La jefa de armas del caso Alec Baldwin rompió el silencio y apuntó contra la producción: "Todo el set de filmación era inseguro"

En los últimos días, los protagonistas de la tragedia de Halyna Hutchins en el rodaje de la película 'Rust' rompieron el silencio y estuvieron realizando declaraciones públicas. Se escuchó de todo, desde anécdotas y detalles de la relación con Hutchins, hasta señalamientos cruzados de quienes consideran que tienen responsabilidad del fatídico acontecimiento.

Asimismo, las declaraciones en público se han ido dando en simultáneo con la aparición de nuevos datos que la investigación, que lleva a cabo la oficina del Sheriff de Santa Fe, Nuevo México, EE.UU, ha ido recolectando. El actor Alec Baldwin comentaba hace unos días a medios locales la estima que le tenía a Hutchins. a quien calificó de su "amiga". Por su parte, el padre de la fallecida también sorprendió con una entrevista a The Sun, a quien le mencionó sus culpables.

En este marco, Hannah Gutierrez Reed, la armera contratada para el rodaje en el que Alec Baldwin mató accidentalmente a Halyna Hutchins, se sumó a las declaraciones públicas y apuntó contra la producción del film 'Rust'.

Gutierrez Reed culpó a los productores de la película de no prestar atención a sus recomendaciones de seguridad. A una semana del fatal accidente, los abogados de Reed enviaron un escrito a los medios de comunicación en el que afirmaron que Hannah "no tiene ni idea" de la procedencia de las balas auténticas que los investigadores han localizado en el estudio donde se filmaba el wéstern "Rust".

"La seguridad era la prioridad número uno de Hannah. (...) Este rodaje nunca se habría visto comprometido si no se hubiera introducido munición real. Hannah no tiene idea de dónde llegaron las balas", indicaron sus abogados en el escrito, Jason Bowles y Robert Gorence.

Según el escrito, la jefa de armas, Hannah, de 24 años, está "devastada y completamente fuera de sí" por lo sucedido. La difusión del comunicado se da en el marco en el que Gutierrez Reed es una persona de especial interés en la investigación que está llevando a cabo la oficina del alguacil de Santa Fe, ya que es una de las dos personas que manejó el arma antes de llegar a manos de Baldwin.

Asimismo, el asistente de dirección, Dave Halls, había admitido días atrás que no revisó correctamente la pistola antes de entregársela al actor durante el ensayo de una escena en la que debía disparar a cámara.

Sin embargo, Gutierrez Reed defendió su labor y recordó que los productores del filme desoyeron sus peticiones para que el resto del equipo realizara sesiones de entrenamiento.

En ese sentido, el comunicado asegura que: "Ella luchó por tener días de entrenamiento para sostener armas y por contar con el tiempo adecuado para prepararse para los disparos, pero finalmente fueron rechazados por los productores".

Y agrega: "Todo el set de rodaje se volvió inseguro por varios factores, incluida la falta de medidas de seguridad. Ninguna culpa de Hannah". Cabe recordar que durante el letal episodio, los productores del western estaban transitando por una huelga de los trabajadores que pedían mejores condiciones de trabajo.

No obstante, el comunicado de Reed aparece varios días después de que se filtraran algunos antecedentes de ella y de David Halls, en el que se hacen públicos casos de negligencia de parte de ambos profesionales en otras producciones cinematográficas, que terminó en despidos.

Datos claves para la investigación

En las últimas horas, algunos medios estadounidenses han especulado con que el equipo practicaba tiro con balas de verdad en los descansos del rodaje, algo de lo que Gutierrez Reed no se hace responsable.

"Hannah y la encargada de utilería tenían el control de las armas y nunca vieron a nadie disparar balas de verdad con esas pistolas, jamás lo habrían permitido", justifica el escrito, sobre uno de los datos que más llamó la atención de los investigadores, y que va en línea con varias pistas que fueron recabando.

El alguacil de Santa Fe, Adan Mendoza, dijo en una rueda de prensa el miércoles pasado que había encontrado unos 500 cartuchos de munición que describió como una mezcla de "cartuchos de fogueo, balas falsas" y lo que "sospecha" que podrían ser "balas verdaderas".

Ante las preguntas de la prensa sobre la posible responsabilidad legal de Baldwin, que además de protagonista de la película es uno de los productores, el alguacil recalcó que "nada está descartado".