San Francisco Solano continúa conmocionada por el violento ataque que sufrió Kiara Maqueira, de 22 años, y su beba de 17 meses a manos de Agustín Ramos, quien permanece prófugo desde el sábado. En las últimas horas, la voz que se sumó con un testimonio estremecedor fue la de Mónica, la suegra del agresor, quien resultó gravemente herida al intentar salvar a su hija y a su nieta.
La mujer, que deberá ser operada por una fractura maxilofacial, contó en C5N cómo irrumpió en la habitación y enfrentó al atacante. Su relato aportó detalles clave sobre lo ocurrido aquella noche.
“Realmente nosotros lo que queremos es que lo agarren. Que pague lo que hizo. Gracias a Dios agradezco que mi hija y mi nieta estén vivas”, comenzó diciendo.
Sobre la violencia que sufrió al intentar detenerlo, describió: “Este golpe que tengo es producto de una piña que me da. A pesar del dolor que tengo y que no puedo ni comer, siento que este golpe fue el que soltó a mi hija”.
Luego, reconstruyó el instante en que entró al cuarto: “Cuando yo ingresé a la habitación la estaba ahorcando con una mano y con la otra la apuñalaba. Me tiré contra él y empecé a llamar a los gritos a mi marido y él la larga”.
Después de soltar a Kiara, Ramos volvió a atacarla: “Cuando la suelta me pegó en el pómulo. Caí arriba de unos muebles que se rompieron todos. Estoy toda lastimada. Yo perdí un poco el conocimiento porque la piña me desestabilizó”.
Mónica también recordó el momento en que vio a su nieta herida: “Vi a mi nieta sangrando y cortada con un tajo en la carita y no lloraba. Ella miraba y miraba… Chiara pudo agarrar a la nena y salir de esa situación”.
En medio del caos, le pidió ayuda a su esposo para retirar al agresor de la casa: “Yo le pedí a mi marido que lo sacara de mi casa porque necesitaba saber si mi hija estaba cortada y si se podía morir. Yo quería que estuvieran ellas atendidas”. Finalmente, describió la actitud de Ramos en esos minutos posteriores: “Él no hablaba y decía que se quería ir”.
Mientras Kiara y su hija se recuperan de las heridas —la beba recibió siete puntos en su rostro y la joven dos puntos en la boca—, la familia continúa reclamando que se capture a Ramos, quien tiene una orden de detención vigente y lleva varios
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