en la historia de uno de los personajes más llamativos de la historia del deporte argentino.

La Primera Comunión, a los 9 años en una iglesia de Barracas.

El día que Guillermo Coppola conoció a Isabel Ferri, su primera esposa

Tiempo atrás, Guillermo recordó en diálogo con revista GENTE cómo fueron sus comienzos: “A fines de los 60’ trabajaba en el banco, jugaba en las inferiores de Racing e iba al colegio nocturno Joaquín V. González, de Barracas".

Sobre el día que conoció a Isabel Ferri, recordó: "Yo cruzaba por primera vez la General Paz para ver una mina; tenía 18 añitos. El verano del ’72 me cambió la vida. Estaba en un boliche de Cerrito y Sarmiento y veo a una mujer que me encantó. ‘Olvidate, es la mina de Bartolozzo, el dueño de una cadena de locales de electrodomésticos’. Tenía una mina que cuando sonaba rock saltaba a la pista. Me acerco y le digo: ‘Señor, ¿me permite?’. ‘Si ella quiere…’, me contestó. Y bailé con Yeya –Isabel–, que fue mi primera mujer, la madre de mi primera hija, Natalia”.

Guillermo Coppola en su juventud con todos sus sueños por cumplir.

En primera persona: Guillermo Coppola recuerda cómo inició su relación con los jugadores del Club Atlético Boca Juniors

En el Banco Federal, junto a dos jugadores de Boca de la época: Lulu Sanabria y Chiqui Kees.

“Un día me hace llamar Jorge Christensen, el presidente del Banco Federal. Yo salía con minas de todos los sectores, y también con la secretaria de él. Creí que me iba a levantar en peso por lo de las mujeres. Y no: me presentó al Tano Pernía, histórico jugador de Boca. ‘Lo conozco de Tandil. Quiere ser cliente. Atendelo con distinción’, me dijo el presi", comenzó diciendo sobre uno de los hitos que cambió su vida.

Rápidamente Guillermo desplegó sus encantos y comenzó a trabajar con grandes figuras del club. "Entonces empecé a ir a La Candela, donde el equipo entrenaba. Tenía el pelo largo, manejaba una Harley… Se abrió una oficina de clientes especiales a mi cargo. Venían la hermana de Mostaza Merlo, la mamá de J. J. López, Carlín Calvo, Ricardo Darín, tenía mi oficina… Me sentía El Padrino", contó a este medio con mucho orgullo por su rápido ascenso.

En el vestuario, junto a Carlos Randazzo, en Bragado: ingresó en el segundo tiempo a jugar en la Primera de Boca.

Así empezó su historia de amor con Amalia "Yuyito" González

“En los 80’ empiezo a ir a Mau Mau, boliche glamoroso. Lo inaccesible se me hacía accesible. Corría 1981 y Diego pasaba a Boca. Después vino el Mundial ’82 en España y fui a Ibiza. Conocí el mundo del éxtasis. Je, bailaba sin parar. Creía que era Fred Astaire", recordó con entusiasmo esas épocas a pura fiesta.

"Una noche estaba en Buenos Aires, en mi mesa de Clark’s. Se para un minón. ‘Es la jardinera de Porcel’, me dice el dueño, y me agrega: ‘Le encantás’. Era Yuyito González, mi segunda mujer".

Guillermo Coppola, Amalia "Yuyito" González y su hija Bárbara.

La primera impresión de Guillermo Coppola al llegar a Nápoles

Con nostalgia y mucha felicidad rememoró cómo fue el pedido del 10 para ser su mánager: "Diego quería hablar conmigo. Y fui a la concentración en Ezeiza. Nos reunimos. Me pide exclusividad y pienso: ‘Diego es Diego’. Al día siguiente viajé a Nápoles, la Boca de Italia. Dos millones de tipos lo adoraban: ‘¿San Gennaro? Maradooona’. Yo tenía dos asientos en la tribuna de honor, y cuando aparecía labarra brava me ovacionaba: ‘¡Capa Bianca, eh… oh…!’".

Sobre su extravagante vida en el sur de Italia, relató: "Tenía mi habitación con vista al Vesubio. Almorzábamos en Sacristía, donde tenía mi mesa, como los capos de la Camorra”.

Guillermo Coppola se convirtió en la mano derecha de Diego Maradona.
Con Pelé y Maradona en Milán, en la entrega de los Oscar del Deporte.

El día que lo llevaron detenido por la causa del jarrón

El mánager del campeón del mundo se vio envuelto en una polémica causa luego de que allanaran su casa y aseguraran que tenía casi medio kilo de cocaína en un jarrón. El caso se hizo mediático de enseguida y, luego de un par de años, declararon la causa nula.

Sobre uno de los momentos más dramáticos de su vida, contó: “En el ’95 llegamos a Boca. Era la vuelta al fútbol después del Mundial. Pero en el ’96 llegó el infierno. El juez Bernasconi me indagó en su despacho. ‘¿Estuvo con Tinelli y Maradona? Lo tenemos grabado y filmado. Firme una declaración acerca de qué sabe del comercio de ellos’, me apuró. ‘Lo conozco y sé que no tiene participación en nada. Y Diego tampoco’, contesté. ‘Unidad 6’, me dijo, y me mandó a la cárcel".

"Lloré. Quería a Tinelli y a Maradona presos. Salí de prisión el 15 de enero del ’97, libre de culpa y
cargos. Y el juez, su secretario y los polis, presos”, dijo con sinceridad tras 97 días detenido.

Años más tarde, Guillermo Coppola posó para revista GENTE con el histórico jarrón.

El insólito pedido de Diego Maradona el día que se casó con Claudia Villafañe

El 7 de noviembre del año 1989, Guillermo Coppola acompañó a Maradona en la previa a su comentada boda con Villafañe.

Sobre este día histórico, Coppola rememoró uno de los pedidos más insólitos del campeón del mundo: “Se casaban Diego y Claudia. Salimos del Sheraton rumbo al Luna Park. Yo estaba comunicado con Marcos Franchi. Al llegar a Córdoba, Diego dice ‘doblá’. Cruzamos Gascón, Estado de Israel… Pide que gire en Sanabria. ‘Pará en Castañares 345, golpeá y preguntá por don José’".

"Aparece el señor: pantuflas, pijama celeste… Diego se asoma por la ventanilla y le dice: ‘Don José,
acá estoy con la que usted decía que era una p… porque se iba conmigo y mi representante a Alemania para firmar el contrato con Puma. Mire bien: ahora es mi mujer’. Era el ferretero del barrio,
que se había ido de boca y Diego lo puso en su lugar
", dijo entre risas Coppola.

Muchos nombraron este evento como "la boda del siglo".

Fotos: Archivo Grupo Atlántida
Recolección de material: Mónica Banyik

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