“Hoy me siento una persona mayor, una anciana”
Pensó unos segundos. Pensó, pensó, pero no dijo ni mu. Entonces infló los cachetes, apuntó a su propio cuerpo fotografiado sobre el pastel y apagó una a una las velitas rosas y celestes... ¿Qué habrá pasado por la cabeza de Britney Jean Spears? ¿Recordó aquel 1999 en que lanzó su álbum debut (... Baby one more time) y explotó de cara al mundo? ¿Recorrió el derrotero de éxitos posteriores, de la mano de Oops!... I did it again (2000), Britney (2001), In the zone (2003), Greatest hits: My prerogative (2004), B in the mix: The remixes (2005) y Blackout (2007), redondeando 83 millones de discos vendidos? ¿Rebobinó hasta la fecha de su anulado casamiento con un amigo, Jason Allen Alexander (3/1/2004), su legal enlace con un bailarín, Kevin Federline (6/10/04) y el nacimiento del par de hijos que dejó el matrimonio partido en 2006: Sean Preston –3– y Jayden James –2–? ¿Se cuestionó sus recientes épocas de desgracia, que incluyeron salidas nocturnas insanas, dejadez y descuido personal, consumo de sustancias nocivas, internación en centros de rehabilitación y la pérdida de la custodia de sus chicos? ¿O simplemente, al cerrar los ojos color café y meditar, soñó comenzar una vida distinta?
“Inicié otra etapa de mi existencia, luego de una depresión que casi me derrota”, declaró la Princesa del pop durante una entrevista que concedió a la revista Rolling Stone americana y saldrá a la calle el jueves 11 de diciembre. “Ahora me acuesto todas las noches a las 9:30 y no salgo nada. La verdad, hoy me siento una persona mayor, una anciana”, reconoció medio en serio y medio en broma, ya que sus últimas presentaciones (entre ellas cuando Madonna la invitó a compartir el tema Human Nature, el 6 de noviembre en Los Angeles), la mostraron recuperada por dentro (“Tal vez pronto me retire las prótesis de pelo que luzco desde que decidí raparme”) y por fuera (“¿Les gustó mi nuevo clip, Womanizer, en el que aparezco ligera de ropa, semidesnuda?”)... Lo mismo que su imagen impresa en la torta diseñada por el Gay Club de Londres, donde el domingo, dos días antes del 2 de diciembre en que saltaría de los 26 a los 27 años y lanzaría su trabajo Circus, sopló las 27 velitas en cuestión. En realidad, un poco más. El que la preparó puso 37 en lugar de 27. ¿Será por eso que la star de 1,63 metro se siente viejita?
Rodeada de fans, persiguiendo deseos en el Gay Club de Londres.
En Offenburg, Alemania, el jueves, durante los Bambi Awards.
“Inicié otra etapa de mi existencia luego de una depresión que casi me derrota”, admitió.